Black Roses( Editando)

La madre de los demonios

Lilith, es la primera mujer y la primera esposa de Adán, a diferencia de Eva ella no fue hecha de una costilla de Adán, sino que fue modelada en arcilla por el creador al igual que su compañero, Pero la unión fue tormentosa, Cuando él quería sexo, ella lo rechazaba:

- "¿Por qué he de acostarme debajo de ti? Yo también fui hecha con polvo, y por lo tanto soy tu igual"-

Pero Adán insistía e intentaba a toda costa someter a Lilith a sus deseos, pero no pudo, ya que Lilith era más astuta de lo que él pensaba.

Ella se fue de inmediato al creador, y usó su habilidad de seducción sobre él. El creador, conocido por su suave corazón hacia las mujeres, finalmente se dejó llevar para revelarle su nombre sagrado a ella, Entonces Lilith, furiosa, pronunció el nombre de Dios, se elevó por los aires, y abandonó a Adán.

De esta forma fue expulsada del jardín del Edén, viéndose obligada a vivir en una tierra inhóspita, desértica y sin ninguna criatura viviente en ella, Lilith cayó en desgracia, tuvo que buscar comida y refugio e intentar sobrevivir por las suyas, ya que la gracia divina que el creador le había obsequiado desde un principio le fue arrebatada en el momento de su expulsión, por ende ya no poseía la inmortalidad. Lilith ya con sus últimas fuerzas después de días sin alimento y sin refugio, logro encontrar una cueva donde descansar y ella pensó que en este lugar su existencia se desvanecería, sin embargo no fue así, las Criaturas de las Tinieblas vieron su sufrimiento y decidieron enviar a uno de sus aliados para rescatarla, el escogido fue Samael, un joven y bello ángel que había caído del cielo tras iniciar una la revolución del cielo, el cubrió y protegió a Lilith con grandes desgarradas, maltratadas, negras alas y con un dulce beso le devolvió la vida y la inmortalidad, esta agradecida le ofreció a Samael en forma de agradecimiento lo único que poseía, su cuerpo.

Samael gustoso acepto el regalo de Lilith, ya no era una ángel de luz, un ángel del creador al cual se le habían negado los placeres de la carne, ahora era un ángel caído, un ángel de oscuridad y la lujuria y el sexo no eran más algo prohibido para él y que mejor momento y forma de conocer tales placeres, además Lilith era una mujer de una belleza exuberante, su belleza irradiaba la majestuosidad de Dios como ninguna otra criatura; de piel blanca, mirada profunda y largos risos de color rojizos, como las llamas de las profundidades de la tierra, las cuales ahora eran su hogar.

Lilith que desde antes había demostrado un apetito sexual elevado, procedió no solo a entregarse a Samael por completo, sino que también vio la oportunidad de finalmente saciar todo su apetito sexual con él, Lilith cogió las manos de Samael y con ellas recorrió todo su cuerpo desnudo, insistió que Samael cogiera firmemente sus pechos mientras ella una y otra vez rozaba su cuerpo contra el miembro de Samael, y este conoció así la excitación de su cuerpo y el deseo, por aquella mujer, ella complacida por los efectos de sus encantos en Samael rozaba cada vez de forma más intensa viendo como la lujuria en el crecía cada vez mas.

Samael no le ponía restricciones, no intentaba someterla y esto le gustaba, para ella el sexo era algo aburrido y monótono, pero con Samael todo era distinto, todo era nuevo y ella quería descubrir aun mas, por esto decidió que era momento de saber cuál era el sabor de la piel de su nuevo amante, beso los labios de Samael una vez más, los lamió suavemente, su sabor le agradaba pero ella quería mas, con la punta de su lengua roso el cuello de su compañero de juego y de esta forma descendió por su cuerpo hasta llegar bajo su abdomen, una vez allí se detuvo miro el miembro erecto de Samael, ella ya habiendo probado el sabor del cuerpo del ángel quiso seguir degustando y dándole una mirada lasciva lamió lentamente su miembro, descubrió que este tenía un sabor distinto, un sabor delicioso en su paladar y extasiada por este sabor no se detuvo de lamer y chupar aquella parte del cuerpo de Samael, hasta que probo su semen, lo cual provoco una explosión de lujuria en su cuerpo, su sabor para ella era indescriptible, hacia que su cuerpo se quemara por dentro y que sus genitales se humedecieran, deseando algo que ella nunca antes había deseado con tanto ímpetu, que Samael entrara en su cuerpo, cosa que no fue difícil de hacer de forma inmediata ya que el miembro de este aun deseaba mas de Lilith.