- Que atrevida. ¡A por él, guapa~!
- Cuentas con nosotras... Lamento no ser más positiva... P-P-Pero creemos en ti.
- No bajes la guardia, nunca se sabe, por lo que mantente salva. Tú eres lo primero que importa.
- Todo irá bien, siempre te apoyaremos con todo.
Mis amigas me animan puesto que esto era algo raro. Solía ignorar las notas pidiéndome ir a algún sitio apartado y sola, pero esto era especial. El motivo me parecía confuso, puede que fuera por la sensibilidad o por lo misterioso que me resultaba que alguien, que no parecía superficial porque se puso en mi lugar y mostró empatía, me mandara una carta para confesarse antes de forjar una amistad sincera conmigo. De igual manera, me presentaría en la azotea y hablaría con la persona misteriosa que había escrito esa carta.
- ¡Amaki-chan! - me grita Kagehara-kun al verme volver a clase, entro en el salón mientras busco con la mirada el lugar en el que está mi lugar.
- ¿Qué pasa?
- Hoy no tengo turno en la comisaría y la transmisión de Danganronpa se ha retrasado por la edición... Por lo que pensé que podríamos ir a dar un paseo, ir a comprar un manga, jugar videojuegos en casa... Ya sabes, cosas típicas de estudiantes - yo me siento en mi lugar, me giro hacia la derecha. Amami-san no está. Apoyo mi cabeza sobre mi mano, miro a Shuichi algo incómoda. Algo me indica que debo correr, pero otra dice que no. Que podemos ser amigos. O incluso algo más. Sin embargo, la sensación de ponerme en guardia me decía que era una locura. Con mi mente dividida en dos ideas sobre su petición, decido ser sincera. Eso lo haría más sencillo.
- No sé... Me apetece quedar contigo, pero tengo algo que hacer - él me mira, coge una silla y la coloca delante de mí, sus ojos siguen clavados en los míos. Como si me analizara o pensara como convencerme. Mira mis manos, mis brazos y luego vuelve a mirarme a la cara. Realmente no sé que se le pasa por la cabeza.
- ¿El qué? ¿Crees que tardarás mucho? Porque podría esperarte... - dice apoyando su cabeza sobre mi mesa, con las manos bajo su cara, teniendo que alzar su cabeza para mirarme.
- No, no, no, no hace falta - su mano acaricia mi mano libre, me sonríe suavemente.
- No me importaría.
- No sé cuanto tardaré - dije intentando retirar mi mano por el encuentro tan vergonzoso, él entrelazó nuestros dedos. Mira nuestras manos unidas. Yo solo evito hacerle caso.
- Si quieres te acompaño. Realmente quiero pasar tiempo contigo - comenta con un tono tranquilizador, sereno y dulce.
- Kagehara, no es no. Respeta - una voz firme y delicada nos interrumpe, era la de Tenko. Se queda de pie, mirando con cierta molestia en sus ojos al chico de cabellos azules. Él también la observa algo irritado, aunque lo intenta esconder con una sonrisa ladina.
- Tienes razón, me emocioné demasiado al estar frente una chica linda y popular por lo misteriosa que es - dice mientras se levanta y se acerca a Tenko, soltándome de la mano que parecía disfrutar acariciando.
- Tú eres popular y lindo, pero ella no te cogió de la mano y te presionó a quedar contigo incluso si quería verte con muchas ansias.
- Concuerdo, lamento haberte obligado a quedar conmigo, Amaki-chan. Me ilusioné con pasar mi tarde contigo y no con otra chica superficial, perdóname.
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ᴀʀᴇ ʏᴏᴜ ʜᴀᴘᴘʏ? (ᴘʀᴇɢᴀᴍᴇ!ᴋᴏᴋɪᴄʜɪ x ʀᴇᴀᴅᴇʀ x ᴘʀᴇɢᴀᴍᴇ!ʀᴀɴᴛᴀʀᴏ)
Fanfiction- ¿Nunca has pensado que les pasó a los estudiantes a los que les gusta Danganronpa? - Seguramente eran tan amados y populares como el programa en sí. - ¿Y... En los estudiantes que aborrecen el programa? - Eso no es tan claro, el 80% de la poblaci...