Trust me ¦ Kihyuk

2. El omega amable.

Minhyuk dejó de concurrir a aquella cafetería durante unas semanas, a pesar de que se sentía inquieto, sabía que primero debía preocuparse por sus propios sentimientos, comenzaría por olvidarse de ese omega de baja estatura y lindo rostro, debía hacerlo. Tristemente el trabajo no ayudaba, era demasiado monótono y por ello le era inevitable divagar en su mente hasta que de alguna u otra llegaba a recordar el aroma del otro omega, ¿Por qué se sentía tan atraído a su olor? Quizá eso era lo único que le gustaba de él, quizá si se acercaba a hablarle descubriría en el más bajito todas las actitudes que le desagradaban y terminaría por desencantarse. Le había ocurrido aquello anteriormente con algunos alfas, recordaba en particular haber conocido a un chico con olor a menta y tierra mojada que, en realidad, le había coqueteando a pesar de ya haber marcado a un omega antes. Minhyuk se había sentido aún más culpable al enterarse que la pareja del alfa acababa de dar a luz a dos cachorros, se sentía como si fuera un rompe hogares de primera, le tardó mucho tiempo y charlas con Hoseok para comprender que el único culpable era el alfa en cuestión.

Quizá era un simple capricho, quería lo que no podía tener.

Mientras Minhyuk hacia todo lo posible por mantenerse lejos de esa cafetería, su mejor amigo parecía ir allí con más frecuencia que antes. Ni siquiera tenía una razón específica por la cual ir, le quedaba lejos de su hogar y del gimnasio donde trabajaba, los lugares en donde más tiempo pasaba semanalmente, ¿Qué estaría tramando Hoseok? 

Nuevamente el tiempo pasó demasiado rápido y el joven omega se cuestionó si habría alguna manera de pausar el tiempo por un rato, quería descansar de las responsabilidades de ser un adulto, quería mantenerse en un limbo hasta que su corazón sanara y fuera capaz de hacer sus tareas con total normalidad. Tal vez sólo estaba exagerando, Minhyuk podía ser un rey del drama la mayor parte del tiempo, claro. Por otro lado, comenzaba a sospechar que la intensidad de sus emociones se debía a que llevaba años sin salir con alguien, ¿Cuándo había tenido su última cita? ¿En el tercer año de universidad? Mh, probablemente  fue unos meses antes de abandonar la misma, así que habían transcurrido unos cuatro años desde que no tenía interacciones románticas o un simple desquite pasajero, ¿Era esa la razón por la que repentinamente se sentía tan atraído a otro omega? Si era sincero consigo mismo, no lo sabía, sólo estaba seguro de que no deseaba estar con un alfa, al menos no ahora que sólo podía pensar en el chico de lindo rostro. 

Bien, tampoco podía exagerar, el omega de aroma a jazmín y miel no se quedaba demasiado tiempo en su mente, no pensaba en él todo el día, sólo... a veces. Pero parecía ser que mientras más intentara olvidarlo, más lo recordaba. Le parecía injusto, el desconocido le removía el alma y... ¿él? Minhyuk estaba seguro de que el otro omega ni siquiera había notado su presencia en el local a excepción de la primera vez que se encontraron allí. 

Ese día, el joven se había quedado dormido, estaba llegando tarde al trabajo por lo que salió de su departamento con rapidez, fue solo cuando entró al edificio donde desempeñaba sus labores que notó que su celular tenía la hora equivocada, aún faltaba al menos una hora para su ingreso formal. Minhyuk bufó, maldiciendo por lo bajo antes de salir del edificio, ocuparía esa hora libre para desayunar, su mañana había sido tan caótica que no tuvo tiempo alguno para llenar su estómago antes de salir de casa. Sin darse cuenta, sus pies lo guiaron hasta ese lugar que tanto había estado evitando, ¿Se estaría traicionando a sí mismo si decidiera entrar a pesar de todo? Mh, los muffins de ese lugar eran deliciosos, sería un pecado no probarlos una vez más, ¿Verdad?

ㅡBuenos días, Honey ㅡSaludó Minhyuk luego de entrar, una vez que llegó al mostrador. Sonrió de manera amplia mientras pronunciaba aquellas palabras. Debido a que había sido un cliente regular de la cafetería conocía a los dos trabajadores de la misma. 

ㅡTanto tiempo, hyung, ¿Querrá lo mismo de siempre? ㅡPreguntó el más joven en un tono educado, mostrando sus hoyuelos al sonreír y el omega se cuestionó porqué no podía gustar de ese adorable alfa en vez del extraño que ya estaba tomado.

ㅡSí, me conoces bien ㅡMinhyuk buscó en sus bolsillos la billetera  que su madre le había regalado la última navidad y sintió terror cuando no la encontró.ㅡ Maldición ㅡMurmuró, buscando con cierta desesperación, ¿Iba a quedarse sin desayuno a causa de eso? ¡Dios! ¡No era un buen día para él! ¿Esa sería una señal divina que le decía que debía mantenerse lejos de ese lugar?

ㅡHyung... ¿No tiene para pagar?

ㅡSí tengo... es sólo que... ㅡSe mordió el labio inferior, avergonzado. Nope, en definitiva era un día de mala suerte. ¿Y si había perdido su billetera? ¡Maldición! Tenía todos sus documentos allí... oh, ¿Cómo volvería a casa? Tendría una gran multa si la policía lo pillaba conduciendo sin su licencia. 

Quería llorar. 

ㅡDisculpe, señor... ㅡHabló una voz a sus espaldas. Minhyuk se giró, pensando que se trataba de otra mala noticia, ¡Cuanta sorpresa sintió cuando se encontró con el omega de aroma adictivo! Y... ¡¿Le estaba hablando a él?! Dios, ¿Era ese un regalo del cielo o una clase de mal chiste por parte del destino? De cualquier manera, Minhyuk olvidó todo una vez que sus ojos se encontraron con los del más bajito. ㅡCreo que esto es suyo, mh... Alguien lo tiró a la calle y... ㅡEl joven hizo una pequeña mueca, sin saber muy bien cómo informarle al extraño que le habían robado. 

ㅡEstá bien... ㅡMurmuró, tomando la billetera que el otro omega le entregaba, revisó su interior y se sintió aliviado al ver que sus documentos seguían allí, sólo faltaba su dinero en efectivo y sus tarjetas de crédito, llamaría al banco de inmediato para deshabilitarlas. ㅡGracias ㅡDijo entonces, antes de girarse al alfa de hoyuelos. ㅡ¿Puedes cancelar mi pedido, Honey? No tengo dinero...

Segundos después salió del local, despidiéndose del alfa y también del omega. Poco le importaba ahora el desayunar o el haber sido robado, ¡Había hablado con... Ay, no tuvo la oportunidad de preguntar su nombre, ¿Hubiera sido muy raro preguntarle eso? Después de todo bastaba con agradecer por devolverle su billetera, mh, si tan sólo tuviera dinero con él habría agradecido con una invitación a comer, esto parecía una buena idea hasta que recordaba que el extraño tenía pareja. Quizá las cosas estaban mejor si mantenía la distancia entre ambos, si por accidente se acercaba y se involucraba más.... En definitiva eso sería peligroso para su corazón. De todas formas, aún rondaba por su cabeza la idea de volver al local con alguna excusa boba, ¿Hoseok estaría demasiado ocupado como para prestarle dinero? O quizá-

ㅡHey, señor  ㅡLo llamó esa misma voz de minutos atrás, aunque ahora se escuchaba notablemente más agitado. Cuando el mayor se giró tuvo la certeza de que el extraño había estado corriendo para poder alcanzarlo.  ㅡTen, parecía tener hambre así que...  ㅡEl más bajito le ofreció un café y un muffin, justamente aquello que Minhyuk había ordenado con anterioridad.

ㅡOh... ¿Para mí?  ㅡPreguntó confundido, consciente de que se trataba de un cuestionamiento bobo, Dios, ¿Había muerto e ido al cielo? ¿De verdad el extraño estaba siendo tan amable con él?

ㅡClaro, ¿Ve a alguien más por aquí? 

ㅡTienes razón... ㅡMinhyuk soltó una pequeña risita, demasiado avergonzado como para decir otra cosa. Por supuesto que luego aceptó la comida que el omega le ofrecía, era imposible que una amplia sonrisa no se posara en sus labios ante este detalle.ㅡ Muchas gracias, uh... ¿Cómo te llamas?

ㅡKihyun, y... de nada, provecho ㅡEl joven de baja estatura sonrió y entonces, tan rápido como llegó, se fue. Claro, era una exageración, en realidad se había ido a paso tranquilo pero el mayor percibió esto como algo ocurrido en poco tiempo, mentiría si dijera que estaba bien viéndolo irse.

"Kihyun", su nombre era lindo.

Definitivamente fue una mala decisión ir a la cafetería ese día, ¿Cómo se suponía que iba a olvidar al omega ahora? ¡Su actuar había sido tan dulce! ¿Qué clase de persona compra comida para alguien con quien jamás ha hablado? Parecía ser un acto muy noble ante los ojos de Minhyuk. Y debido a esto, estuvo seguro de que no podría olvidarse de Kihyun tan fácilmente, como había previsto antes.