Caótico ↬ Johnten ; Norenmin ; Luwoo [NCT]

EXTRA #4

12 años después.

Lee Donghyuck, a pesar de llevar años con su novio, seguía sintiendo las mismas mariposas revolotear por su estómago cuando lo veía, lo tocaba o lo besaba. Sorprendentemente, cada día parecía amarlo mucho más que el día anterior, pues Mark Lee no dejaba de asombrarlo con cada cosa nueva en su día a día. Le daba regalos, sorpresas y le llevaba desayunos a la cama cuando tenían descansos en sus trabajos. La manera en como su relación había cambiado con el paso de los años lo hacía sentir orgulloso, ambos sabían que su relación no había comenzado de la mejor manera y sus comportamientos tóxicos casi lo llevan a la ruina, pero asombrosamente, habían sabido arreglar sus problemas.

Ahora, 12 años después de estar oficialmente juntos, Donghyuck no podía estar más feliz de tener al amor de su vida a su lado, ambos compartiendo felizmente un departamento que habían comprado hace 10 años juntos.

—¡¿Dónde está mi bebé precioso?! —gritó Donghyuck en cuanto entró a su casa, rápidamente escuchó patitas correr por todo el suelo, casi desesperado para ir en busca de su dueño.

A Donghyuck no le importó lanzar su bolso de trabajo al suelo y se agachó en espera de que su bebé llegara en su búsqueda.

—¡Mi cachorrito precioso! —gritó, abrazándolo y sacudiendo su pelaje blanquecino. El canino aulló por tener la atención de su dueño, pues durante el día no había nadie más en casa que lo consintiera. —¿Cómo está mi bebé? ¿Tienes hambre? ¿Sed?

El perro ladró, moviendo la cola y Donghyuck rió, levantándose e ingresando a la casa mientras el animal lo seguía. Se dejó caer en el sofá con cansancio y miró la hora que estaba sobre su cabeza, emocionándose cuando se dio cuenta que Mark podría llegar a casa en cualquier momento, porque sí, a pesar de que los años pasaban, seguía emocionándose cada vez que lo veía y lo besaba. Era como un niño pequeño, ciertamente. Como si su relación recién estuviera comenzando y no como si llevaran 12 años juntos.

—¿Con qué nos sorprenderá papá hoy, Bong? —Donghyuck preguntó, pasando su mano y rascando la piel de su cachorro.

Mark y Donghyuck habían hablado seriamente un par de años atrás sobre como preferían no adoptar, amaban a todos sus sobrinos y probablemente eran uno de los más consentidores entre todos los demás, pero aquella decisión había sido tomada luego de que Koemi se les perdiera en el centro comercial. También Juwon había sido perjudicado con su torpeza como cuidadores cuando lo llevaron al parque y terminó con las rodillas sangrando.

Amaban a los niños, pero habían decidido quedarse mejor como tíos en vez de padres.

Bong se levantó con rapidez moviendo la cola y ladrando hacia la puerta, comenzó a removerse entre la mano de Donghyuck. Fue cuestión de segundos para que la puerta se abriera revelando un gran ramo de rosas rojas con Mark detrás. Bueno, Donghyuck suponía que era su novio porque las grandes y preciosas rosas no dejaban ver el rostro de la persona, pero solo Mark era capaz de hacer algo así. A estas alturas ya ni siquiera se sorprendía, solo disfrutaba.

—¡Amor! —saltó desde el sofá y Mark corrió las rosas revelando su rostro con una sonrisa brillante. Su mano desocupada atrapó la cintura de Donghyuck y sus labios rápidamente fueron capturados por los del contrario, besándolo con parsimonia y suavidad. Nada erótico ni grosero, solo como ellos sabían hacerlo, con amor y fidelidad. —¿Qué es esta sorpresa el día de hoy? —preguntó separando sus labios y mirándolo con ojos brillantes.

—Rosas rojas —Mark respondió dejando un pequeño beso en sus labios. —Refleja el amor y la pasión... porque te amo con toda mi pasión.

—Tan cursi —Donghyuck se burló y Mark puso mala cara haciéndolo reír. —Es mentira, también te amo tontito, con todo mi corazón. Dámelas.