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Kirishima se estaba muriendo de los nervios. Había quedado de encontrarse con bakugo a la salida del edificio de los dormitorios a las 2, y a pesar de que eso era en una hora, él ya estaba bajando en el ascensor dispuesto a esperar en los sofás.

No solía salir tan temprano a una cita. Nunca lo hizo, antes era a él al que esperaban, pero es que iba a tener una cita con el chico de sus sueños, no pudo evitar sentirse ansioso y emocionado.

Es cierto que ya se habían besado... Muchas veces. Y hasta fueron un poco más allá, pero no taaan allá. Siempre que kirishima lo recordaba no podía evitar que sus mejillas se tiñeran del color de su cabello. Estaba seguro que no faltaba mucho para que llegaran un poco más lejos ya que el rubio era mucho más atrevido de lo que kirishima esperaba. A pesar de todo eso, al pelirrojo le daba vergüenza de solo imaginar que iban a tener una cita.

Kirishima no era alguien pequeño, tenía una estatura promedio, y bakugo solo lo sobrepasaba por unos centímetros, pero estando con él de verdad se sentía pequeño. Y no sentimentalmente, porque en ese aspecto bakugo lo hacia sentirse el rey del mundo, kirishima se refería a que se sentía vulnerable, como si sus sentidos se nublaran y sólo quisiera estar rodeado por los musculosos brazos de rubio para siempre. Así se sentía.

Sabía desde hace tiempo que estaba enamorado del rubio, pero no esperaba que estar con él de verdad se sintiera tan bien. A veces bakugo es brusco y mal hablado, pero kirishima sabe muy bien que es porque es pésimo expresando sus sentimientos. No es la misma historia cuando se pone caliente claro está.

No sabía si katsuki se sentía igual que él. Si se sentía en las nubes cuando estaban juntos haciendo lo que sea. El rubio le ha hecho saber que le gusta y que no se avergüenza de ello, pero al pelirrojo le gustaría saber si bakugo está sintiendo tantas cosas como él, tantas emociones dando vueltas dentro de él. Igual katsuki es el culpable, por haberle correspondido y hacer que su enamoramiento se triplicara. Lo tenía realmente perdido.

Kirishima miró su reloj, ahora faltaban 45 minutos. Dios, quería que aquellos minutos se pasaran rápido, pero al mismo tiempo se sentía muy nervioso de que llegara la hora de tener al rubio al frente en una cita.

Había hablado con momo un par de veces en estos días, y ahora que lo pensaba, no le vendrían mal sus consejos en esta situación.

Se levantó del sofá y se dispuso a buscarla. Diez minutos después, pudo encontrarla, estaba afuera en una banca riendo junto con tsuyu y mina. Kirishima supuso que debían estar compartiendo una charla agradable así que dudó bastante en interrumpirla, pero aun así lo hizo, de verdad la necesitaba.

- Hola chicas - saludó el pelirrojo acercándose

- Hola kiribak- digo, kirishima - respondió mina sacudiendo su mano.

El chico no supo cómo lo iba a llamar la pelirrosada antes de que se corrigiera a sí misma. Había dicho su nombre muy extraño ganandose una miraba acusatoria de momo, aquella mirada había sido igual a la que te lanza tu madre cuando haces algo mal pero no te puede reprender en frente de los demás.

- De verdad lo siento momo, sé que estás pasando tiempo con tus amigas pero de verdad te necesito

Kirishima había ignorado el hecho de que las tres miraban de arriba a abajo su ropa. Para todos estaba más que claro que el pelirrojo era todo un rompecorazones gracias a su rostro, cuerpo y personalidad... No por su "excéntrico" gusto para vestir.

- ¿Entonces? - volvió a hablar kirishima al no recibir respuesta

- Oh claro claro, no te preocup...

- Lo siento kirishima, no la dejaremos ir si no nos dices para qué es - soltó la pelirrosada interrumpiendo a momo

- ¡Mina! - la regañó tsuyu

Crave You ♡ {Bakugo x Kirishima} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora