Capítulo V Buscando culpables y la angustia palpable

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"Cuando la culpa es de todos, la culpa no es de nadie"

Concepción Arenal

Para Minerva Mcgonagall las palabras de Alastor Moody aún estaban resonando en su cabeza a pesar de que el auror hacia horas que partió, después de llevarse a los chicos bajo custodia, ella no tuvo más cabeza que ir a donde su amiga Pomfrey a la enfermería, estaba desorientada y después de semejante noticia quien no estaría así de conmocionada, si todo era cierto estaba perdida, no solo había permitido abusos sino había sido participe en muchos hacia el más noble de los Prince, no era más que una simple maestra escocesa con decendencia de una familia irlandesa que emigro a reino unido con tal de huir de un feudo de sangre y ahora ella va y adquiere uno en otra tierra.

Cuando llego a la enfermería se encontró con Poppy dándole una poción calmante a Horace que estaba más pálido que un fantasma, llego junto a ambos y tomo asiento en la silla libre enfrente al escritorio de Poppy, la cual le paso un frasco de poción calmante a ella también.

- Te informo Moody las buenas nuevas! - dijo Horace con una risa sarcástica e incrédula – que estamos casi presos y próximamente malditos por la magia – termino mirando a la nada con semblante apagado.

-Horace por favor deja el sarcasmo y la tragedia, lo que tenemos que concentrarnos es en cómo salir de esto, lo más indemnes posibles- dijo Minerva tratando de mantener la compostura mientras veía a Poppy tragar las lágrimas.

-¿Salir de esto? - pregunto con ironía – Minerva esto no tiene salida, esto no tiene forma de salirse "indemne" como sugieres, esto es el punto donde la magia nos va a morder el trasero, este es el punto donde sino terminamos en Azkaban, terminaremos sin empleo y sin reputación que valga sino nos maldice la magia. - le dijo Horace con voz desesperada y gesticulando su furia, para después terminar sobándose las sienes.

-Aunque me duela admitirlo Minie esta vez Horace tiene razón, esto no es algo que se olvide o que nadie le de importancia como los demás alumnos sin nombre, esto es prácticamente el acontecimiento del siglo, traicionamos a un Prince, esto se paga y caro – dijo Poppy.

Minerva estaba compungida, ella sabía que era cierto, pero tenía que agotar todas las posibilidades estaba más allá del desespero, su situación no era la mejor si su familia se enteraba de esto la echarían a la calle antes de que se diga magia, ya había hecho demasiadas cosas por ella, con la condición de que no hiciera escándalos.

Ya demasiado había hecho con meterse con un hombre casado, romper el matrimonio, para después dejarlo, sinceramente era joven, estaba llena de sueños, ella quería casarse y formar familia.

El novio que tenía en la escuela con quien pensaba seguir su vida, decidió ir a la guerra en contra de Grindewald así que partió a estados unidos y sorpresa se metió con una bruja mediocre hija de una muggle y un pura sangre bastardo quienes la criaron como muggle, era su compañera de trabajo en MACUSA la cual en un viaje de ella a visitarlo la había presentado como amiga.

Al final la descarada se le metió en su cama, pero al ver que eso no era suficiente para romper la relación se decidio por la opción más rápida que fue darle un hijo a su ex con tal de casarse con él.

El muy imbécil tuvo que reconocer a su hijo y casarse con ella, pero le informo a Minerva después de que paso todo, volvió a Inglaterra, para un trabajo temporal en el ministerio y ahí no tuvo más remedio que decirle la verdad, ella como una estúpida esperándolo para formalizar, les había contado a todas sus amistades y familia para al final quedar peor que novia de pueblo, vestida y alborotada.

Pero humillada jamás así que hizo todo para vengarse de él, le hizo creer que ella era feliz mientras él lo fuera pues ante todo su amistad era lo más valioso para ella, fue ganando su confianza de tal forma que comenzó a meter cizaña en su matrimonio, a crear dudas pues si fue capaz de meterse en la cama de un hombre comprometido con cuantos más lo habría hecho... Qué raro que su familia aceptara casarla tan rápido con un hombre que no tenía ni seis meses conociéndola... No sería extraño que ya estuviera embarazada y a él le tuvieran adjudicando el PAQUETE... Siempre haciéndole creer que era la amiga dedicada y siempre pendiente a su felicidad.

El Retorno de un PrinceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora