Me Enamoré De Ti ~ Chaesoo g!p

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Un mes después

Ya era un poco tarde, Lisa caminaba hacia su departamento. Ya tenía todo planeado con Rosé, juntas mañana por la tarde se irían de Seúl, muy lejos, donde pudieran vivir felices. Todo iba relativamente bien, hasta que unos hombres la interceptaron. Comenzaron a golpearla fuertemente entre todos, tenía tanto miedo, pensó que moriría en cualquier momento de todos los golpes que estaba recibiendo.

- Dice Kim que te alejes de la señorita Roseanne Park. - Dijo uno de los tipos cuando por fin cesaron los golpes. - Alejate de ella ¿Entendiste?

***

Día de la boda

- Lisa mi amor ¿Dónde estás? - Rosé miraba a cada rato el reloj, pues desde hace días ya habían planeado todo, era ya muy tarde, la ceremonia estaba a punto de comenzar y Lisa no llegaba para huir de ahí

- No hay rastro de ella. - Le dijo Hyeri. - ¿Estás segura de que vendrá?

- Muy segura, ella me lo prometió, juró que vendría por mi

- Hija es hora - Su padre entró a la habitación. - Ya vamos a comenzar. - Fue hacia ella y tomó su mano. Caminó junto a él hasta llegar con Jisoo, ella se veía espectacular, no podía negarlo, era una mujer bastante bella. Jisoo le sonrió y tomó si mano, para que así juntas caminaran hacia el juez que las casaría.

El juez dió inicio a la ceremonia, mientras el hablaba, Rosé no podía pensar en otra cosa que no fuera Lisa ¿Dónde estaba? ¿Por qué no llegó por ella?

- Les voy a pedir que me hagan el favor de firmar el acta, señorita Kim. - Jisoo tomó la pluma que le entregó el juez y firmó. - Gracias. Ahora por favor usted señorita Park, firme aquí a un lado de su esposa. - El juez extendió su mano para entregar la pluma. La tomó, pero dudó en firmar, tenía tantas ganas de llorar. ¿Dónde estás Lisa? ¿Por qué me abandonaste? ¿Por qué no escapamos juntas como lo habías prometido? Era lo único que pasaba en esos momentos por la mente de la rubia

- Señorita Park, firme aquí por favor. - Habló nuevamente el juez sacándola de sus pensamientos. Aún esperaba a que Lisa llegara y la salvara, pero no llegó. Firmó aquel papel, ahora era la esposa de Kim Jisoo.
Después de eso, el juez dió sus últimas palabras. Jisoo tomó su mano y dejó un beso, para luego acercarse y dejar un casto beso en sus labios. Los invitados aplaudieron y las veían, felicitándolas por su unión. Mientras que Rosé, moría por dentro.

- Hola Rosé ¿Cómo la pasaste? - Le preguntó su ahora suegra Kang Seulgi, sinceramente era una mujer muy buena y encantadora, durante estas semanas ella había sido quién acompaño a Rosé con los preparativos

- Pues la verdad muy bien señora Seulgi. - Respondió

- Ya es hora de irse, mi hija ya subió tus maletas al coche, te está esperando. - Caminó junto a ella hasta donde estaban todos esperando por ella

- ¿Nos vamos cariño? - Preguntó Jisoo. - Despídete de tu padre

- Claro. - Fue hacia él y lo abrazó, mientras su padre le hablaba al oído
Antes de que subieran al auto, Seokjin detuvo a su hija.

- Espero que dentro de unas semanas tengamos noticias sobre un nuevo Kim en camino. - Le dijo al oído. - Más te vale que lo hagas, es por el bien de todos ¿Entendiste?

- Contrario de lo que estoy segura que te dijo tu padre, yo quiero que respetes mucho a esta niña. - Le dijo su madre abrazándola. - Cuidala y por favor no la obligues a hacer algo que no quiere, ya veremos cómo podremos salir adelante

- No te preocupes mamá, te prometo no hacerle daño, lo juro. - Se separó de ella, para después subirse al auto y conducir hacia su casa
Al llegar, ayudó a Rosé con sus maletas.

- Esta será nuestra habitación. - Era bastante amplia y muy bonita. - Por allá está el baño. - Señaló. - Aquí puedes acomodar tu ropa, zapatos, bueno todas tus cosas

- Mañana acomodaré mis cosas. - Fue por una de sus maletas y sacó su pijama. - Iré al baño a cambiarme

Cuando salió del baño, observó a Jisoo ya acostada, estaba mensajeando en el celular o tal vez checando sus redes sociales. Caminó y se metió a la cama dándole la espalda a la mayor. Jisoo apagó las luces, después se acercó a Rosé por detrás, la abrazó y dejó un beso en su mejilla. Rosé sabía a donde iba esto, pues era su noche de bodas. Se dió vuelta, ahora estaban frente a frente. Vamos a terminar esto de una buena vez, ya nada importa.
Jisoo tomó la iniciativa de comenzar a besarla. Al principio la menor no correspondía, pero después lo hizo, solo un poco. Jisoo se puso encima de ella mientras besaba su cuello, pero Rosé no hacia nada, incluso había comenzado a derramar lágrimas, cosa que Jisoo trató de ignorar. Jisoo retiró la pijama de la rubia, apreció por un momento su escultural figura, una chica demasiado sexy, pensó al verla. La mayor se despojó también de sus prendas, ahora quedando las dos en ropa interior. Jisoo la miró, con una de sus manos limpió las lágrimas para después en un brusco movimiento girarla por completo y quedara boca abajo. Rosé solo pudo cerrar los ojos al sentir como Jisoo bajaba sus bragas pero de pronto se detuvo y las subió nuevamente. Le dió la vuelta para quedar frente a ella.

- No te voy a hacer nada niña, prometí cuidarte, no hacerte daño. - Suspiró. - Sé que no quieres y sinceramente no te obligaré a nada

- ¿Y el contrato? - Preguntó. - Si no cumplo con darte un hijo, mi padre podría ir a la cárcel

- Hablaré con mi padre. - Jisoo salió de la cama y fue al baño. Rosé colocó de nuevo su ropa y trato de dormir, no sin antes pensar en lo que había pasado, Jisoo era alguien muy sexy, el verla así le había provocado sensaciones raras. Al tenerla de esa manera la había excitado un poco, pues sus bragas estaban un poco mojadas

Por la mañana al despertar, se percató que Jisoo no estaba a su lado. Aún era temprano, así que aprovecho para acomodar todas sus cosas en la habitación.
Mientras estaba limpiando, en uno de los cajones se encontró con una fotografía, era Jisoo junto con otra mujer, cabello castaño, se les veía muy felices sonrientes, la chica era bastante linda ¿Qué será de ella?

- ¿Por qué estás revisando mis cosas? - No sé había percatado de que Jisoo había entrado a la habitación. - Deja eso ahí. - Le arrebató la fotografía

- ¿Quién es ella? - Preguntó

- Eso es algo que no te importa. - Respondió

- Jisoo, tu fuiste la primera que me dijo que hay que tener confianza, que vamos a estar conviviendo por todo un año, no seas tímida, sabes que puedes confiar en mí. - Dijo acercándose a ella

- Tienes razón. - Suspiró. - Ella. - Señaló en la fotografía. - Es mi ex esposa

- ¿Ex esposa? - Sinceramente le había sorprendido demasiado aquello que dijo

- Sí, así como lo oyes, ex esposa

( ͡° ͜ʖ ͡°)