Cuando abrió la puerta nos quedamos mirando fijamente a los ojos, ahora pensándolo mejor es una persona atractiva. Me saca una cabeza, tez morenita pero tirando a blanca, y unos profundos ojos oscuros como si tuviera una mirada de deseo y el pelo rubio oscuro. Era el chico de antes, el que me dijo que era la mano derecha de mi padre. Ahora pensándolo no me dijo cómo se llamaba.
- Hola otra vez, perdón por molestar- me dijo- pero, tu padre me mando a llamarte que necesitaba hablar contigo antes de la cena.
- Vale, gracias...- Me quede parada porque no sabía su nombre.
- Jackson Lewis - me dijo- pero tú me puedes llamar Jack.
- Jack, bonito nombre, dile a mi padre que en un momento voy, también me tengo que cambiar por lo que ves estoy en pijama- se lo dije señalando el pijama corto.
Echo una carcajada al darse cuenta que el pijama era de Mickey Mouse.
Tarde 15 minutos en cambiarme por un pantalón corto rasgado y una camiseta negra que ponía "love you", era una de las favoritas de mi madre. La extraño mucho no sé que haría sin ella. Ahora estoy llegando a la oficina de mi padre creo, y la puerta del despacho está entre abierta. Empujo un poco la puerta sin que se de cuenta, por lo que veo está hablando con Jack, pero no llegó a oírlo todo.
- Pero señor Morgan, se lo tiene que contar- le dijo Jack a mi padre- puede que se lo tome bien.
- No sé Jack, tienes razón- le dijo papá a Jack- pero, buscaré el momento de decírselo.
Entonces decidí tocar la puerta. En ese momento como estaba entre abierta me vieron y me pidieron que entrará, cuando estaba entrando Jack me puso una mano en el hombro y me dio una sonrisa dulce y cálida. Entonces cuando se fue me quedé con mi padre.
1 hora después.
Estoy conmocionada de lo que me dijo mi padre, no me lo puedo creer.Flashback de lo sucedido en el siguiente capítulo.
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La reina de la mafia
Teen Fiction¿Quien diría que Ainara Morgan de tan solo 18 años, la cual pensaba la vida de color de rosa y felicidad, llegará asumirse en un oscuro mundo donde dejará de ser ella? No olviden votar. No pueden copiar esta historia sin mi autorización. Copyright.