Me Enamoré De Ti ~ Chaesoo g!p

20

3 meses después

Jisoo estaba sentada sobre el suelo, al lado de la cama en su habitación, tomó la botella de whisky y sirvió un nuevo trago. Estaba completamente destrozada, había caído en una fuerte depresión por la perdida de su hija y su esposa, durante todos estos meses no habían conseguido ninguna pista de donde pudieran estar. Solo habían averiguado que Lisa hace años había trabajado en Tailandia, pero ese país era muy grande, aparte tal vez estén en otro país, en otro lugar muy lejos, donde no pudiera encontrarla.

Jisoo hija. - Seulgi entró a la habitación. - Te traigo un poco de comida. - Se sentó a su lado. - Por favor, tienes que comer, no puedes seguir de esta manera

- No tengo hambre mamá, vete de aquí por favor. - Respondió

- Has perdido mucho peso, estás más delgada, por favor come aunque sea poquito

- No quiero mamá, por favor déjame sola. - Insistió

- No puedes rendirte hija, tienes que salir adelante, estoy segura que tendremos noticias sobre ellas muy pronto

- ¿Cuándo mamá? ¡Han pasado ya tres meses y no sabemos nada! - Gritó y sus lágrimas brotaron. - ¡Ya no se que hacer, he utilizado todos mis recursos, todo mamá y no hay nada! ¡Me quiero morir! - Seulgi la abrazó fuertemente

- No digas eso hija, por favor. - Seguía llorando

- Mi vida ya no tiene sentido si no las tengo conmigo. - Seguía sollozando. - Las extraño mucho, no sabes cuánto mamá

- Ven. - Se levantaron del suelo. - Te ayudaré a bañarte, a cambiarte, quiero llevarte a un lugar donde te pueden ayudar, no soporto verte más de esta forma ¿Sí? - Jisoo solo asintió

***

Rosé salió del baño, ya era un poco tarde, su hija ya estaba dormida y ella también estaba por irse a dormir.  Pero Lisa la detuvo.

- Tengo ganas de ti. - Susurró Lisa en su oído mientras la tomaba por la cintura

- No Lisa, por favor no. - Trató de alejarla, pero fue inútil

- Se buena conmigo. - Tomó su mano, Lisa se sentó sobre la cama. - Pruébame. - Bajó sus pantalones junto con sus boxers mostrando su erguido miembro. - Pon tu linda boca aquí. - Rosé no tenía opción, pues Lisa la tenía amenazada, así que hizo lo que ella pedía. Se colocó de rodillas, con una de sus manos tomó su miembro, moviendo de arriba hacia abajo, fue acercando su rostro. Sentía asco de hacer esto, pero tenía tanto miedo de Lisa. Lo metió lentamente a su boca, Lisa comenzando a embestir para entrar más profundo.

- ¡Sigue así! - Tomó su cabello para ir más rápido. - Eres experta en esto. - Echó su cabeza hacia atrás para seguir disfrutando de lo que hacía la rubia. Lisa detuvo los movimientos, ya no quería más esto, ahora quería sentirse dentro de ella, era lo que más anhelaba. Así que despojó a Rosé con fiereza de su pijama, la tumbó a la cama dejándola completamente desnuda. Lisa quitó sus prendas restantes, se colocó sobre ella y sin previo aviso la penetró.

- Se que lo estás disfrutando tanto como yo. - Tomó el rostro de Rosé mientras seguía con sus embestidas. - Sigue gimiendo, se que te encanta sentirme dentro de ti. - Sus embestidas eran cada vez más rápidas. - Como cuando éramos novias, te hice mia aquella noche de nuestra graduación. -  Besaba a Rosé, tocaba sus pechos, su abdomen. - Te amo, eres mía, solo mía Rosie

Rosé solo cerraba sus ojos y permanencia en silencio, rogando para que Lisa terminara lo más pronto posible.

- Me encantas. - Siguió embistiendo. - Mmmm... si, estoy cerca. - Embistió más fuerte hasta que llegó al orgasmo viniéndose dentro de ella. Lisa se acostó a su lado, Rosé cubrió su cuerpo desnudo, Lisa la abrazó por detrás y se quedó dormida.