Esa noche algo extraño había pasado, llovía torrencialmente en Coruscant, no solía llover en Coruscant, pero esa noche parecía que no dejaría de llover.
En el cementerio clandestino de Coruscant, donde cientos de jedi estaban enterrados. Un enorme disturbio en la fuerza ocurría.
''Anakin Skywalker'' decía la lápida. La fuerza parecía concentrarse potencialmente allí. Y de pronto la tierra húmeda comenzó, a moverse, simplemente a moverse. Cómo si algo quisiera salir de allí ¿Pero que podía salir de una tumba ocupada hace un año exactamente?
La respuesta llegó minutos después, cuando la tierra se abrió de par en par, y un hombre salió de allí. Arrastró su cuerpo por la tierra húmeda, los recuerdos volviendo poco a poco. Recordó todo lo que pasó, ella, todo lo que le ocurrió a ella.
Gritó mientras se arrastraba, gritó de horror y dolor. No solo dolor físico, sino un dolor que le desgarraba el alma, una tristeza que inundaba la fuerza, misma tristeza, que le permitió volver.
Se quedó allí, largos minutos, la lluvia cayendo sobre su cara, limpiando la tierra en su rostro. Sus ojos azules, la lluvia se llevaba sus lágrimas al caer, se quedó allí, simplemente tendido, sintiendo la vida nuevamente volver a su cuerpo. Pero no era para siempre, él lo sabía, él ya no pertenecía allí.
En otro lugar, Lord Sidious disfrutaba de enviar a sus tropas a cazar a todos los jedi y rebeldes que esa noche intentarían atacar en un gesto simbólico, acabar con el imperio en el mismo día de su comienzo. Claro que jamás podrían hacerlo.
Anakin Skywalker se puso de pie, observando con dolor la lápida al lado de la tumba de la cuál él acababa de salir. ''Padme Naberrie Skywalker'', su esposa, su amada esposa, ella había muerto. El dolor se enfrascaba en su alma, la fuerza lo guió, a recordar, quién había sido, como había llegado hasta allí, como había muerto y cómo había muerto su esposa. Debía recordar.
Apenas podía mantenerse en pie, su cuerpo, recuperaba poco a poco la fuerza que había perdido. ¿Cómo su cuerpo se había mantenido intacto? Nadie podría jamás explicarlo.
Caminaba descalzo por la lluvia, la camisa rota ya la había quitado de su cuerpo. El frío calaba sus huesos, su cabello semi largo caía por sobre su rostro mojado, dolía todo su cuerpo dolía, pero nada era comparable con el dolor que sentía al saber que la había perdido.
La fuerza lo guío por entre callas desiertas, él conocía esas calles, eran las calles que usaba para ver en secreto a su esposa. Sabía a donde iba. Cada calle le traía dolor. Cuando se encontraban como si fueran dos delincuentes, como si su amor fuera algo prohibido, recordaba esas calles. Siguió caminando hasta encontrarse a sí mismo en el corazón de Coruscant, nadie lo vio, la fuerza lo guiaba. Fue así como llegó a un lugar desierto ahora, su antiguo departamento, su casa, suya y de Padme. Nadie había estado allí en un año. No había vida, no había nadie a quién proteger. Todos se habían ido.
Todo seguía exactamente como aquella noche, la destrucción. Los vasos y muebles rotos, comenzaba a recordar todo. Cayó al suelo, y los recuerdos fluyeron en su mente, como si solo tocar aquel lugar, trajera de golpe cada recuerdo. Cada pesadilla vivida en ese lugar.
Flashback
Las puertas se abrieron esa noche, ella apretaba su mano. Los disparos comenzaron, él la soltó y esquivó todos los disparos de blásters. Pero no eran solo clones, habían enviado cazarecompensas allí también. Lord Sidious nunca se arriesgaría a enviar solo clones a detenerlos. Padme disparaba su bláster, pero ambos lo sabían no saldrían vivos de allí. Eran por lo mínimo 10 caza recompensas, todos dirigidos por Cad Bane, habían sido enviados a matarlos. Todos vestían ropas de la prisión, habían sido sacados de allí especialmente para acabar con ellos. Él podía con ellos, tenía que, Padme, ella estaba embarazada, y Ahsoka, él la había ocultado. Sin embargo un disparo dió en su brazo, y otro, y otro. Miró a Padme y la escuchó gritar, el seguía intentando defenderla. Pero un disparo llegó a ella y él la protegió con su cuerpo.
- Hagan lo que quieran con la chica, y que él lo vea, órdenes del emperador- dijo la voz de ¿Tarkin? ¿Fue Tarkin quién estaba allí? Anakin herido lo observó mientras salía. También observo el rostro de algunos caza recompensas, depravados, criminales.
Por más que lucho usando la fuerza, usaron supresores de la fuerza contra él, no podía usar casi la fuerza, lo apartaron de Padme, y lo obligaron a presenciar como la herían. Ella intentaba no gritar, él sabía por qué lo hacia, Ahsoka estaba allí, intentaba salir pero él con la poca fuerza que le quedaba intentaba seguir ocultándola. Padme se lo había ordenado, que protegiera a Ahsoka, ella sabía que algo así podía pasar. No tenía la fuerza para salvar a su esposa. No luego de que disparos y más disparos impactaban contra su cuerpo. Lo mantuvieron vivo el tiempo suficiente para que vieran todo lo que hacían con ella, la venganza contra Padme era algo personal del emperador.
Él emperador sabía que ella estaba embarazada, su hijo, su hijo estaba muriendo, intentaba luchar y mantener oculta la presencia de Ahsoka también. Pero no pudo.
- Maten al jedi- ordenó Cad Bane y los disparos impactaron contra su cuerpo, uno tras otro, ante los gritos ahogados de Padme que agonizaba.
Luego lo arrastraron alejándolo de ella. Se miraron por última vez, y le dispararon aún más. Lo arrojaron por la ventana y su cuerpo impactó contra el frío pavimento de Coruscant, no murió al instante, seguía usando la fuerza para impedir que Ahsoka saliera del lugar donde la había dejado, ella querría ayudar, pero ellos, ya estaban muertos.
Vio salir a todos los caza recompensas en sus naves del apartamento, y entonces, dejó de usar la fuerza para detener a Ahsoka. Sintió el dolor de la chica en la fuerza, su conexión, pero no podía sentir a Padme, ella estaba débil. Intentó moverse, pero la vida se le fue cuando su cuerpo no resistió. Y entonces solo hubo oscuridad. Hasta ahora.
Fin del flashback
Cayó al suelo sosteniendo su cabeza con ambas manos, todos los recuerdos volvían a él. Ellos la habían lastimado, la habían matado frente a sus ojos. Ella había sufrido tanto, y él no había podido defenderse. Entonces comprendió su propósito allí. Él los mataría, a todos y cada uno de ellos. Él acabaría con el imperio.
Se cortó con un vidrio, notando como su mano sanaba rápidamente. Sonrió. La fuerza le había dado esa oportunidad y él la tomaría. Venganza, lo único que deseaba era venganza.
Buscó en el armario, y encontró uno de sus trajes jedi. Se lo puso y una túnica jedi, pero no una de un color normal, una de color negro, bien, pues él no era un jedi, tampoco era un sith, solamente buscaba venganza. Encendió su sable de luz, notando que ya no era de color azul, era de color rojo. Un bello y único color carmesí, creado por el dolor, por la ira por la sangre derramada.
Observó el vestido de novia, que ella usaría para renovar sus votos. Ahsoka lo sabía ya, ella estaría allí, cuando ellos renovaran sus votos. Tocó su vestido y la ira por lo que le hicieron volvió a nacer. Vio su reflejo en una ventana rota. Sus ojos ya no eran azules, ahora eran amarillos, y marcas rojas aparecían alrededor de ellos. No era un sith, no era un jedi. Solamente era un hombre deseoso de venganza.
Esa fue la noche en que Darth Vader ascendió de la tumba, para vengar a su amada y acabar con el imperio.
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La venganza de Vader
ActionEn una época la gente creía que cuando alguien muere, la fuerza se lleva su alma a las tierras de la muerte. Pero algunas veces pasa algo tan malo que se lleva una tristeza terrible y el alma no puede descansar, y a veces, solo a veces, la fuerza pu...