𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 2

268 26 15
                                    

Después de que las clases terminaran me dirigí a mi habitación directamente, estaba intrigada por saber que decía aquella misteriosa carta así que nada más llegar me quité mis zapatos y me senté en mi cama para acto seguido sacar la carta de mi mochila y proceder a leerla.

–Querida Noah.
Hola lindura, sé que esto es algo extraño y bueno también lo es para mí, pero quería decirte y expresar mis sentimientos aunque fuera a través de una carta.
Tal vez es algo cobarde hacerlo detrás de un anónimo, pero aún no me siento preparado para hacerlo directamente con mi nombre, tal vez dentro de un tiempo coja el coraje y la valentía para decírtelo directamente.
No daré más vueltas, perdón, pero estoy algo nervioso, jamás hice esto.
Me gustas de una manera indescriptible, solo con mirar esos ojos color miel puedo sonreír como un idiota. Tu sonrisa es tan especial, bonita y única que quisiera provocarla yo.
Eres hermosa y no solo por fuera, que también.
No quiero seguir porque me pondré aún más cursi y tampoco quiero empalagarte.
Espero que te haya gustado esto o tal vez no signifique nada para ti, pero en cualquier caso, hazme saber que leíste esta carta.
Si te gustó ponte algo blanco, si no lo hizo, lleva algo negro.
Con amor; tu admirador.

A medida que leía la carta mi sonrisa se iba agrandando y mi corazón encogiendo de la ternura, jamás me habían dicho tales palabras tan bonitas.

–Así que aquí estabas. –la voz de mi mejor amiga interrumpió mis pensamientos.

–Perdona, estaba deseando leer la carta. –mordí mi labio emocionada, mirando a Athenea.

–¿Y qué dice? –preguntó con un dulce tono de emoción. Le entregué la carta para que la leyera. –Ay Dios mío Noah, esto es hermoso. –dijo minutos después.

–Lo sé, no sé quién haya sido pero es demasiado bonito. –le sonreí ampliamente.

–¿Y bien? ¿Qué llevarás mañana? –preguntó refiriéndose a la última parte de llevar algo de algún color.

–Mis zapatos blancos, usualmente llevo los negros pero mañana serán los blancos.

–Bueno ¿y qué pasa con Renjun?

–¿Qué pasa? Él no siente nada por mí y yo llevo enamorada de él desde la secundaria.

–¿Te imaginas que fue él quien te envío la carta?

–Ni en mis mejores sueños, Athenea él jamás se fijaría en mí de esa manera. –suspiré algo triste por aquello, era así, llevaba demasiado tiempo enamorada de Renjun mi primer amor, pero no era correspondido, aunque él tampoco sabía de mis sentimientos.

–¿Le dirás a los chicos? –preguntó ella.

–No sé, tal vez solo a Mark.

–¿Y tu hermano? Se enfadará si no le cuentas...

–También se enfadará si le digo que tengo un admirador, ya sabes cómo lleva mi hermano el tema de que yo tenga novio.

–En eso tienes razón. Pero de todas maneras debes decirle Noah.

–No sé, ya veré.

La puerta sonó, alguien llamaba y Athenea decidió abrir la puerta, encontrándonos con Mark quién entró con nuestro permiso.

–¿Ya leíste la carta? –preguntó el chico.

–Si, toma, léela. –le entregué la carta para que la leyera. Minutos después me miró con una sonrisa. –Wow, esto es hermoso, ¿tienes alguna idea de quién sea?

–No, ni idea. Dame la carta iré a la habitación de los chicos, ¿me esperáis? –mi mejor amigo me dio la carta y salí de la habitación para ir a la de mi hermano.

Llamé a la puerta una vez estuve allí y mi hermano abrió, dejándome pasar, todos estaban allí, Johnny, Taeyong, Hendery, Renjun y Jeno.

–¿Qué pasa pequeña? –preguntó mi hermano.

–Lo de la carta, ya la leí y venía a compartirlo, no esperaba que estuvierais todos aquí. Pero no importa, la compartiré con ustedes.

Me senté en la cama de mi hermano, junto a él, comencé a leer la carta y cuando terminé con una notable sonrisa los miré.

–¿Y bien? –pregunté emocionada.

–Yo... Debo irme. –dijo Taeyong con una expresión ¿triste? algo así.

–¿Estás bien TY? –le preguntó mi hermano.

–Si, solo quiero dar un paseo por el campus. –dijo esto y se fue.

–Eso no es normal, pero bueno, luego hablaremos con él. –comentó Hendery.

–¿Qué piensan? –pregunté una vez más.

–No sé, no me gusta, es decir, está linda y tal pero sabes mis pensamientos hacia esto. –habló Johnny.

–Pero Johnny... –hice un pequeño puchero. –Pues la carta me gustó, mañana llevaré mis zapatitos blancos para que el que este detrás de la carta lo vea.

–Lo siento pequeña, pero no quiero verte con otro chico ¿y si te hace daño?

–No creo que le haga daño si algún día encuentra al chico que está detrás. –comentó Renjun. –Quiero decir que por lo que ha leído Noah, se nota que ese chico la quiere mucho y nunca le haría daño.

–Tal vez tienes razón. –dijo mi hermano, asintiendo, por lo que yo sonreí en agradecimiento la ayuda de Renjun.

–Bueno, volveré a mi habitación. –dije levantándome para luego salir, no sin antes despedirme.

Caminé hasta mi habitación chocándome con alguien por el camino.

–Lo siento. –pedí disculpas.

–No importa Noah. –dijo una familiar voz masculina, levanté mi vista y vi a Taeyong.

–¿TaeTae? –me levanté mirándolo. –¿Estás bien?

–Si, iba a la habitación. –dijo él mientras me ayudaba a levantarme.

–¿Por qué te fuiste así?

–Es algo complicado de explicar y no creo que ahora sea el momento.

–Si necesitas algo puedes contarme.

–Lo sé. –él sonrió débilmente.

Nos despedimos y cada uno nos fuimos a nuestras habitaciones, cuando llegamos me encontré con Athenea y Mark, bastante serios.

爱情信✧- 𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓛𝓮𝓽𝓽𝓮𝓻. ◜𝐇𝐮𝐚𝐧𝐠 𝐑𝐞𝐧𝐣𝐮𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora