𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 9

161 19 0
                                    

–Noah cogía mis juguetes y cuando le decía que me los diera me los tiraba a la cabeza. –comentó Johnny.

–Eso no es nada, Renjun cogía mis juguetes y luego los tiraba por la ventana diciendo que no les gustaba y que eran inservibles. –habló ahora Hendery.

Los chicos estaban contando anécdotas de sus hermanos menores o más bien, avergonzado a estos.

–Bueno, tú no hables, que cogías a mis muñecas porque según tú, tus muñecos tenían sus necesidades. –argumentó Noah.

–Y tú me dabas tus juguetes rotos por Navidad para hacerte el buen hermano. –le tocó a Renjun.

Ahora los hermanos menores eran quienes atacaban a los mayores.

Sin embargo Mark estaba callado, tan solo se reía de vez en cuando pero nada más y era normal, él, al ser hijo único, no podía contar ninguna anécdota.

Todos miraron a Mark y Noah suspiró, abrazando a su mejor amigo.

–Tú también eres nuestro hermano ¿si? –habló Johnny palmeando el hombro de su menor, a lo que Noah asintió en forma de afirmación.

–Ya, pero yo nunca tendré anécdotas como esas. –Mark frunció sus labios.

–No digas eso, las tendrás con nosotros, anécdotas graciosas, alucinantes, terroríficas... no dudes eso. –intentó animarlo Noah.

Mark sonrió feliz, sintiéndose acogido por sus amigos.

Siguieron contando anécdotas divertidas, ahora Mark reía imaginando futuras escenas así con los que eran como sus hermanos y aquello le hacía feliz.

–Deberiamos irnos, vamos a pasear por la ciudad. –sugirió Hendery levantándose.

Todos concordaron y se levantaron para poder irse, habían decidido ir a algún sitio para comer.

–Noah ¿estás bien? –preguntó Mark bajito para que aquella conversación fuera solo entre ellos dos.

–Si, bueno, no sé... Renjun está raro, o solo será conmigo. –la chica no pudo evitar mirar al muchacho del que hablaba, quién reía ante cualquier cosa que habría dicho alguno de los mayores.

–¿Por qué lo dices Younghee? –volvió a preguntar el chico, ya curioso.

–Es que antes en el lago estábamos juntos y cogí sus manos porque las vi manchadas de tinta de bolígrafo y se puso raro, en cuanto Hendery nos llamó, aprovechó para soltarse y salir.

–Uhm, eso es raro, no lo sé... ¿Has pensado en hablar con él? Preguntarle por qué se comportó así o si le molestó algo de lo que hiciste o dijiste. –aconsejó el chico.

–Es que, no sé, es todo muy raro. –suspiró la chica.

Mark cogió la mano de su amiga para acariciar esta, Renjun se giró y vio aquella escena causando que frunciera el ceño, tragó saliva, rodó sus ojos y tan solo siguió hacia delante.

Renjun se olvidaba a veces de que Mark es gay.

–¡Renjun! –gritó Hendery, propinándole un golpe suave a su menor quién parecía estar en otro mundo.

–¿Qué? –preguntó el pequeño Huang desconcertado.

–Que llevo un rato llamándote y no me escuchas ¿qué te pasa?

–Nada, sólo pensaba en... mis cosas.

–Uy, cuenta, cuenta. –insistió Hendery dando pequeños codazos a su hermano.

–No te voy a contar nada Hendery.

–A veces me haces daño. –dijo Hendery llevando una mano a su pecho de forma dramática.

–Uy qué pena. –Renjun simuló una lágrima cayendo pasando su dedo por su propia mejilla.

Hendery tan solo le propinó un suave golpe que fue devuelto por su hermano menor solo que más fuerte.

Pasaron por algunas tiendas en las que tan solo veían los objetos y ropa que vendían sin comprar nada, solo por mera curiosidad hasta que por fin llegaron a su destino, una pizzería que había en una esquina de la calle la cual era bastante famosa por su deliciosa comida.

–Eso sería. –finiquitó Johnny quién había hecho el pedido de comida.

Renjun no miraba a Noah y Noah no miraba a Renjun, aquella tensión era notable para los demás presentes.

–Bueno ¿vais a decir ya que os pasa o qué? –preguntó Hendery.

–No nos pasa nada, a mí al menos no. –contestó Renjun.

–No, a mí tampoco, estoy de maravilla. –aquel tono de Noah había molestado a Renjun por alguna razón, pues la muchacha parecía estar a la defensiva.

–Estos se gustan. –dijo Johnny.

–¡No! –gritaron ambos al mismo tiempo.

–A mí no me gusta Renjun, para nada, eso sería una locura. –Noah habló.

–¿Una locura? Locura sería que a mí me gustaras tú. –protestó el joven, frunciendo su ceño.

–Bueno, ya basta. –Johnny dio un golpe en la mesa. –¿Qué mierda os pasa?

–No pasa absolutamente nada y nunca pasará. –dijo Noah, levantándose de su asiento y saliendo del local, siendo seguida por Mark.

–Noah, para, para joder. –Mark agarró el brazo de su amiga quién lloraba.

–Que sería una locura gustarle, pues soy muy linda y y y ¿qué digo soy estúpida?

–No eres estúpida, pero aquello era innecesario.

–Mark, no le gusto y jamás le gustaré, será mejor que me olvide de él. –susurró la chica.

Mark tan solo pudo abrazarle y llevarla a casa, por celos y dos adolescentes orgullosos la quedada había resultado nefasta.

爱情信✧- 𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓛𝓮𝓽𝓽𝓮𝓻. ◜𝐇𝐮𝐚𝐧𝐠 𝐑𝐞𝐧𝐣𝐮𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora