Caótico ↬ Johnten ; Norenmin ; Luwoo [NCT]

Capítulo 29

Aterrado

Viernes, 25 de abril.

Sorprendentemente, ese día había salido temprano del trabajo y en cuanto salió del colegio casi corrió para llegar a su auto, quería llegar a casa y ver durante toda la tarde animaciones con su hija, mientras escuchaba a Yuqi parlotear alegremente a su lado. Ese se había convertido en su día a día, algo monótono que Jungwoo tampoco podía quejarse realmente.

Cuando llegó al departamento, como siempre la primera que corrió a abrazarlo con pasos torpes fue Sunbyul, gritando efusivamente. Yuqi le sonrió desde su lugar, como todos los días después de llegar del trabajo. Lo saludó, le preguntó por su día, hablaron de cosas triviales y también se burlaron sobre las animaciones que Sunbyul veía, porque las caricaturas eran tan tontas que les causaba gracia. Aún así, su pecho se sintió oprimido en todo ese momento, principalmente porque se sentía tan lejano a cuando hacía eso con Yukhei.

Últimamente las cosas estaban un poco raras con el chino y no sabía exactamente porqué. Solía levantarse muy temprano por la mañana, iba a trabajar, por la tarde volvía, se cambiaba de ropa, pasaba unos momentos con Yuqi y su hija, y luego volvía a irse, llegando a altas horas de la noche, despertando a Jungwoo cada vez que se metía a la cama.

El coreano, ya totalmente cansado de repetir siempre lo mismo, lo ignoraba. Aunque le dolía fuertemente el corazón, había decidido no volver a hostigar a Yukhei con el tema que siempre terminaban en discusión. Yukhei era bastante mayorcito para saber qué era exactamente lo bueno y lo malo, solo estaba esperando a que los de servicios sociales terminaran todos los trámites definitivos acerca de la adopción de Sunbyul y entonces así él con el dolor de su alma, le pediría a Yukhei que dejara la casa.

—Oye, Xiaojun me llamó esta mañana para salir —Yuqi le dijo cuando el reloj marcó las seis de la tarde. —¿Quieres ir? También me dijo que fueras.

—Uh no —negó lentamente con la cabeza, sentado en el piso mientras armaba unos puzles gigantes con Sunbyul, pero ella siempre terminaba por derribarlos y luego le exigía nuevamente a su padre que los armara. —Prefiero quedarme aquí con Byullie, ve tú y diviértete, casi nunca sales y estás de vacaciones.

—Sí... —murmuró ella haciendo una pequeña mueca. —Respecto a eso... en una semana volveré a China, ya he pasado el tiempo suficiente en Corea. Ya saqué los pasajes para el próximo viernes.

—Uh, pensaba que te quedarías más tiempo —Jungwoo ladeó su cabeza, observándola desde el suelo donde se encontraba. —Si piensas que es porque nos incomodas, nada de eso —aunque la verdad le gustaría no estar fingiendo todo el tiempo frente a ella. —Puedes volver cuando tú quieras, Yuqi.

—Lo sé, pero mi tiempo ya se pasó aquí, aunque paso más tiempo contigo que con mi mejor amigo, Yukhei siempre sale y Hendery casi ni viene —Yuqi hizo una mueca, volviendo a mirar el reloj. —Ahora puedo darme cuenta como han crecido los dos mocosos, tienen su propia familia y también sus propios trabajos. Estoy orgullosa de ellos.

«Si supieras la verdad no estarías tan orgullosa...»

—Sí, han crecido —asintió, dándole la razón con un pequeño suspiro. —Bueno, entonces vete con Xiaojun, diviértete mucho.

—¡Iré a prepararme! Tengo que estar deslumbrante.

—Claro que sí, Yuqi, tú ya eres deslumbrante.

Ella le sonrió ampliamente y Jungwoo sintió culpa por ocultarle durante todo ese tiempo sobre lo de Yukhei. Yuqi era una buena chica que se preocupaba por sus mejores amigos y todos ellos eran unos mentirosos e hipócritas por ocultarle la verdad. Jungwoo se incluía en esa lista.