Y entonces despertó, esa niña ingenua que buscaba galaxias en charcos de petróleo, que soñaba con que él la quiciese del modo que ella le quería, que le sonreía a los extraños en la calle, despertó con cada una de las lágrimas derramadas, cada noche de insomnio, cada decepción, cada una de las pequeñas heridas que se acumularon la suficiente para que le doliese tanto que respirar costase horrores, que no pudiese hablar de los infinitos nudos en la garganta y los que fuertemente apretaban su moribundo corazon, que el peso de sus sueños no le permitiese levantarse de la cama. Recordó las incontables repeticiones de su madre, que tan cansina le parecía cuando le decía "No hay peor ciego que el que no quiere ver" Se percató entonces de que en realidad nunca quizo ver, no quería encontrarse con que en donde ella veía galaxias solo había desechos de un combustible, que él nunca la vio de la misma manera que ella lo hizo, que en la vida real nadie cambiaba como en esos estúpidos libros que tanto le gustaba leer, que no podía sonreír a todos porque muchos llevaba mascaras en la absurda y aterradora obra que ellos interpretaban como la vida, que sus lagrimas y desveles no los provocó nadie mas que ella misma y sus maldita ilusiones y que tenía que desechar sus sueños y esperanzas sino quería que el peso de los mismos le impidiesen seguir su paso. Despertó en el momento justo que si corazón rompió, sus iluiones se fueron al caño y la realidad la golpeó con el ímpetu de una jodida bala, rompiendo la burbuja en la que se sentía cómoda...y lo unicó que le quedo entonces, fue esperar que la cruel realidad no la consumiese y poder sobrevivir a esa terrorífica obra llamada "vida"
ESTÁS LEYENDO
Somos Instantes
Short StoryEsto NO es una novela. Solo son mis pensamientos. Los que escribo cuando no se como expresarme con palabras, y solo la pluma y el papel me ayudan. Si decides leer, aquí encontrarás algunos escritos tristes, otros mas alegres y quizáz alguno que otro...