Las clases en la universidad ya habían terminado. Rosé estaba guardado los libros y cuadernos en su mochila, cuando sintió como unos brazos la rodeaban por la cintura.
- Hola mi amor. - Dijo sonriendo. - ¿Dónde estuviste todo el día? - Preguntó mientras dejaba besos por todo su rostro. - A la hora de entrada no te vi y en receso te busqué por todos lados, te extrañe
- Lisa yo...- Fue interrumpida
- Tenemos que irnos, me dijiste que podría acompañarte al centro comercial para buscar tu vestido de graduación, y bueno aprovechamos para ir a comer
- Lisa escúchame, tengo que hablar contigo, es importante
- Claro, dime. - Se sentó en una de las bancas
- No aquí, en un lugar más privado
- ¿Quieres que vayamos a mí departamento? - Preguntó y Rosé asintió
Las dos tomaron sus cosas y salieron de la universidad. Después de varios minutos conduciendo, Rosé estacionó su auto fuera de aquel edificio.
- Bueno ya estamos aquí. - Le dijo Lisa dejando las mochilas en el suelo. - ¿Que es lo que quieres hablar conmigo? - Rosé se sentó en el sofá y solo permaneció callada. - No me asustes mi amor ¿Que sucede? - Insistió sentándose a su lado
- Me voy a casar. - Soltó de pronto
- ¿Qué? - Sonrió. - Pero si yo aún no te pido que seas mi esposa, no te entiendo
- La empresa de mi padre, todo está muy mal, estamos a punto de perderla, pero solo hay un camino para no hacerlo. - Había comenzado a derramar lágrimas. - Uno de los amigos de mi padre le propuso algo, él lo ayudaba económicamente, con publicidad y todas las cosas necesarias para revivir nuestra empresa, a cambio de que yo me case con su hija
- Tu no puedes hacerme esto, no puedes casarte con ella, no la amas, tú me amas a mí
- ¡Te amo Lisa!
- ¡Entonces no te cases con esa tipa que ni siquiera conoces!
- Lisa no puedo dejar a mi padre solo en esto, la empresa también es mía, así como también lo fue de mi madre, ellos dos la construyeron y no pienso perderla por nada del mundo, significa mucho para mí
- Por favor olvídate de todo eso y escapa conmigo. - Propuso. - Escapemos juntas, vámonos de esta ciudad
- Escúchame. - Tomo su rostro entre sus manos. - Me voy a casar, estaré con ella solo por un año...te pido que me esperes
- ¿Que yo te espere durante un año?. - Quitó de su rostro las manos de la rubia. - Estás demente si piensas que lo haré, yo no pienso esperar, yo te quiero a mi lado
- Pero Lisa, por favor...
- Ella o yo, tu decides. - Le dijo seriamente mirándola a los ojos
- Lisa no, no me hagas esto, entiende, es algo que debo hacer, yo...- Pero fue interrumpida por segunda vez
- Ella o yo. - Y aunque le dolía en el alma y su corazón se rompía en mil pedazos, se levantó y tomó su mochila para después salir de aquel departamento
***
- ¿Ya se va señorita Kim? - Preguntó su secretaria
- Sí Nancy, mi padre me está esperando, dijo que quería hablar conmigo
- Suerte y que pase linda noche
- Igualmente Nancy, nos vemos mañana
Luego de un par de minutos, Jisoo había llegado a su casa, y su padre ya estaba ahí. Al abrir la puerta, encontró a Seokjin esperándola en la sala.
- Perdón por hacerte esperar papá, pero estaba en la oficina, bueno, no importa donde estaba, ¿Qué es eso tan importante que necesitas hablar conmigo? - Se sentó frente a él
- Uno de mis mejores amigos, Park Jimin, está pasando por un momento difícil en su empresa, así que yo me comprometí a ayudarlo, pero le puse una condición. - Estaba nervioso, pues no sabía cómo reaccionaria su hija. - La condición de que su hija se case contigo
- ¿Quieres que yo me case? Encima con una mujer que ni siquiera conozco
- Jisoo, hazlo por favor, si te casas obtendrás toda nuestra empresa
- ¿Por qué necesariamente tengo que casarme?
- Es mi condición, o no obtendrás nada, no tienes opción, te vas a casar
- Tu no puedes obligarme a algo así, no tengo cinco años como para que me digas lo que tengo que hacer
- Jisoo, nunca te pido nada, pero ahora te necesito, por favor, el contrato solo dura un año
- Lo pensaré, ya puedes irte. - Seokjin solo miró a su hija y después se marchó
***
- Jimin amigo mío, te estaba esperando, siéntate por favor. - Su contrario obedeció sentándose frente a él. - Aquí está el contrato a firmar. - Le entregó una carpeta. - Léelo. - Jimin comenzó a leer detalladamente aquel documento, pero su semblante cambió repentinamente
- Jin éste no es el contrato que leí hace unos días. - Lo dejó sobre el escritorio
- Así es, ha sido modificado. - Sonrió
- Pero yo no puedo aceptar lo que está escrito aquí, es imposible
- Entonces vete a la ruina con tu empresa
- Mi hija no le va a dar ningún hijo a la tuya, ella es muy joven, apenas tiene veintidós años, no pienso arruinarle la vida de esa manera
- Está bien, yo quería ayudarte, pero ahora haré todo lo posible para perjudicarte y que nadie te ayude
- Tú prometiste que me ayudarías, con tal de que nuestras hijas se comprometieran ¡Pero solo eso!
- ¡De ese matrimonio el único que sale ganando eres tú! Tenía que ganar yo también
- Me engañaste, todo fue una trampa muy bien planeada
- Sí, te mentí, de hecho nosotros también estamos atravesando por una difícil situación, no tanto como la tuya, pero nos estamos quedando sin dinero
- Eres un maldito mentiroso ¿Cómo pudiste engañarme de esa manera?
- Escúchame Jimin, si mi hija me da un nieto varón, heredará gran parte de la fortuna de su abuelo; mi padre, tendré el control de otras compañías, más dinero, podré ayudarte mucho más. - Del bolsillo de su saco, tomó una pluma y se la entregó. - Firma, seremos socios para toda la vida, te conviene
- No puedo, tengo que consultarlo con mi hija. - Dispuesto a irse se levantó de su asiento
- ¡Firma! - Lo detuvo. - ¡Es obvio que ella no va a querer! Sólo hazlo. - Le entregó la pluma y después de pensarlo, Jimin decidió firmar
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Me Enamoré De Ti ~ Chaesoo g!p
Fiksi PenggemarUn contrato las unió, pero lo que ellas no sabían es que ya estaban destinadas a estar juntas para toda la vida.