Capítulo 2 - Andrew

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Odio tener que levantarme temprano, es agotador, y más si es para solucionar los desastres que cometió el incompetente de Erick en el Club la noche anterior. ¿Pero para que culparlo? Si siempre me despierto mucho antes de que el sol muestre sus primeros rayos de luz. Y aunque nuestro negocio es a medias, yo me encargo de los casos de emergencia, o sea, todos los días. Se lo permito porque es mi mejor amigo, por esa misma razón fue que accedí a invertir en él. La verdad, no necesito más dinero, me sobra y puedo hacer lo que se me antoje, es en lo único que me parezco a mi padre, Frank Stone, el multimillonario más respetado y temido de toda la región; aún no he conocido persona alguna con los huevos bien puestos para enfrentarlo.

El día de hoy es un poco diferente, la tristeza se apodera de mi cada 20 de junio. La sensación de soledad y vacío me consumen como vela prendida. Extraño a Matthew, su compañía, sus juegos tan tontos. A veces me pregunto por qué se fue y me dejó. Reacciono al darme cuenta que no vale de nada pensar en esas cosas, ya no está junto a mí y solo me queda resignarme.

Me apresuro a alistarme para salir a correr antes de pasar por el MC Club. Me deslizo dentro del chándal, me pongo una camiseta, me acomodo el brazalete para el móvil y salgo del departamento. Coloco el teléfono en su sitio mientras espero el elevador, marco la planta baja y en menos de lo que canta un gallo estoy saliendo del edificio. Me pongo los audífonos, subo el volumen al máximo y le doy ¨play¨ a la música, comenzando así mi rutina mañanera.

Mientras corro, poco a poco la música va perdiendo sentido. Vuelvo a pensar en mi padre <Es de entender el miedo que le tienen, es un hombre sin escrúpulos, lo único que le importa es tener dinero y que lo respeten cada día más. Si tiene que pisotear a alguien para salirse con las suyas, lo hará. Lo he visto hacer comentarios muy crueles sin temblarle la voz. Por eso y más, pienso que nunca tuvo corazón, no le da importancia a las pérdidas humanas, da igual si sea de un familiar o no. Agradezco ser tan diferente a él> continúo inmerso en mis pensamientos <bueno, y a mi madre, los dos son igual de malévolos. No concibo cómo pueden celebrarse las atrocidades el uno al otro y reírse de las desdichas de los demás. Irme de casa al cumplir los 18 fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, me ha dado la tranquilidad para abrirme camino por mi cuenta sin tener que depender de ellos. Solo utilicé su dinero como préstamo por unos meses y luego de invertir en acciones y cobrar mis ganancias, se lo regresé todo> me siento muy orgulloso de mi al recordar esto último.

Sin darme cuenta ya estaba casi de regreso a mi edificio. Me detengo en la puerta y libero todo el estrés acumulado en lo poco que va de mañana con un profundo suspiro. Al ingresar al lobby veo una cara conocida, la expresión en su rostro me lo confirma. <Hoy no es mi día> pienso.

- ¿Qué pasó? -le reclamo a Erick

- Jefe, ¿por qué piensas eso? -me dice el rubio sin poder mirarme a los ojos.

- Me lo dice tu cara, que te conozco tan bien. Además, tu solo me llamas ¨Jefe¨ cuando debo asumir un problema bien gordo -le respondo en tono molesto. Él solo entreabre la boca sin soltar una palabra. Mira hacia otro lado y traga en seco.

- Jef.... -levanto mi ceja al escuchar solo la primera sílaba, a lo que rectifica-. Andy amigo, todo está bien, solo hubo un pequeño percance -rectifica su voz-. Nos cierran el local -cierra sus ojos como esperando que actúe de manera bestial.

- ¿¿Qué??!! -grito sin darme cuenta, lo que causa que muchas de las personas que están a mi alrededor giren su mirada hacia mí. Lo tomo por el brazo y lo arrastro desde el centro del lobby hasta una esquina donde tendríamos más privacidad.

- Primero que todo no me llames Andy, me llamo Andrew -le digo con cara muy seria-. Segundo, ¿qué hiciste? -le reclamo sin soltarle el brazo-. Y mira a ver lo que me dices, que hoy no es el día más adecuado para que me vengas con pendejadas.

- A ver -dice secándose el sudor de la frente con la mano que le quedaba libre-. Todo fue muy rápido, la policía llego y cogió a uno de los camareros pasando drogas. -hizo una pausa, se quedó mirándome a los ojos, y continuó-. Y te juro que desconocía de tal situación. Parece que alguien hizo una llamada anónima.

- ¿Qué? -Digo soltando su brazo y restregando una de mis manos a la cara-. A ver, pensemos bien que haremos -le digo mientras me siento en un sofá de mimbre que se encontraba allí cerca-. Despide al dependiente y a todo el que tenga que ver con ese problema. Me da igual quien sea -le ordeno. A lo que él solo asiente con la cabeza-. El tema del bar lo soluciono yo, tú encárgate de los empleados. A los pocos que queden le das el día de hoy y mañana de vacaciones. Empezamos el lunes. ¿Entendido?

- Está bien Jefe, digo, Andy, di-digo Andrew -todavía se notaba el nervio en su voz.

- Confío en ti. -le confieso. Y ahora lárgate, ¨Problema con dos Patas¨- le digo sonriendo.

Espero que mi amigo abandone el edificio y llego al elevador. Esta vez se me hizo muy lento el ascenso de pisos. Salí con muy pocas fuerzas, no sé si por el cansancio físico o mental. Entrando a mi departamento llamo al Director de la Compañía Robertson, una de los bufetes de abogados más importantes de la ciudad, y una de las empresas de la cual poseo acciones.

Comienza a dar timbres mientras me dirijo directo al baño.

<Se demora en responder, quizás está reunido> pienso mientras me desnudo.

- Buenas señor Stone -contestan al otro lado de la línea.

- Hola Dan -le respondo el saludo- ¿estás ocupado?

- No, para nada. Además, siempre hay tiempo para usted -me dice él tratando de ser cortés-. ¿En qué puedo ayudarle?

- Necesito de tu ayuda para resolver un tema del Club, mañana envíame a uno de tus hombres para ver cómo solucionar esa situación -le cuento mientras abro el grifo de la tina.

- Mañana a primera usted será visitado por alguien de nuestro equipo- responde al instante.

- Gracias Dan, estaré esperando en mi departamento -digo antes de colgar.

Continúo desvistiéndome y cierro el grifo antes de que el agua se desborde. Lentamente introduzco mi cuerpo en el agua caliente y siento como va despareciendo toda la tensión. Me inclino hacia atrás apoyando mi espalda, y así permanezco por varios minutos. Al rato salgo de la tina, me seco por completo y camino desnudo hasta la cocina con idea de comer algo. Al salir de la habitación, paso por el salón camino al comedor y noto un papel doblado encima de la mesa, el cual, por cierto, no estaba antes de marcharme, y la verdad, no me percaté si se encontraba allí cuando regresé.

Con extrema curiosidad de saber lo que se trataba lo abro. Con solo ver la letra me desplomo al piso a llorar. Es la letra de mi hermano Matthew. Entre lágrimas decido leerla:

Familia:
Siento defraudarlos con la decisión que tomé, pero creo que es lo que merezco por las atrocidades que he cometido en mi tan corto tiempo de vida. La culpa de tantos errores no me dejaba vivir, y el peso de tal barbaridad no lo aguanto en mis hombros. No soy quien para decidir quien vive o no, y de eso me di cuenta luego de haber cometido tan horrendo crimen. No puedo decir que la culpa es de ella, porque quien falló fui yo. Quizás lo hice por amor, así lo sentía, al menos de mi parte, porque soy consciente que ella solo quería tener lo que mi padre nunca le ha podido dar, un hijo, pero ella no vino a este mundo para ser madre.

Espero que algún día me perdonen y sobre todo LO SIENTO.

Matthew"

---< Hola >---
Gracias a tod@s por leer este capitulo. Quisieramos hacerles algunas preguntas sobre la trama de la historia. Hágannos saber sus respuestas y asi poder interactuar....

1- ¿Quién creen ustedes que le dejó la nota a Andrew?

2- ¿Habrá sido la misma persona que le envió el mensaje a Alex?

Saludos

El Precio De Tu MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora