𝗩𝗢𝗟𝗨𝗡𝗧𝗔𝗗 | 𝘌𝘴𝘤𝘢𝘳𝘭𝘢𝘵𝘢 #3

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Parte 6: Perlas

Ella le sonrió y él sintió derretirse.

— Traje comida —se apresuró a hablar Nao mostrándole a la joven Hyūga la canasta que vino cargando. No sabía si esperar respuesta alguna de la castaña, habían pasado muchos años ¿y si no lo recordaba del todo? Debía de esforzarse en caerle bien si fuera así.— Mi mamá lo preparo, espero que te gusten los dangos, creo que hay en exceso pero puedo asegurarte que ella hace los mejores.

Kishi asintió aún con una pequeña sonrisa en sus labios. El Uchiha soltó un suspiro, se acercó rápidamente a su amiga de la infancia para besar su mejilla.

"— Yo siempre besó la mejilla de su madre —le había dicho su padre un día antes— me encanta ver su cara toda rojita como un tomate, es muy tierna y nunca podría cansarme de eso.

Definitivamente la actitud intimidante de su padre se había ido al tacho hace mucho.

— Si, bésala en la mejilla —añadió Sarada— será bueno para romper el hielo.

— ¿Quieren saber que más besaba de Naku? —ambos mellizos dirigieron su mirada hacia su progenitor, parecía estar fantaseando con su madre y preferían no pensar exactamente en qué."

Y como dijo el idiota de Sasuke —rió para sus adentros— las mejillas de la ojiperla se sonrojaron rápidamente ante su acto repentino.

— Eres preciosa —susurró Nao para tomar la canasta y sacar el mantel que trajo para la ocasión.

La Hyūga sintió su piel estremecerse ante el cumplido del Uchiha, veía con detenimiento cada uno de sus movimientos, no sabía cuándo sería la última vez que lo vería y ese momento, de su reencuentro, quería atesorarlo por siempre.

Nao había cambiado, para ella, no solo físicamente sino también su esencia, sentía que algo andaba mal con él, no podía percibir el aura alegre del chico que admiro toda su vida o la sonrisa que siempre le dedicaba sabiendo que él era el mejor, esa seguridad, ya no estaba. El exterior lo había cambiado y esperaba que no fuera para mal.