Alguno sabe cómo se siente estar al borde de un colapso mental que es causado por nadie más que tú mismo, supongo que no, Singto estaba a punto de llegar a tener uno tras ver como la mirada de Krist se volvía cabreada mientras se alejaba con P'Kat, y cómo no iba estarlo había sido llamado raro por el empleado de su tía.
–Me parece que acabas de crearte un enemigo Nong'Singto – King apoyo su mano en el hombro derecho de Singto, fue obvio que estaba dándole su pésame.
–¿P'King a que te refieres con eso? ¿Por qué me estás dando condolencias? – el joven de piel blanca no parecía ser un mal chico, pero bien podría estar equivocado.
–Quieres la respuesta mala o la súper mala – la expresión preocupada de King le dejaba muy claro que ninguna de ellas le gustaría, porque tuvo que insultar al hombre.
El resto de la tarde paso lenta he incomoda, Krist se mantuvo enviándole miradas de odio al pobre Singto cada vez que sus caminos se encontraron, Singto ya se sentía igual a una diana de tiro al blanco, las cucharadas del arroz con cerdo de su almuerzo se quedaban atascadas en su garganta provocándole opresiones en el pecho.
–¿Nong'Singto te encuentras bien?, con esta ya son tres veces que te atragantas con tu comida – P'Kat se acercó ofreciéndole un vaso de agua para ayudar al pobre chico de piel trigueña.
–Gracias P', estoy bien – pero realmente no estaba para nada bien, Singto se desesperaba con cada momento que pasaba, debía disculparse con el joven lo más pronto posible o no podría continuar haciendo correctamente su trabajo.
Pero el chico no parecía dispuesto a acertar sus disculpas, una vez hubo concluido su charla con su tía subió a la alcoba de su primo, quedándose allí sin salir ni para ir al baño. La única forma que se le ocurrió a Singto para verlo fue remplazar a King cuando iba a llevarle unos snacks a Krist.
–Incluso si pones tu mejor sonrisa no te será sencillo conseguir que te saque de su lista negra Nong'Singto – le comenta con tono burlón King.
–No importa P', aun así, debo charlar con él. Además, son pocos los que se resisten a mi sonrisa – Singto no aguardaría ni un segundo más, con paso decidido subió las escaleras y toco la puerta cortésmente. Un segundo, dos segundos, 10 minutos y la puerta no era abierta, Singto imagino que el joven podría estar durmiendo, después del viaje que dio no sería sorpresa, hasta que su curiosidad volvió a azotarlo haciéndolo pegar su oreja a la madera de la puerta.
Holló ruido al otro lado, sonaba como la música de alguna película lo que significaba que Krist estaba despierto, Singto toco por quinta vez, el tomo de la puerta giro y allí apareció el chico. Regalando su mejor sonrisa Singto le ofreció la merienda que traía.
El mal carácter de Krist se había disipado hace bastante rato, pero volver a ver a Singto provoco que retornara rápidamente, Singto noto como el ceño del joven se iba frunciendo mientras más lo observaba, debía disculparse antes de que le cerraran la puerta en las narices.
–Nong'Krist puedo pasar, me gustaría hablar contigo – Singto uso el tono de voz más educado que tenía.
–¡De que quieres hablar conmigo P'! – pregunto con tono gruñón el de piel pálida, cruzando los brazos sobre su pecho.
– Preferiría decírtelo en privado – confeso Singto – Krist no aparentaba querer estar mucho rato en su compañía, pero lo dejo pasar.
– Puedes sentarte por allí P'Singto – dijo apuntando a la silla junto al computador de su primo, mientras él se acomodaba en la cama cruzando sus pies.
–Yo quería disculparme contigo, lamento haberte llamado raro esta tarde. Es que en verdad me sorprendió que no te guste el té pues la mayoría de los asiáticos lo beben – explico honestamente Singto.
–Me fui de Tailandia apenas me enteré que había conseguido la beca en la universidad de Canadá, por allá se toma café o chocolate caliente, además nunca fui fan del té – aunque su humor continuaba duro Krist escucho y dio su punto de vista a Singto.
Singto se sintió más molesto consigo mismo al oír las palabas de Krist, el único equivocado he ignorante había sido él, por juzgar sin conocer nada del chico; poniéndose de pie le dio un Wai a Krist acompañado de una pequeña reverencia.
–¿Oye P'Singto que rayos estás haciendo? – la repentina muestra de perdón por parte de Singto impacto totalmente a Krist, quería una disculpa, pero no se imaginó que el hombre mayor que él fuera tan cortes.
–Soy mayor que tú y fui yo quien metió la pata así que me corresponde disculparme contigo. Lo siento mucho Nong, prometo no volver a ser tan entrometido.
–Okey, de acuerdo, acepto tus disculpas así que por favor para de inclinarte P' – Singto obedeció enseñando una vez más su encantadora sonrisa la cual Krist le devolvió.
Habiendo resulto finalmente el mal entendido el carácter de Singto se encontraba renovado – ¿Y que estabas viendo antes de que llegara? Sonaba como una película de acción ¿verdad?
–Sí, ¿tienes buena audición P'Singto o simplemente lo adivinaste? – preguntó de forma curiosa Krist ante la acertada conclusión del mayor.
–Pues acerque mi oído a la puerta antes de que abrieras y se oía igual a las explosiones de la película (Rápido y Furioso) ¿eres fan de ella? – Krist noto la emoción que se dibujaba en los ojos del joven de piel canela al mencionar dicho filme, sin duda debía ser fan del filme.
–Aceptaste P' era justamente esa la que estaba viendo, adoro los coches de carrera, es en parte lo que me convirtió en fan de esta película.
– Te entiendo completamente, también adoro los autos, no me he perdido ningún estreno de cada parte de este filme – Singto sintió que había encontrado el compañero de películas que estaba esperando. Sus amigos de la universidad nunca lo acompañaban a las aperturas y siempre lo llamaban maniático de los coches.
Ambos se mantuvieron casi una hora conversando sobre las diferentes marcas de autos Audi, Toyota, Mercedes Benz entre muchas otras marcas geniales que se mostraron en las películas, las mejores maniobras de manejo y las intensas explosiones hasta que King los interrumpió entrando sin tocar al dormitorio.
–¡Joder P'King casi nos matas del susto! ¡Acaso no te enseño tía Kat a tocar! – soltó refunfuñando Krist a su primo.
–¿Porque tendría que tocar para entrar a mi propio cuarto? ¿Acaso estaban haciendo algo que no puedo ver? – respondió pícaramente King, sus ojos no abandonaron los de su primo ni un segundo.
Singto estaba confundido, que quiso decir P'King con ¿hacer algo que él no pudiera ver? Krist se levantó abruptamente y sin responder el comentario salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí con un fuerte tirón. Singto pudo ver que su ceño estaba una vez más arrugado antes de salir.
–¡P'King lo has hecho malhumorar de nuevo! – justo hace instantes Singto había consiguió sacarle sonrisas genuinas al joven, habiendo pasado un divertido momento.
ESTÁS LEYENDO
Destiny vs Coincidences ( EN PAUSA)
FanficCrees en los encuentros destinados o eres más realista y piensas que todo sucede por simples coincidencias, todos tenemos diferentes maneras de ver la vida, a algunos les gusta soñar con tener su historia romántica igual a los dramas que vemos en te...