Podemos ser héroes

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Séptimo diálogo

Podemos ser héroes

Yo, yo puedo ser rey —cantó Naruto.

Sasuke lo miró como si fuera el idiota más grande del mundo.

Y tú, tú puedes ser reina —siguió entonando el rubio mientras señalaba a Uchiha.

—Vete a la mierda —dijo Sasuke. Le lanzó una toalla a la cara al imbécil rubio que parecía haber olvidado que su inglés sonaba con mucho acento y que por una poderosa razón estudiaba para ser pianista y no cantante.

¡Podemos ser héroes! —siguió cantando Naruto. Tomó la toalla y la pasó por su cabello, el cual aún escurría agua sin cesar—, ¡sólo por un día!

Uchiha resopló. Renunció a la idea de seguir pidiéndole seriedad a un Naruto que insistía en actuar como un perfecto loco. Por lo menos estaba secándose, aquello ya era una ganancia. Lo cierto es que cuando lo vio empezar a quitarse sin mucha pena los pantalones enfrente de él, decidió que era momento de detener la escena protagonizada por el descarado rubio.

—¡Naruto, ve a desvestirte al maldito baño! Por eso te traje a mi habitación. Te llevaré ropa tan pronto como halle algo que te quede —dijo Sasuke de forma imperativa.

—Aw, eres un cascarrabias, ¿no te hizo sentir poderoso mi interpretación magistral de David Bowie? —comentó divertido Naruto y deslizó la toalla hasta apoyarla en sus hombros.

—Y una mierda me conmovió. Tú al baño ahora.

Naruto rodó los ojos. Buscó la puerta que daba al cuarto de aseo y cuando dio con ella se encaminó. Siguió tarareando la canción que minutos antes le dedico con mucho cariñó a su amigo y que poco apreció. Bien, quizá estaba siendo un poco dramático. Consideró que comenzaba a tomarle cariño a la idea de molestar a Sasuke, quién sabe cuántas variaciones de una cara de fastidio era capaz de poner el más joven de los Uchiha. Sólo él podía descubrirlo. Era el elegido. ¡Oh sí!

Una vez que estuvo dentro del baño se desvistió con calma.

—¡También me vas a prestar ropa interior, Sasuke! —gritó el rubio—, ¡porque mis bóxer están realmente húmedos!

—¡Eres un idiota! —exclamó Sasuke desde la comodidad de su habitación—. ¡Sí, te prestaré algo, ahora cierra al boca por unos minutos!

Naruto soltó unas risitas.

—¡Me siento especial, mi trasero tocara la tela que ya ha sido bendecida por tu piel de bebé!

—¡Si sigues siendo molesto te quedarás sin ropa interior!

Naruto volvió a reír. Ah, no podía esperar para llegar a su casa y contarle a Sakura que, contrario a sus creencias, Sasuke era mucho más humano de lo que se rumoreaba y podía ponerse a gritar sin problemas. Antes de que pudiera agregar algo más, la puerta se entreabrió y una mano que sostenía ropa paso por la abertura creada.

—Ten, rubio tonto.

—¡Gracias! —dijo Naruto con tono entusiasta. Tomó lo ofrecido y en cuestión de segundos la puerta se cerró de nueva cuenta. Dejó su carga sobre el lavamanos para seguir secándose. Al finalizar colgó la toalla en una percha que tenía cerca. Se vistió con la ropa ofrecida por Sasuke: ropa interior, un pantalón deportivo negro y una camisa de manga larga también negra.

Notó que todo le quedaba un poco grande. Reflexionó que tal vez era más delgado que Sasuke porque su altura era similar. ¿Tendría que comenzar a ir al gimnasio para hacerse de unos músculos?

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⏰ Última actualización: Jul 23, 2020 ⏰

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