-Hola Pablo, ¿que tal?
+¡Hola Oriana! Muy bien.
-Llamame Ori, solo mis amigas me llaman así y me gusta más.
+Y... ¿que has sentido para que yo te pueda llamar como te llaman solo tus amigas?
No sabía que decirle y el chico empezó a gustarme más de lo que me gustaba en cuanto lo ví.