Es la historia sobre una practicante de enfermería que relató una noche en la cual fue asignada al área de oncología en el hospital donde solía trabajar. Allí le encargaron un paciente que estaba agonizando y que se mantuvo inconsciente durante varios días. En cierto momento del turno de noche, la enfermera entró en la habitación y vio al hombre en la parte superior de la cámara, este la miró y le dijo “No dejes que me lleven”. La mujer se asustó y le preguntó quien quería hacerlo, él le respondió, apuntando hacia arriba: la cosa negra que está flotando en el aire. El señor murió en cuestión de minutos.