El Bibliotecario

AVENTURAS

El viaje en barco duro día y medio, rápidamente el bibliotecario saco su caballo y cabalgo hacia la capital del reino de Mell junto a mensajero.

El bibliotecario se separa del mensajero ya que este tiene que ir por los materiales que la reina solicitó; el bibliotecario busca en la capital una herrería muy conocida, pero al encontrarla la ve toda abandonada.

Entrando ve a una joven chica jugando con una daga, la chica al notar al bibliotecario guarda la daga.

-Buenos días señor, bienvenido a la herrería "Periplop", ¿Qué es lo que está buscado?

Sacando una bolsa de oro depositada sobre la mesa asustando a la chica grita.

-¡Vengo a retar a esa sabandija cobarde que es dueño de este lamentable lugar!

-Ya veo, quiere morir.- dice la chica tomando la bolsa de oro para luego esconderse dentro de un armario.- y hoy me toca limpiar.

En eso un martillo sale volando hacia el bibliotecario, pero este lo logra esquivar.

-Hace varios años que alguien no logra esquivar ese martillo,- dice saliendo un hombre viejo sin cabello con una enorme barba blanca.- veamos que tienes.

-Sera divertido.

Dicho eso la pelea empieza, el hombre lanza varios golpes que fácilmente logra esquivar el bibliotecario.

-Tu juego de pies no es para un peleador, por eso eres un simple herrero.

El viejo hombre enojado levanta la mano hacia una espada, pero se detiene y en su lugar coge un gran martillo.

-Ahora veras lo que un simple herrero es capaz.

Aunque el martillo era tan grande con el herrero, este lo mueve como si nada girándolo a gran velocidad, el bibliotecario trata de esquivar los que puede, pero el ultimo, aunque se protege lo envía a través de la pared al interior de la herrería.

Escupiendo sangre, el bibliotecario se quita la túnica y los lentes a un lado y tomando guardia espera al herrero, pero este de sorpresa lanza el enorme martillo.

El bibliotecario soltando un fuerte respiro lanza un puño contra el martillo rompiendo la cabeza de este.

-Vaya vaya, ese martillo me costó mucho hacerlo.

-No vale nada.

-¡Gretell!- grita el herrero, en eso aparece la chica de antes.- tráeme mi martillo.

-Destruirás la tienda, otra vez.

-Solo hazlo.

Chasqueando los dientes la chica obedece y yendo a un armario saca un martillo igual de grande que el anterior, pero este brillaba por alguna razón.

Estirándose un poco y sacando varios sonidos de sus huesos.

-Gracias por esperar.

-Espero que no lamente la espera.

Con un rápido movimiento el herrero se acerca al bibliotecario, sin darle oportunidad a defenderse, un golpe directo en el estómago lo manda contra la pared a una velocidad sorprendente cayendo al piso.

-Ves, no destruí la tienda. - dice el herrero.

-Solo porque se estrelló en la parte reforzada. - responde la chica dándose la vuelta, pero entonces escucha un sonido, al darse vuelta, el bibliotecario ya estaba de pie.

-Vete y escóndete donde Raúl, da la alarma y avisa al rey. - dice el herrero, la chica trata de replicar, pero al ver como emanaba un aura roja el herrero, ella solo calla y se va.