________ se muda a Karmaland, para comenzar su nueva vida, una tranquila, donde ella quiere pasar por desapercibida, pero su llegada llama la atención de todos.
¿Será capaz de huir? ¿Alguno ganara su corazón, de la peor forma?
Hace unos días, ella había conocido a los héroes de Karmaland, incluso la habían invitado a ser parte de ellos, pero la chica negó esa invitación, aún quería mantener un perfil bajo, aunque aquella bruja le había quitado la maldición, ella aún no estaba del todo segura.
Seguía construyendo su casa, no era muy grande, pero tampoco pequeña, estaba apartada de las demás casas, aunque había dicho ”Tendré una nueva vida, seré más sociable”, se había acostumbrado tanto a la soledad, que para ella, ya era algo normal. Mientras colocaba el último toque de su casa, no había notado la intensa mirada de lolito, el chico no podía dejar de verla, era como si algo lo hipnotizara.
Después de que entró a su casa, lolito suspiro, tenía un sentimiento extraño, Mangel le había hecho sentir muchas cosas, pero cuando veía a la chica, tenía un sentimiento más fuerte que el de mangel, tal vez... Tendría que protegerla.
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La chica estaba caminado felizmente, quería comprar ropa nueva, mientras caminaba pudo notar que cierto pelirrojo la observaba, por lo que decidió saludar.
—¡Hola lolito! —Dijo agitando su mano, mientras le sonreía.
—Hola mi niña
« ¿Mi niña? »
La chica prefirió no decir nada, tal vez era un apodo de cariño, que quizás se lo decía a todos, por lo que no se alarmó.
—¿Que hacéis?
—Eh... ¿Buscando ropa? —Él pelirrojo se puso nervioso, lo habían pillado.
—¡Que casualidad, yo también busco! ¿Quiéres venir conmigo?
—Desde luego —Dijo esbozando una sonrisa, mientras cierto castaño, miraba la escena con molestía.
Toda la tarde estuvieron juntos, más de uno, se extrañaban a ver a lolito junto a la chica, pues creían que él estaba saliendo con mangel. Todo estuvo bien, hasta que fueron comer.
—Alcalde lolito, ¿Qué desea ordenar?
—Yo pediré una hamburguesa, ¿Y tú?
—Pizza, por favor —Dijo regalándole una sonrisa, mientras él mesero se la devolvía, algo que no le gustó a lolito.
—¿Te gusta? Porque la estás viendo mucho —Dijo el pelirrojo
—E-eh, n-no alcalde —Dijo muy nervioso
La chica se removió incomoda, lolito se estaba comportando extraño.
—Largo
—S-si
—Y dime mi niña, ¿Cuál es tu color favorito? —Dijo con una sonrisa, la chica estaba atónita, su humor había cambiado drásticamente, un escalofrío recorrío a _____ al ver los ojos de lolito.
Ese día, fue el último en el que vieron a lo joven.
