Capítulo I Harry Osborn

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El amor de la infancia, no se olvida.
Nunca.

Si alguien hubiera adivinado que Penny llegaría a ser toda una conquistadora, que lo único que provocaba era sacarle canas a Tony además de provocarle mini infartos al susodicho; habrían hecho apuestas de cuántos pretendientes llegaría a tener la joven además de reírse a costa de los dramas de Tony Stark.

Un día después de que Penny le informo a su padre del regreso de su amigo de la infancia, y que este recuperará la compostura, ella pidió permiso para traerlo para que lo conocieran, de eso había pasado una semana y Tony cada vez daba peores excusas para no dejar venir al Osborn a su casa.

—Entonces... ¿Si puedo traerlo a casa conmigo? — Los ojos chocolates de la chica vieron directamente a su padre usando su arma definitiva, los ojos de cachorro.

—Pero... — Y finalmente las excusas se le acabaron, ya no tenía razones válidas para negarse al pedido de su hija, rápidamente envio una mirada a sus amigos tratando de hacer que lo ayudarán.

Lamentablemente, los vengadores son traviesos y les encanta ver sufrir a sus amigos, Tony nunca debió pedir ayuda con la mirada.

—Penny, querida — Llamo Natasha a la chica. Ellas habían formado un gran vínculo, no solo por ser heroínas con una temática similar, sino porque eran de las pocas mujeres en un equipo de varios hombres, aunque con el tiempo se le habían agregado más heroínas, como Hope, Carol, Brunhilde, Wanda además de Pepper, María Hill, Okoye y Shuri junto a las mujeres que forman parte de los guardianes, Gamora, Mantis y Nebula, que no están en la tierra por una misión. —¿Cómo es este Harry? ¿Dónde lo conociste? —

Los astutos ojos de BlackWidow vieron los celos rugiendo en los ojos del soldado del invierno, ella sabía que su querida sobrina había logrado derretir el corazón del hombre, además de que tenía información confiable de que los ojos de otras personas muy interesantes estaban en Penny.

—Mmm... — La chica busco en sus recuerdos y cuando finalmente encontró en ellos el inicio de su amistad con Harry sonrió levemente. —Mi padre, Richard, era amigo de la universidad del señor Osborn, entonces nos conocimos a los cuatro y fuimos amigos desde entonces hasta que Harry se tuvo que ir cuando los dos teníamos once años — Y de repente su rostro se llenó de un rojo precioso que llamo la atención de Natasha.

—Penny, ¿Te sientes mal? — Pregunto la espía sabiendo que la joven respondería algo que mandaría a Tony a la tumba y que probablemente haría que Bucky se enojada aún más.

—Es que cuando se fue, cuando nos despedimos en el aeropuerto, me dijo que me amaba — Y la bomba callo en la habitación, los vengadores quedaron pasmados, Tony se desmayo, provocando primero preocupación y luego risa.

—¡Esto es hilarante! — Se burló Clint, mientras notaba la sonrisa traviesa de su mejor amiga. —Tony terminará con un Osborn de yerno —

—¡Tío! — Reclamo la joven con un sonrojo notorio en sus dulces mejillas. —Harry ya no tiene esos sentimientos por mi, seguro era un primer amor bastante infantil, nunca le tome demasiada importancia —

Después de un rato, Tony despertó y Penny le aclaro las cosas, el hombre finalmente le dió su permiso para traer al susodicho a casa el día siguiente. La joven no cabía en su alegría, quería que su amada familia por elección conociera a una de las personas más especiales que conocía, su mejor amigo de la infancia.

Rápidamente la joven se apresuró a enviarle un mensaje a su amigo para decirle de las nuevas noticias. Y mientras ella salía corriendo a su habitación el cuarto quedó solo con los vengadores.

A Pretty Young LadyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora