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Jisoo y Rosé estaban ahora en la ciudad de Sydney, Australia. Decidieron realizar un viaje junto a su hija, pasarla bien y disfrutar.

Rosé abrió la puerta de la habitación del hotel donde se estaban quedando, este sería su último día aquí, ya llevaban más de una semana, era hora de volver.

- Hayul se quedó dormida. - Le dijo Jisoo cargando a la pequeña

- Tuvimos una hija muy hermosa ¿No crees? - Dijo acercándose a ella

- Claro que sí, se parece a mí ¿Cómo no va a estar hermosa? - Sonrió

- En eso tienes razón, Hayul no tiene nada de mí, tu madre dijo que así estabas tú cuando naciste. - Dijo ésto riendo

- Mi amor gracias por esto. - Acarició el rostro de su hija. -Gracias por darme a esta hermosa niña, siempre tuve la ilusión de ser madre, nunca pensé que lo haría, hasta que llegaste tú, volví a creer en el amor

- Gracias a ti mi amor, no sabes cuánto te amo. - Sonrió y dejó un corto beso en los labios de Jisoo. - Bueno, a las dos las amo. - Besó la mejilla de la pequeña Hayul que estaba profundamente dormida

- Iré a dejarla en su habitación para que descanse

- Te espero en nuestra habitación, quiero que esta noche la disfrutemos al máximo. - Sonrió guiñándole el ojo

Jisoo fue a la habitación de la pequeña Hayul, la acostó sobre la cama, dejó un beso en su mejilla y salió de ahí. Se dirigió a la habitación que compartía con Rosé. Al abrir la puerta observó a Rosé acostada sobre la cama en ropa interior.

- Oh Dios mío, esto es magnífico. - Desabrochó sus pantalones, los bajó y quitó su blusa también. - Eres tan sexy. - Se colocó sobre ella y la besó

- Tu no te quedas atrás cariño. - Pasó sus manos acariciando la espalda de la mayor hasta llegar a su abdomen. - Me encanta todo de ti

Jisoo deslizó su mano izquierda hacia abajo, tocando la intimidad de la rubia. Quitó el sostén de Rosé dejándolo a un lado, tomó sus pechos y los acarició, dejaba leves besos, haciéndola excitar aún más.

- Basta de jugar Kim. - Dijo Rosé. - Te necesito. - Quitaron sus prendas restantes, quedaron completamente desnudas, unieron sus cuerpos, necesitados de placer.

- Es una lastima que te estés cuidando, tan lindos que nos salen los bebés. - Le dijo Jisoo acariciando su rostro

- Solo por un par de meses, después haremos crecer nuestra familia. - Besó sus labios

Jisoo tomó su miembro y lo fue guiando hacia la intimidad de Rosé, lo metió lentamente tratando de no lastimar a su esposa. Cuando estuvo dentro de ella por completo, comenzó a moverse hacia delante y atrás, en movimientos lentos, quería disfrutar de este momento. Se miraban a los ojos, con tanto amor, se besaban con tanta pasión.

Cambiaron de posición, ahora Rosé era quien dominaba estando sobre Jisoo. La mayor no sabía que hacer, con tremenda vista delante suyo, solo se pudo quedar observando a su chica yendo de arriba hacia abajo, mientras acariciaba sus pechos. Se incorporó, ahora estaban sentadas, Rosé sobre ella, seguían moviéndose, sentían el orgasmo muy cerca. Se pegó aún más a ella, dió unas últimas embestidas y llegaron al tan ansiado orgasmo, Rosé encajando sus uñas en la espalda de la mayor al momento de llegar y ambas soltando un fuerte gemido.

- Me haces tan feliz. - Le dijo Rosé a Jisoo mientras acariciaba su rostro. - No sabes cuánto agradezco a la vida por ponerte en mi camino

- Lo mismo digo. - Dió un beso. - Te amo









***

Con una mano sostenía una copa de whisky y con la otra tomaba fuertemente el cabello de la castaña que estaba recargada sobre la mesa. Sus embestidas eran cada vez más rápidas, un par de movimientos más y se vino dentro de la morena. Salió de ella, subió sus boxers y su pantalón.

- Me encanta como me follas. - Jennie se dió la vuelta y enredó sus brazos alrededor del cuello de Lisa para después besarla salvajemente

- Bueno yo me voy. - Dió un último trago a su bebida. - Te veo después. - Salió del departamento de Jennie

La castaña se dió una ducha, se arregló muy bien, pues era hora de poner en juego su plan.


Por otro lado, Jisoo estaba en su oficina. Ya era hora de irse a casa, pasaban ya de las ocho de la noche. Tomó sus cosas, pero antes de salir la puerta de su oficina se abrió.

- Hola Jisoo ¿Ya te vas? - Era Jennie

- Sí, ya es hora de irme. - Jennie hizo un ligero puchero

- No te vayas aún, por favor. - Fue hacia ella y se sentó delante en una de las sillas. - Supe que fuiste de vacaciones

- Sí, lleve a mis dos amores a Australia. - Sonrió

- Jisoo traje comida. - Dejó ésta sobre el escritorio. - ¿Podemos cenar juntas? Me gustaría hablar sobre nuestro proyecto, de nosotras, ya sabes

- Claro, está bien. - Decidió quedarse

- Este es tuyo. - Le entregó la comida y una bebida

- Gracias. - Lo tomó

- Cuéntame ¿Cómo la pasaron en Australia? - Preguntó mientras comía

- Bien, paseamos por la ciudad de Sydney, visitamos distintos lugares, estuvo muy bonito

- ¿Y tú hija?

- Es una niña muy hermosa, tiene ya seis meses

- Que linda, haber cuando voy a verla

- ¿Y tú? Supe que empezaste un nuevo proyecto

- Sí, estuve de viaje por unas cuantas semanas, todo va bien. - Siguieron degustando la comida. - ¿Te sientes bien? - Preguntó al ver a Jisoo un poco mareada

- Sí estoy bien, no te preocupes. - Jennie se levantó y fue hacia ella

- No estás bien, ven conmigo. - Le ayudó a levantarse y la llevó hacia el sillón que estaba en la oficina

- De pronto me mareé, tengo mucho calor

- Tranquila, pronto pasará. - Colocó su celular en el escritorio y comenzó a grabar. Quitó la camisa de la mayor. - Soy Rosé. - Susurró en su oído. - Hazme el amor

- Rosie. - Jisoo la besó lentamente y quitó el vestido que llevaba puesto la castaña y la seguía besando y acariciando. Jennie desabrochó sus pantalones y los bajó, subió de nuevo para besarla, Jisoo seguía correspondiendo a los besos y caricias de la castaña. De pronto, Jisoo se quedó inmóvil, se había quedado dormida.

- No puede ser maldita sea. - Maldijo Jennie. - Creo que me pase de dosis, pero bueno, con esto es suficiente. - Siguió desvistiendo a la mayor, ella hizo lo mismo, se acostó junto a ella, las dos completamente desnudas.

Horas más tarde

Jisoo despertó, sentía un fuerte dolor de cabeza, no recordaba que había pasado. Se asustó al ver que Jennie estaba a su lado, las dos estaban desnudas.

- No, esto no pudo haber pasado. - Se levantó y tomó su ropa, la cual colocó rápidamente

- Hola mi amor, estuviste increíble, extrañaba eso. - Dijo Jennie

- No, no pasó nada

- Sí pasó Jisoo, me follaste tan bien, hay que volver a repetirlo algún otro día

- No, dime que no Jennie. - Jisoo terminó de vestirse

- No sabes cuánto me encantó, no te vayas, hazme tuya una segunda vez. - Tomó la mano de Jisoo para detenerla

- ¡Suéltame! - La alejó bruscamente. - No pasó nada, estoy segura de que no

Salió de la oficina, al llegar al estacionamiento subió a su auto. Miró su celular, eran las tres de la mañana ¿Qué le diría a Rosé? No podía decirle esto, necesitaba pensar en alguna excusa.

Me Enamoré De Ti ~ Chaesoo g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora