Amigo Con Derechos [Kagehina]

◇Siete◇

Despertó debido a los molestos rayos de sol que molestaban sus ojos, intentó levantarse pero un fuerte dolor en su zona baja le detuvó. Intentó observar a su alrededor, dificultosamente. Las sabanas no eran las mismas que anoche, su interior estaba limpio, estaba el limpio, estaba vestido, al parecer el cuerpo que dormía a su lado se había ocupado de todo despues de ello. El primer gesto lindo, pero no era de que ilusionarse, era algo obligatorio en si si no queria dormir con alguien sucio y realmente cansado como para moverse.

Suspiro algo deprimido, pero la realidad era que en pleno actó habia tomado una decisión, y ya no podía ser cambiada, había logrado descubrir lo que le hacía mal todo este tiempo.

La falta de amor.

No era suficiente que el quisiera a Kageyama, que el contrario no sintiera nada, no lo quisiera y que viviera en una simple fantasia y juego le hacía realmente mal. Pero lo unico que podía hacer era disfrutar el momento, el ultimo momento que disfrutaría por que el lunes despues de entrenar se lo diría.

Un ojo del pelinegro se abrió curioso de que hacía Shoyo.—Buenos días... ¿Como estas?— Habló roncamente alborotando aún más sus cabellos.

—Te odio.—Se dio la vuelta dandole la espalda totalmente ofendido y Tobio carcajeo.

—No me niegues que no te gusto.—

—Me duele el culo Kageyama.—Contestó enojado.

—Fue demasiado placer que no pudiste soportar.—El pelinaranja le ignoró aún mas enojado, y Kageyama sonrió.—Hoy no podré dormir, mama quiere que vaya a casa para cenar con la familia. Asi que te vere en la escuela, ¿Vale?—siguió ignorandole y Kageyama prosiguió a vestirse mientras el pequeño le miraba de reojo. Era la ultima vez que vería de esa forma la espalda amplía de Kageyama, y por cierto con varios rasguños y chupones en su cuello, ¿El había hecho eso? Que verguenza.—Creo que me ire ahora, Adios Hinata.—

—E-espera...—Casi se marchaba por la puerta hasta escuchar la voz de Shoyo.—¿Puedes darme un beso antes de irte?—Un ultimo beso. Sin problema se acercó hasta sus labios y deposito un tierno beso y se marchó del lugar. Las lagrimas de Hinata comenzaron a caer sin control, era inevitable, era mucho dolor que había soportado, pero en por fin dejarlo ir, en por fin dejar lo que no le daba amor, le dolía aún más.

—Te amo Kageyama...—Dijo en un susurro encondiendose dentro de sus frasadas.

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Remataba otro valón festejando por ultima vez con el más alto, planeaba alejarse, tanto al punto de no interactuar casi nada de el.

Y un saque fallido dió por finalizado el set, el partido y el entrenamiento, replanteando todos los errores cometidos en el y las jugadas bien hechas. Y Kageyama se sentía mejor que nunca, el haberlo hecho por primera vez con Hinata lo había dejado satisfecho como para una semana más. Realmente el mejor sexo que había tenido en su vida.

Apenas salían del gimnacio y se disponian a ir a la casa del mas bajo, se detuvó, debía dar finalizado ello antes de salir completamente del instituto.

—¿Hinata?—Apretó aun más fuerte la correa de su bolso y respiró profundo antes de hablar.

—Kageyama quiero terminar con esto.—Logró decir, pero no era lo mas importante que trataba de decir.

—¿Terminar con que?—Frunció el ceño poniendole aún más nervioso.

—Con esto de ser amigos privilegiados, quiero que seamos amigos amigos normales, como lo eramos antes.—

—¿Por que?—Kageyama sabía que era muy obvio, en su cabeza el pensaba que el se habia cansado de jugar y ya quería intentar con alguna mujer o se había enamorado de alguna chica bonita y se dio cuenta que al intentarlo con un hombre quedaba totalmente gay. O almenos eso era hasta escucharlo decir esas palabras de su boca.

—Estoy enamorado de ti Kageyama.—Se quitó un gran peso de ensima y siguió hablando.—Se que de un principio tu dijiste que no debíamos enamorarno o es decir enamorarme, pero... yo ya estaba enamorado de ti. Deseaba tanto poder besarte, como lo hacían ellas, que no pude negarme. Pero... No puedo seguir, tu no me quieres de la misma forma en que yo te quiero y no me basta y me hace mal. No sera un problema para ti, hare desaparecer mis sentimientos por ti lo antes posible. Gracias por todo igualmente, adios Kageyama.—
No dejó ni siquiera decir ni una palabra al pelinegro o mejor dicho el no dijo nada y solo se quedó en shock en el lugar.

Volvió a la realidad, y razonó, no era problema, estaba bien, eran cosas que pasaban y la había pasado bien con el. Solo debia encontrar a otro chico ¿No?