Capitulo 9

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DECEPCIÓN, lo único que abarcaba mi mente era esa palabra, aparte de pensamientos pesimistas, pensé que querían ayudarme, apoyarme, que no dejarían que nada malo me pasase, pero tal parece que me equivoque.

Íbamos camino a casa de Logan, mi hermana estaba incomoda, Emma estaba incomoda, Logan parecía furioso o enojado, por mi parte depresión. "Hice algo mal?", "de verdad les dañaron mis palabras?", "tal vez de verdad deba abandonar la casa"

No hiciste nada mal, solo que eres una tonta que no sabe apreciar la buena voluntad de otras personas, que si les dañaron tus palabras, pongo en deuda mi silencio a que es un sí.

Responde la última pregunta, genial ahora habló sola con un ente imaginario.

No te la puedo responder, tú eres la única que tiene la respuesta.

No tengo la respuesta, ya que tú eres la que abarca la mayoría de mis charlas sola(no tan sola), una voz interrumpió mi "amena" charla con uhmm... Carla

Carla? Enserio? Mira sino quieres que haga de tú vida un martirio cámbiame ese nombre.

Bien, serás Sam. Genial, sigue así Tamara, no te estás volviendo loca, solo una estúpida demente.

-Hermana?- volqué mi atención a Lía que me miraba preocupada.

-Dime pequeña, que pasa?- le acaricié la mejilla como muestra de mi amor.

-A dónde vamos? Quienes con estás personas?- tuve que haberlo supuesto antes, mi hermana no es ninguna tonta. Aparte era hora de poner el parche entre esos dos y yo.

Parche? Salvaje, quien te enseño ese vocabulario, alto! ALTO!, que tan difícil es decirlo.

-Pues vamos a la casa donde empezaré a trabajar-me miró medio curiosa, medio asustada- y ellos son los señores de la casa- Emma volteo asustada, mirándome con cara de arrepentimiento y con ganas de llorar, yo también las tuve cuando no hubo nadie apoyándome.

-Tam- la corte, no quería hablar con ninguno de ellos

-No se preocupe señorita Emma, me encargaré de arreglar los cuartos en cuanto llegué.- fue lo primero que se me ocurrió.

-Tami, seguiré yendo a la escuela?- me miró con ojos esperanzados

-Claro que sí, te dejaré cada mañana antes de ir yo a la mía, te parece?- la escuela, como había obviado algo tan importante.

Inmediatamente malos recuerdos vinieron a mí, los insultos de Valentina y su grupito de rubias de bote, los envases de pinturas que arruinaban mi cabello, los cortes que me hacía por la crueldad de sus palabras, que lo profesores no creyeran en mí.

Tenía que volver? Ese lugar donde sufro cada día y cada vez peor y ahora ya ni tendré el soporte de Logan o de Emma, me abandonaron.

-Mira Tami, es una casa gigante!- su pequeña carita se llenó de luz, de no sé dónde, sus ojitos brillaron y una sonrisa que llenaba su cara apareció, no había visto una en años.

-Lo sé princesa, lo sé, te encantara nuestra recamara- no pensaba seguir aceptando los lujos, esto era un trabajo, no un cuento de hadas.

Cuando el carro paro y me di cuenta de que era en la entrada, abrí la puerta inmediatamente y bajé, él único que merece explicaciones es el Sr. Lerman.

-Tamara, has vuelto- vio mi cara y su cara se transformó- que rayos ha pasado?

-Lo siento, no pude evitar el puño de mi padre- miré hacia abajo, Lía estaba escondida tras mis piernas y para alivianar el ambiente decidí presentarle al Sr. Lerman a mi hermanita.- es un gusto que pueda conocer a mí hermanita- la empuje medianamente para que se animara a salir

I Want To DieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora