Trust me ¦ Kihyuk

5. El omega peculiar y el beta común.

Hoseok entró a aquella cafetería, llevaba un par de semanas frecuentando la misma con una muy simple razón: El alfa que atendía el local era demasiado lindo. Parecía ser que el joven omega se había recuperado rápidamente de su corazón roto, aunque por supuesto que seguía doliendo, era terrible darse cuenta de que su alfa destinado ya había tomado a otro omega, incluso si no se conocían, su lado más instintivo se sentía incompleto y ansioso, lo cual repercutía en él, sin importar que le quisiera restar importancia al asunto. De todas maneras, lo seguía intentando, luchaba contra estas emociones porque no era capaz de dejarse morir por algo tan efímero como un estúpido chico, por lo tanto, había puesto toda su atención en el alfa de hoyuelos bonitos que sólo parecía verlo como un cliente más. 

Para su mala suerte, ese día en particular su trabajador favorito no se encontraba en la cafetería, en cambio, había un joven beta atendiendo en su lugar. Hoseok pensó en irse, la única motivación que tenía para quedarse era el alfa que en esos momentos destacaba por su ausencia, pero ya había entrado al local y los muffins que exhibían ya habían llamado la atención del joven omega. Se acercó al mesón mientras intentaba disimular su decepción, pidió té y unos cuantos muffins, sin prestar mucha atención al otro chico, al menos no más de la necesaria como sucedía con Honey. 

ㅡ¿Te conozco de algún lugar? ㅡPreguntó entonces, a la vez que se encargaba de preparar lo recién ordenado. En ese momento Hoseok le miró con más detenimiento, esperando un par de segundos antes de negar con la cabeza, ni se molestaría en responder de manera verbal, no era la primera vez que alguien le coqueteaba usando esa táctica, aunque por lo general no era cortejado por un beta, lo cual sí le llamó la atención.ㅡ Me habré confundido entonces. Ten, disfruta de tu comida ㅡDijo, mostrando una sonrisa tan dulce que podría derretirle el corazón a más de una persona. Era algo que el omega debía admitir, el contrario tenía una sonrisa tierna, en especial por la manera en que sus ojos se achicaban a tal punto en que se convertían en unas pequeñas líneas que valían la pena apreciar. 

Pronto se encontró a sí mismo sonriendo también, era agradable ser atendido de aquella manera. Una vez sentado en la mesa que solía ocupar, no pudo evitar el desviar su mirada hasta el beta quien se encontraba atendiendo a una cliente, entonces Hoseok pensó que sí le parecía familiar pero por más que intentó recordar, no tuvo manera de saber de dónde le conocía. Quizá se equivocaba y, en realidad, no le conocía de nada. Por ello, decidió ignorar cualquier sentimiento que le dijera lo contrario, de todas maneras no debía ser tan importante si no le recordaba. 

Curioso fue cuando volvió a coincidir con aquel chico unos cuantos días después en el gimnasio donde el omega trabajaba como entrenador, ¿Acaso lo estaba persiguiendo o realmente el mundo era tan pequeño? No tenía idea, pero estaba seguro de que era mejor mantenerse alerta sólo como precaución. 

Contrario a lo que creyó que sucedería, el beta se limitó a solicitar un plan de ejercicios y una vez que lo obtuvo, se adentró al gimnasio para entrenar. Esto también había sorprendido al joven omega, si bien era obvio que el beta hacía ejercicio con frecuencia, no creyó que fuese a marcharse así como así, pensó que en realidad buscaría alguna excusa para mantenerse cerca de él como ya le había sucedido con anterioridad con unos cuantos clientes. Resultó agradable notar que Hyunwoo sólo pedía ayuda cuando la necesitaba, quizá Hoseok se había equivocado al juzgarlo anticipadamente. 

El omega se tomó un pequeño descanso para ir al baño y dejó a uno de sus compañeros  de trabajo al pendiente del beta que estaba bajo su cuidado ese día. Cuando volvió, se sorprendió al saber que su cliente ya se había retirado y su sorpresa aumentó cuando su compañero le entregó una nota que tenía como remitente a Son Hyunwoo. 

Y quedó en un shock definitivo cuando vio lo que decía, sintiendo un deja vú demasiado fuerte como para ignorarlo.

"Sí lo recordaste: No por ser omega deberás ser débil"