36 Días para amarte

4.3K 24 2
                                    

- ¡Kendall date prisa, te dejará el autobús! -Gritó mi madre desde la cocina.

Yo aún me encontraba buscando un atuendo para vestirme. En verdad soy muy lenta para vestirme.

Pero al escucharla, rápidamente tome un vestido corto y de tiros, y unos zapatos bajos; me los puse, tomé mi bolso y bajé lo más rápido que pude. Al bajar me despedí de mi madre y salí a tomar el autobús. Pero para mi desgracia, ya estaba doblando la esquina.

"¡Rayos! Ahora tendré... ¿Qué caminar?" -Pensé.

- ¡Mamá! -Grité a todo pulmón entrando a casa. Mi ruidoso e inesperado grito hizo que accidentalmente mi madre se manchara la camisa.-El autobús me dejó... -Dije y la vi limpiarse la camisa con una servilleta- ¿Qué te pasó? -Le pregunté sin saber.

Ella me miró sin levantar la cabeza y suspiró.

- Nada. -Respondió- Déjame cambiarme la camisa, ya te llevo. -Me dijo parándose.

- ¡Gracias! -Le dije y me senté donde antes estaba ella.

Al mi madre salir de la cocina saqué mi celular y miré la hora.

Suspiré.

- En treinta minutos comienza mi primera clase... -Me dije- ¡Mamá! -Le grité nuevamente con la intención de que se diera prisa.-

- No grites, ya estoy lista -Me dice bajando las escaleras con una nueva camisa puesta-

- Linda camisa. -Comenté saliendo detrás de ella.

Poco tiempo después estábamos camino a la preparatoria. Yo iba muy relajada escuchando música en el asiento del copiloto, mientras que mi madre conducía. De pronto mamá frena el auto.

- ¿Qué pasa? -Pregunté.

- Sólo mira el tráfico que hay. -Dijo ella y suspiró- Tendrás que irte caminando. -Yo la miré- Claro, si no quieres llegar tarde... además estás a solo quince minutos caminando.

- Eso si no. No quiero que me castiguen el primer día de clases. -Dije saliendo del auto.

Tomé mi bolso y caminé hacia la acera.

Mire el reloj de mi celular y tan solo faltaban diez minutos. Me paré en secó y alguien chocó contra mí, no le hice ni el mínimo caso a quien era o que dijo, solo pensaba en que me iba hacer el gruñón del Sr. Wolf cuando vea que he llegado tarde a su clase.

Me castigará... -Pensé y sin más me eché a correr. Ya había perdido mucho tiempo pensando y necesitaba llegar cuanto antes.

Después de varios minutos de tanto correr, al fin llegué al edificio. Me paré un momento a recuperar el oxigeno, cerré mis ojos un momento y los abrí nuevamente. Al abrirlos mi vistas se nubló un poco pero aun así continué corriendo, o eso creí hacer. Un segundo, dos, tres, ya estaba tirada en el suelo patas arriba. ¿Había chocado con alguien, quien?

- ¡Ah...! -Me quejé aún tirada en el pasto, pasándome las manos por la cabeza.

- ¡Ay, lo siento! -Se disculpo una voz masculina a la cual no le di importancia hasta que.- Lindas bragas, aunque el color rosa no te queda bien, tu piel es muy pálida -Dijo éste tratando de no reírse.

Pero un momento... bragas, color rosa, mi piel... ¡Oh por dios! mi vestido se había levantado hasta las caderas.

-Ahh, ah...-Eso fue lo único que pude decir ante mi frustración al mirarme, aunque no duré mucho así al descubierto; aquel chico tiró una tela -el cual era un saco- encima de mis piernas.

- Para que no digas que por mi te vieron todos -Me dijo y se dio la vuelta para marcharse. Luego se giró y me dijo- Por cierto -Lo miré y hay me di cuenta de lo ¡Wow! De lo hermoso que era, aunque también se le notaba lo pervertido, con la sonrisa que tenía en el rostro...- lindas piernas -Finalizó con guiño de ojo y se fue.

36 Días para amarte (Stop temporal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora