|Cuando ya no esté|

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La rubia estaba tirada en aquella cama elástica que Zulema había pedido de la nada‚ miraba el cielo y se preguntaba sobre que pensaba aquel escorpión sobre ella‚ era difícil saberlo con exactitud pues ella no es de abrir su corazón ni de expresarse pero la idea de descubrir sus sentimientos le daba ansiedad.

Zulema salió de la caravana y al ver a aquella rubia tirada como si nada se acercó para asegurarse de que todo estuviera bien pero llamó la atención de aquella chica al patear una piedra y se sintió paralizada al encontrarse con sus ojos claros‚ los ojos de aquella chica estaban llorosos y sintió que era su culpa aunque no habían hablado mucho en toda la mañana estaba segura de que era por ella.

Macarena se dio cuenta de que su relación nunca iba a cambiar ya que ambas eran orgullosas y hablar de sus sentimientos no era una opción para ninguna de las dos‚ todas las mañanas despertaban juntas y se mantenían en cilencio hasta que una se cansaba y buscaba algún tema de conversación o hacia preguntas que de seguro tendrían respuestas profundas o muy empalagosas pero ninguna se aburría de esa monotonía entre las dos‚ era tranquila y a la vez emocionante.

— Maca — No tuvo respuesta al llamado por lo que se acercó más a ella hasta tocar la cama elástica con sus dos manos—

La rubia observaba sus grandes ojos con algo de pena y se preguntaba a si misma si algún día sería capaz de decir todo lo que sentía por aquella mujer‚ si algun día ambas se liberarían de sus sentimientos.

— ¿Te pasa algo? — pregunto la rubia mientras aún la miraba a los ojos —

— ¿De que hablas? — movió ligeramente su cabeza hacia un lado—

— ¿Te pasa algo conmigo? — necesitaba saberlo‚ necesitaba que Zulema le diera alguna pista o palabra que le diera una idea de cómo se sentía hacia ella—

— ¿Contigo? — subió a la cama elástica con miedo de caer sobre ella— ¿Estas bien rubia? — aquella actitud le preocupaba por lo general la que debería estar tirada pensando en un montón de cosas era ella no la rubia—

— ¿Recuerdas el primer día que nos conocimos? — los ojos de Zulema se abrieron repentinamente ante tal inesperada pregunta pero solo se quedó mirándola con atención— yo era una chica tan torpe e ingenua‚ en cambio tu fuiste directa y cruel desde el primer instante eso es lo que aún recuerdo y nunca lo olvidaré...no entendía nada de ti pero hasta el más frío puede ser suave‚ ¿verdad?

— no lo sé — respondió sinceramente— la verdad...no tengo idea — negó suavemente con la cabeza—

— después de todo lo que hemos pasado — nuevamente miro el cielo con tristeza— jamás imaginé que terminaríamos así....juntas...pero

— ¿Pero? — repitió‚ esperando una respuesta—

— pero — se quedó en cilencio unos segundos— siento que estamos huyendo de algo‚ ¿De que estamos huyendo? — arrugó su naríz— estamos fuera de la cárcel y estamos juntas pero aún tenemos una cárcel interior

— yo nunca me había sentido tan libre — confesó con seguridad— 

— Físicamente... ¿Y sentimentalmente? — dudo de sus palabras—

Zulema se quedó en cilencio‚ bajo la mirada buscando las palabras adecuadas pero por más que buscaba y buscaba no las encontraba‚ quería decirle la verdad‚ decirle que apesar de todo ella la quería y que le gustaría estar con ella hasta el fin de sus días porque solo ella puede darle lo que tanto había buscado por mucho tiempo‚ gracias a ella se sentía completa‚ se sentía despierta y viva pero eso no podía decírselo‚ ¿Como podría decirle esas palabras después de todo lo que sufrieron por culpa de la otra?.

— jamás me eh sentido como tú ahora — suspiro decepcionada de si misma y levando su miraba hacia la caravana— 

— Bien — hablo sutilmente mientras cerraba sus ojos al pensar que ella era la única que quería confesar algo—

— aunque — el corazón de Zulema se había acelerado‚ iba a dejar salir algunas palabras por impulso— si eh querido decirte algo desde hace tiempo

— dilo — pidió rápidamente— no voy a interrumpir

— qué...cuando yo no esté me gustaría que conservaras la caravana — fijo su vista en los ojos de la rubia— las fotografías que tenemos juntas y guarda tus recuerdos de mí‚ no importa como me recuerdes pero házlo...

— jamás podría olvidarte — aceptó esa realidad—

— En otras circunstancias de seguro hubiéramos sido amigas rubia....— se sentó en la cama elástica y abrazo sus piernas mientras aun miraba a la rubia—

— ¿En otra vida? ,tal vez lo seamos hasta en esta
..nunca se sabe — sonrió—

— Cuando yo no esté quiero que escribas mi nombre en algún lugar de la caravana y lo dejes ahí para siempre así sabrás qué ese lugar fue mío y me recordarás todos los días al leerlo...

— Pero estaremos juntas por mucho tiempo‚ de eso no tengo la menor duda...

— ¿Te gustaría quedarte conmigo más tiempo? — pregunto ansiosa pero penosa—

— Es una buena y larga vida como para estar sola — se sentó de la misma manera que ella y acarició su mejilla que tenía la lágrima tatuada—

— entonces — su piel se erizo al sentir el tacto de su dedos— ¿Es un si?

— Tómalo como quieras...—se perdió en sus ojos— solo quiero que sepas que no te dejaría tan fácil...

— ¿Apesar de todo lo que te eh hecho?

— Lo único que lograste fue hacerme más fuerte y al pasar tantos años contigo eh podido quererte y se que te arrepientes aunque no lo digas...

— ....— los ojos de Zulema miraron los labios de su compañera— es frustrante...

— ¿Que cosa? —se acercó sutilmente hacia su rostro—

— Nunca puedo decirte lo que en verdad quiero pero te das cuenta de muchos detalles solo con mirarme...— se acercaron hasta que sus labios se rozaron‚ aún así no hubo besó y se alejaron antes de que el impulso les ganará— eres tan contraria a mí...

— Todo a cambiado entre nosotras y por ese hecho estoy sorprendida — dejo salir sus palabras sin darse cuenta— yo tampoco lo esperaba‚ antes que pase más tiempo contigo quiero que sepas que te reconozco como mi Complementó.

— Eres fácil de querer rubia...— el hambiente se volvió de alguna manera romántico y para las dos no era nada incómodo— en un segundo haces que crea en tus palabras‚ te odio...

— y yo a ti — sonrió mientras su rostro miraba el suelo— ya‚ vamos a dormir....— susurro con ojos seductores— hace frío...

— ¿De verdad quieres dormir? — pregunto mientras bajaba de aquella cama elástica—

— Bueno — le sonrió ya estando de pie— lo que sea que pase‚ vamos...— se dio la media vuelta y camino hasta la caravana siendo seguida por Zulema quien tenía una leve pero tierna sonrisa—

|Pequeños Momentos|   Zurena    -Macarena y Zulema-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora