Capítulo 4 : Desconocido

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Me quedaron muchas cosas por pensar después de lo que paso con Isbaal, la nota tenía la misma inicial que en las demás, y ahora se había pasado demasiado la persona que hizo, eso pudo haberlo dejado sin pie a Isbaal, después de clase subí al último piso del internado, tenía una vista preciosa y se lograba ver todo, incluso la cabaña a la que sabíamos ir, me acerque hacia el balcón y se sentía bien estar aquí era tranquilo y el aire fresco

—Así que tú eres la famosa Eirlys—volteo a ver enseguida quien está aquí, ya que se supone que estaba sola, veo acercarse a mi lado al pelinegro de ojos miel

— ¿Por qué lo dices? —le digo frunciendo el ceño

—Eres la primera que no se ha dejado intimidar por los chicos

—Vaya, voy a ser historia entonces—inmediatamente Caleb se rie, según dijo Adara él era lo contrario a Einar un poco más serio

— ¿Qué hacías aquí?

—Nada, simplemente quería estar un rato sola

—Entonces te arruine el plan

—No, claro que no, nunca está mal hablar con desconocidos

— ¿Entonces soy un desconocido?

—Es la primera vez que hablamos, así que si

—Bueno, entonces hay que hablar más seguido

—Seguro—le respondo sonriendo, y arrimando el antebrazo en el balcón, el me toma de la mano, yo por reflejo la aparto enseguida

—¿Qué significa? —y sé que habla del pequeño tatuaje que tengo en mi muñeca izquierda

Wabi Sabi, eso decía el tatuaje de mi muñeca—Significa encontrar belleza en las imperfecciones

—Wao, que creativa

Le sonrió y retrocedo para irme

—¿Ya te vas?

—Sí, ya tengo que volver

—Nos vemos luego desconocida—sonrió y salgo de ahí

Después voy a los comedores y veo a Kaylee y Adara, yo antes de sentarme paso por el bufet y tomo mi comida

—Hola chicas

—¿Dónde estabas? —dice Kaylee mientras se comía una manzana

—En la azotea, es muy bonito ahí

—Sí, tiene una buena vista —dice Adara

—Bueno chicas, vamos a cambiarnos porque si llegamos tardes el maestro Astor nos hará dar vueltas en toda la cancha, y créeme eso es lo menos que quiero

Regresamos a la habitación y nos cambiamos a el uniforme deportivo, que era un short gris y una blusa blanca, me sujete el cabello y salimos a las canchas de futbol

—Bien chicos, en la clase de hoy haremos equipos de futbol, hombres contra mujeres escojan a su capitán, el equipo que gane quedara exonerado de la prueba final

—¿Profe no sería algo injusto? Los chicos son casi profesionales en esto—dice una de las chicas

—Se ha dado por vencida y ni siquiera ha empezado a jugar señorita Brenda, ese es el problema, se subestiman, hagan su mejor esfuerzo—dice el maestro Astor

Con las chicas nos reunimos para escoger a nuestra capitana

—Bien, ¿quién quiere ser capitana? —digo uniéndome a ella, pero la mayoría de las chicas baja la cabeza evitando mi pregunta

INEVITABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora