Time; kth

awkward;

—¿Alguien sabe la respuesta?—preguntó, fijando su vista en cierto individuo—. Me parece que usted, Señor Jeon, debe de manejar el tema a la perfección. Si no, no me explico el por qué se encuentra tan distraído.

Nada. Jungkook no estaba prestando atención, eso era verdad, pero su falta de atención se encontraba justificada. Para empezar, el día estaba precioso. Los rayos de sol golpeaban las hojas de los árboles de manera delicada, creando diferentes tonalidades de verde y entregándole al muchacho una de las cosas más simples y bellas de la vida. Seguro que después podría buscar el tema en YouTube, para eso tenía el temario; para estudiar todo lo que no fuera lo suficientemente interesante como para aprenderlo en clase, ¿cierto?

Por desgracia, ese pensamiento sólo hacía sentido en la mente de Jeon.

Así que, mientras caminaba por los pasillos, se preguntaba cuál era el punto de pedirle que prestara atención si al final iban a terminar corriéndolo del aula. 

La escuela no busca que aprendas conocimientos, busca que aprendas disciplina. Se repetía una y otra vez.

—Así que vienes de Suecia. 

—No... digo, sí, pero nací aquí y...

—Woah, qué interesante. Entonces, ¿de dónde conoces a Taehyung? No es el tipo de persona que habla con las nuevas.

—Ah, no lo conozco tanto... es amigo de mi hermano...

El muchacho se detuvo al escuchar una voz que le parecía conocida y decidió dar un vistazo por el pasillo. Husmear en una conversación ajena no estaba bien, pero no tenía nada mejor que hacer y aún le quedaban 20 minutos para regresar al aula. 

—Uhm, ya veo. ¿Por qué no me lo presentas?

Han sujetó su libro con más fuerza antes de analizar sus posibilidades. Era cierto que no perdía nada presentando a (¿cómo dijo que se llamaba?) ... la persona frente a ella, pero ni siquiera era cercana a Taehyung. No era cercana a nadie más que a su hermano. Tampoco le parecía normal que la chica frente a ella (que nunca en su vida había visto) se le acercara de manera tan abrupta en el pasillo.

Habría sido lindo hacer una amiga, pensó. Desgraciadamente, era más que obvio que ese no era el objetivo de esa conversación. Así que se quedó ahí, pensando qué contestar con motivo de no sonar grosera.

Detener el tiempo no sería inteligente, no lograría nada y terminaría alargando la situación. 

No te conozco. Me incomoda la idea. ¡Ni siquiera sé tu nombre!  ¿por qué era tan difícil decirlo? ¿qué tenía de genial conocer a Kim Taehyung? Hasta el momento, a Han sólo le había acarreado situaciones incómodas.

—¡Han!

Hablando del rey de Roma.