Continuación de Oníx...
↬❀ Estreno: 23 Junio 2020
※ Personajes creados por Masashi Kishimoto excepto Nao, Nakumi y otros más.
※ Historia inspirada en el anime Naruto Shippuden y Boruto.
※ La trama de la historia me pertenece en su totalidad. Prohibi...
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Parte 5: Hyūga
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— Pase —ordenó el joven Uchiha después de oír dos golpes en la puerta de su habitación.
Sus padres se habían ido minutos antes después de que vieran que ya podía pararse normalmente, el dolor volvía a aparecer cuando caminaba así que por eso se quedaría un día más en la clínica para las últimas revisiones. Lo que quedaba de su recuperación la haría en su hogar, al lado de sus hermanos y sus padres.
Sonaba divertido, podría pasar tiempo en familia antes de volver con su misión.
Detuvo la taza de café que se dirigía a su boca cuando vio una cabellera castaña conocida, tragó saliva antes de darse cuenta que se trataba de Neji Hyūga y no de su primogénita.
Pasaron dos semanas desde que su hermana le mencionó que efectivamente su compañera de equipo y amor de infancia logró recuperarse del coma, en esas semanas aparte de recuperarse físicamente también intentó prepararse mentalmente para verla, no quería que su rostro exagerara con la sorpresa de verla después de tantos años o que empezara a balbucear de repente.
La espero y no vino a verlo. No la culpaba, posiblemente esté ocupada con sus misiones y entrenamientos, conocía lo estricto que podía ser Neji-san, sin mencionar que Sarada le dijo que los shinobis de su generación eran los encargados de resguardar la aldea, así que deducía que ella debía estar muy ocupada, no tenía duda alguna que era una gran kunoichi y después de tener su duelo con Boruto, la retaría a ella.
Tal vez también podría pedirle a Kishi que vaya con él en su misión, en lugar de Kai, tan sólo pensarlo le ponía la piel de gallina, estaba feliz de saber que estaba con vida y nervioso porque su padre estaba frente a él.
Colocó la taza de café en la mesa, intento pararse del sillón al lado de la ventana para saludar como correspondía a un mayor pero antes que lo lograra vio como el señor Hyūga se arrodilló y colocó sus manos en el piso con su cabeza sobre ellas.
— Ne-Neji-san —tartamudeó Nao sin poder creer lo que veía.
— Te lo ruego —susurró el Genio— habla con ella, convéncela de tomar un tratamiento.
