Punto y aparte

Capitulo 19

La mañana había sido tranquila, Elenna había pasado temprano por bruno para que estuviera con Micaela porque decía que la niña estaba en poco triste y le encantaba estar con bruno.

Yo le di permiso y me quede en pijama, María José me acompañó y estuvimos las 2 gran parte de la mañana en pijama y leyendo.

Fueron momentos relajantes y con mucha paz para ambas, nos hacía falta.

Me le quede viendo un rato a María José a ver si sentía mi mirada, entonces volteo.

- a ver,¿qué pasa?,¿que le duele ahora a chabela?— al decir eso me hizo recordar cuando estábamos casados y siempre que me quejaba me decía Chabela.
—Creo que es importante que vayamos a ver a mi mamá-
-No, no vamos a ir a ver a tu ma-ma— lo último lo dijo imitando mi acento.
—Para que les expliques—
—Pero si puedes explicarles tu, a ver¿porque no han venido?— creo que ni siquiera les había dicho que María José ya estaba aquí en México
—2 kilos de silicona, esa es la respuesta—

Tenía razón tal vez, mi mamá si iba a visitarme debes en cuando, cuando pasaba días sin ir ala florería lo hacía pero supongo que esta vez no se ha percatado porque bruno ha estado yendo ala casa.

—Con una condición— cumpliría cualquier cosa que me pusiera con tal de que fuera a casa de mi mamá.
—Que tú vayas a ver al doctor Cohen, así las 2 enfrentamos nuestro mayor miedo—

¿Le temía a mi mamá?, bueno en parte la comprendía mi mamá podía ser muy dura cuando se lo proponía pero también era muy comprensible, cuando nos divorciamos no hubo un momento en que me dejara sola.

Claro que iba a enfrentar al doctor Cohen, ya tenía pensado hacerlo pero ahora que María José me había dado este empujón no iba a dudar ni 2 veces en hacerlo.

No dude ni un momento y agarre mi teléfono para marcarle a mi mamá y decirle que iríamos con María José a explicarle el pan de acción que Tenía y lo que había pasado el día que fuimos al tribunal.

Quedamos en ir en la noche con mi mamá, María José ya había hecho su parte ahora me tocaba ir a mi a ver al doctor Cohen.

Subí a cambiarme más segura que nunca, tenía que enfrentar ese miedo y hoy lo iba a hacer.

—¿a donde vas?—
— a ver al doctor Cohen—
—¿quieres que te acompañe?—

Si necesitaba un apoyo pero no quería que ella escuchara lo que le iba a decir así que le pedí que esperara afuera.

Se vistió rápido de una manera muy sencilla y ambas fuimos al consultorio, ya ahí le pedí que me esperara en la pequeña salita que tenía el doctor Cohen y pase a su consultorio.

Al verlo ahí no pude hablar así que le pedí que si podía hablar con Chuy un títere de calcetín que usaba con nosotros cuando éramos niño.

Y así sin mas se lo dije, el no quiso aceptarlo así que salí, en la sala estaba María José esperándome.

—¿Todo bien?—
—No, me fue pésimo—
—¿Porque?—
—No quiso ni aceptarlo—
—Venga pau, todo mejorará—

Fuimos casa a cambiarnos para ir a casa de mi mamá, me puse un traje que ya tenía pensado y entonces pensé en subir a ver cómo iba María José porque ya no se nos estaba haciendo un poco tarde.

—¡Que barbara!,¡Que guapísima!— la verdad si se veía bastante guapa, era muy guapa esta mujer.
—Tienes muy buen gusto—
—Siempre he tenido yo muy buen gusto, para casi todo—
Ambas nos vimos fijamente a los ojos, se dio de nuevo esa tensión que ya tenía desde el día del beso, teníamos que hacer algo con ello.