IV

1K 109 8
                                    

Adentro de la presa todos nos sentamos alrededor de la mesa menos Edmund que se sentó en las pequeñas escaleras que iban a donde almacenaban algunas ramas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Adentro de la presa todos nos sentamos alrededor de la mesa menos Edmund que se sentó en las pequeñas escaleras que iban a donde almacenaban algunas ramas

- ¿Podemos hacer algo para ayudar a el señor Tummus? - preguntó Lucy, la pobre estaba roja por el frío aun teniendo un grueso abrigo

-Debe estar en el castillo de la bruja- comente dándole un sorbo al plato de sopa que había frente a mi

-Ya sabes lo que dicen, se puede entrar, pero es casi imposible salir- mencionó el Sr. Castor y la Sra. Castor le dio un codazo

-Pero hay esperanza mi niña- dijo la Sra. Castor poniendo un plato de sopa frente a Lucy

- ¿Verdad cariño? - le preguntó a el Sr. Castor el cual casi escupe todo su té

- ¡Hay algo más que esperanza! - exclamó el sr castor

-Aslan está en camino- susurré

- ¿Quién es Aslan? - preguntó Edmund mientras se ponía detrás de mí silla y el sr castor estalló en risa

- ¿¡Quién es Aslan!? Jajaja, que simpático eres- dijo el castor y al ver la cara de confusión de los hermanos agregó

- ¿Enserio no saben? -

-Bueno, no hemos estado aquí mucho tiempo- dijo Peter, el chico parecía haberse adaptado rápidamente igual que su pequeña hermana la primera vez que visitó Narnia, mientras que los otros dos se notaban incómodos e inseguros

-Pues no es más que el mero jefe, el verdadero rey de toda Narnia- dijo el castor emocionado

-Ha estado ausente muchos años, pero regresó - mencione

-Y los está esperando en la mesa de piedra- concluyó el Sr. castor, se escuchaba eufórico gracias a la esperanza que estos niños nos brindaban

- ¿A nosotros? - preguntó Susan

- ¡Claro! ¿Qué no oyeron hablar de la profecía? - preguntó el castor y los hermanos negaron con la cabeza y el castor volteó a ver a su esposa, incrédulo.

-Pues diles- le ánimo ella

-Oe, ¿Quieres contárselas? - me preguntó el castor y yo asentí con la cabeza

-"Cuando el hijo de Adán, de carne y hueso, en el trono de cair Paravel este sentado, los malos tiempos se habrán ido"- recite de memoria, había repasado tanto aquella profecía que conocía cada silaba de ella, era a lo único a lo que me podía aferrar para mantener la esperanza.

-Pero eso no rima- dijo Pet

-Ya sé que no rima, pero eso no es lo más importante- dijo el castor y me volteó a ver para que continuara

- La leyenda dice que 2 hijos de Adán y 2 hijas de Eva se unirán a los protectores de los cuatro puntos cardinales de Narnia y derrotaran a la bruja blanca para restaurar la paz en Narnia- concluí

- ¿Y creen que somos nosotros? - preguntó Lucy

-Pues más vale que lo sean porque Aslan está preparando sus tropas- dijo el Sr. castor

- ¿Nuestras tropas? - preguntó Pet y yo asentí con la cabeza

-Mamá nos alejó de una guerra y ahora nos metemos en otra- le dijo Susan a Peter

-Gracias por su hospitalidad, pero tenemos que irnos- dijo Susan levantándose de la silla y jalando a sus hermanos para que hicieran lo mismo

-No, esperen, no pueden irse- dijo el sr castor

-Es cierto, tenemos que salvar a él sr Tummus- dijo Lucy volteando a ver a su

-Creo que en este caso no podemos hacer nada- dijo Peter mirándola compasivamente

-Lo siento, pero los cuatro debemos irnos- dijo Susan, yo estaba sorprendida de la rapidez con la que habían rechazado esto, un nudo se empezó a formar en la boca de mi estómago, no se podían ir, eran nuestra última esperanza.

-Ed, vámonos- dijo Peter, pero Edmund ya no estaba en la presa y yo sabía perfectamente a donde había ido

- ¿Ed? - preguntó Lucy buscándolo con la mirada

-Lo matare- exclamó Peter

-No creo que sea necesario, Edmund ya había estado antes en Narnia- dije y todos salimos rápidamente de la presa.

A lo lejos, en la cima de una montaña se podía ver el castillo de la bruja blanca hecho completamente de hielo y la pequeña figura de Ed entrando en este, mi cabeza comenzaba a culparme, si tan solo lo hubiera dicho antes, si hubiera cuidado la puerta en vez de sentarme

- ¡Edmund! - gritó Lucy, pero le tapé la boca y vi que Peter quería ir tras él, así que solté a la pequeña y me aferré al brazo de Peter

- ¡Suéltame! - me gritó, pero no hice caso

-Está haciendo lo que ella quiere- dijo el castor

-No podemos dejar que se vaya- dijo Susan caminando hacia el castillo, pero me puse frente a ella tapándole el paso, su mirada cambio de una seria y enojada a una de miedo

- ¡¿Que no entienden?!, él solo es la carnada que la bruja está usando para atraparlos y matarlos a los cuatro y que la profecía no sea cumplida- les grite mientras retrocedíamos a la entrada de la presa

- ¡Todo esto es tu culpa! - dijo Susan mirando a Peter

- ¿Por qué mía? - replicó el rubio soltándose bruscamente de mi agarre. Empezaba a nevar.

- ¡Si hubiéramos vuelto esto no hubiera pasado! - le gritó Susan

- ¡Entonces sabías que pasaría! -

-No, pero...-

- ¡Basta! - gritó Lucy terminando con la discusión de sus hermanos

-Esto no salvará a Edmund-concluyó la pequeña

-Tiene razón, ahora Aslan es su única esperanza- los mire a los dos directamente a los ojos, quería que entendieran que no había otra opción

-Entonces iremos con él- dijo Pet sin dejar de mirarme, podía notar la seguridad de sus palabras, pero en sus ojos no podía esconder el titubeo. Aunque había algo en él, una chispa, un anhelo de lucha.

-Los llevaré con él, pero debemos darnos prisa, cada segundo cuenta- les dije mirando a Peter, quería que supiera que los protegería sin importar que, cuando de repente se escuchó un aullido, todos volteamos a ver al castillo y pudimos ver una manada de los lobos de la bruja corriendo en dirección a la presa

-Mierda- susurré

- ¿Qué pasa? - preguntó Susan alterada

-Tenemos que irnos ¡Ahora! ¡Rápido! - les ordené y entramos corriendo a la presa.

𝗟𝗔𝗧𝗜𝗗𝗢/ El león, la bruja, la profecÍa y los guardianes (LCDN#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora