❏ ¨̮ 𝑲𝒊𝒓𝒊𝑩𝒂𝒌𝒖𝑴𝒐𝒏𝒕𝒉༊ ❲²⁰²⁰❳

•03-08: Años 50•

Advertencias: Especie rara de Song-fic (o sería Song-shot, no estoy segura😅). Ubicada cronológicamente después de que entraran a lo dormitorios de U.A.
Cantidad de palabras: 1724 palabras. Sin contar advertencias o nota de autor.
¿KiriBaku o BakuShima?: Sin interacción sexual, solo dos idiotas descubriendo sus sentimientos.
Título: Can't Help Falling In Love.

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La noche se apoderaba de las calles de la región de Kantō y en una de las muchas casas de la prefectura de Chiba se encontraban dos jóvenes y futuros héroes, descansando en la habitación de uno de ellos. Bakugo no sabía a ciencia cierta como había aceptado pasar la noche en la casa del pelirrojo. Teniendo que convivir con él diariamente en la Academia, siendo compañeros de clase, piso, entrenamientos e incluso estando juntos en la cafetería, después de clases y fines de semana, consideraba absurdo buscar pasar más tiempo juntos, y aún así aceptó pasar las dos semanas de vacaciones que les había concedido la U.A en la residencia Kirishima. No solo se había condenado a pasar sus semanas de descanso junto al pelirrojo, su entusiasta padre y su coqueta abuela, sino que también había roto su muy estricto horario de sueño.

La hora rondaba entre las nueve y diez de la noche, el rubio sentía sus ojos pesados llegando a cabecear en más de una ocasión, contrario a su caso, el pelirrojo dueño de la habitación se encuentra lleno de energías, moviéndose de un lado a otro en busca de un futon para que su bro pudiera dormir de una buena vez por todas.

— No encuentro ninguno, Katsuki —la voz de Kirishima llamándolo por su nombre, como últimamente hacía, hizo que reaccionara, alejando un poco el cansancio de su cuerpo—. Creo que el único disponible que tenía es el que llevé el otro día a los dormitorios.

El gruñido del rubio se hizo escuchar por toda la habitación mas lo único que hizo fue acurrucarse en la cama del contrario. No sería la primera vez que duermen en la misma cama pero tenía la vaga esperanza de poder despertar al día siguiente sin quedar extrañamente embelesado al ver el rostro del teñido al dormir. Tenía la costumbre de despertarse jodidamente tarde los fines de semana —importándole poco el haber dormido temprano— pero Eijiro tenía la habilidad de poder despertase incluso después que él, y considerando que en días libres dormía hasta después del medio día, era sorprendente que el otro superara a su "sueño reparador". No entendía exactamente porque le resultaba tan atrapante verlo dormir, incluso cuando babeaba su mejilla y parte de la almohada, la imagen le resultaba de todo menos desagradable.

— Debes estar cansado —la cama del pelirrojo se hundió a su costado por el peso del mismo, quien se dejaba caer de espaldas junto a Katsuki—, ¿quieres algo de té para ayudarte a dormir?

Los enormes ojos rojizos de Kirishima miraban atentamente el rostro cansado de Bakugo, concentrándose en el ceño mínimamente fruncido a causa el sueño que debería estar sintiendo.

Habían dormido incontables veces en la habitación del otro en las residencias, llegando a turnarse e incluso teniendo parte de su ropa entre la ajena, pero esa ocasión se sentía diferente, cada que dormían juntos no hablaban o hacían algo debido al cansancio, llegando a solo desearse las buenas noches para caer en un profundo sueño que se vería interrumpido por las clases al día siguiente, pero en ese momento, a pesar del claro cansancio en el rostro del mayor, ninguno estaba lo suficientemente agotado físicamente como para caer de inmediato en los brazos de Morfeo. Al menos ese era el caso de Kirishima.

— Leeré algo antes de dormir, no apagues la luz hasta que termine.

El pelirrojo era consciente de lo cuidadoso que era el rubio con respecto a su salud así que no le extrañó ver que le hiciera esa petición  a pesar de que, lo que sea que iba a leer, estaba en su teléfono.