Amigo Con Derechos [Kagehina]

◇Diez◇

Llegó a su casa totalmente agotado pero de buen humor, ¿Buen humor por su cumpleaños? Nah, buen humor por que no estaba tan mal con Hinata al menos había asistido. Sonrió como un niño pequeño al recibir un juguete y miró todos los regalos en su cama.

Bueno no era mucho que contar, ropa, dinero, denuevo ropa y condones, especialmente de Tanaka. Grandiosa broma. Y faltaba el ultimo, la verdad que no ubiera necesitado un regalo de parte de el, su sola presencia le alegró la fiesta.

Sacó el emboltorio, mal colocado obviamente por Hinata, y logró visualizar la pelota de Voley que tanto había querido, que tanto habia hablado con el, que no tenía dinero para comprarla. Una nota se colocaba en ella de un naranja resaltante.

"No te preocupes por el gasto, ahorre para ella y ya la tengo hace mucho tiempo. Feliz cumpleaños Kageyama. Atte: Hinata"

Se aferró al objeto y lo abrazó hasta largar todas las lagrimas posibles, ¿Por que lloraba?¿Por que se sentía asi? ¿Por que necesitaba y quería verle? ¿Por que no soportaba un simple ser amigos? ¿Por que con el se siente todo totalmente diferente?

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—¡Perdoname Hinata! ¡Perdon! ¡Perdon!—Yachi se encontraba en el suelo con una reverencia mientra Shoyo y Suga le miraban.

—Tranquilizate Yachi, esta bien...—Calmaba a la chica en el suelo, intentando tranquilizarla.—No es tu culpa, ya...—

—Tampoco le dire a nadie, asi que no hiciste ningun error.—Intervinó el otro logrando porfin tranquilizarla.—Bien... Hinata, ¿Que pasa?—Se cruzó de brazos.

—No puedo decir mucho,este... m-me gus-gusta si, pero no es posible... no puede serlo... Pero si es posible, estoy tratando de dejar de pensar de el,  asi que porfavor, no quiero hablar del tema.—Una lagrima se deslizó por su mejilla y se despidió para largarse lentamente.

Pensó que sería facil eliminar todo lo que siempre, pero quien lo diría, cada vez que intenta no pensar en el pensaba y se enamoraba el doble. Realmente doloroso y autodestructivo.

Quería evitar pensar en el, no quería hacer las cosas realmente incomodas por sus sentimientos hacía Kageyama, alejandose iba a ser lo mejor para los dos y cuando porfin logre eliminar todos esos sentimientos hacía el volverían a ser amigos como antes ¿No?

Cantaba Dueles de Jesse y Joy, su español era muy terrible, pero era pegadisa y se había leido la traducción completa. Las lagrimas volvieron a salir, sin control mientras intentaba aún cantar dificultosamente.

—No quiero amar mas... No quiero... No quiero amarlo mas.—Se abrazó a si mismo rompiendo aún más el llanto. Tal vez nunca podría dejar de amarle, tal vez era mejor permanecer a distancia, tal vez mejor sería aprender a vivir con ello a tratar de intentar dejar de amarle.

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Un mes, un mes donde Hinata era totalmente neutral, lleno de sentimiento, acostumbrandose al dolor. Costó demasiado que ambos se acostumbren al nuevo trato, y poder jugar igual de increíble que antes.

Y Kageyama caía en picada, un mes donde tuvo que calmar sus hormonas solos, totalmente confundido, intentando comprender su cabeza y sentimientos.

El entrenador Ukai ya había notado ambas actitudes, pero al preguntar por ello ambos poseían miradas indescriptibles y se marchaban denuevo ignorando el uno de el otro tristemente.

—¿Estas seguro que estas bien?—Preguntaba Sugawara como todas la veces que le preguntaban sobre Kageyama.

—Si, Bien como siempre.—Estiro sus brazos ya cansado y Suga le miró desconfiado.

—Pero...—

—Suga, no puedo cambiar lo que siento, y admití y estoy de acuerdo con mis sentimientos hacía el, yo no elegí a quien querer, pero... Se que no esta mal, y puedo vivir con ello, de todas formas es lo que yo siento, aunque no sea correspondido y esta bien.—Sintió una pequeña punsada en su corazon al decir todo aquello.

—Wow, eso es madurar...—Apareció Tsukishima molestando.—¿De quien esta enamorado el renacuajo?—Hinata se volvió completamente nervioso y se despidió rapidamente para salir de allí lo antes posible.

—Hinata.—Le llamaron y volteó temblorosamente hacia el proveniente de esa voz.—¿Puedo acompañarte?—Asintió dudoso y agarró su bici para caminar junto a un pelinegro completamente extraño al igual que el.—Hace mucho que no caminabamos juntos a casa.—Hinata volvió a asentir un poco mas triste.—Este... ¿Ya no sientes nada por mi? ¿podemos volver a ser amigos como antes?—

—Kageyama, yo ya me entendí todo lo que siento, yo no puedo dejar de amarte, siempre te amare.—Una sonrisa apareció entre sus lagrimas mientras hablaba.—Es mejor... que sigamos distanciados, es lo mejor para ambos. Yo no puedo ser tu amigo... pero eso no implica que no contaras conmigo si pasa alguna cosa, ten, es la dirección de mi nuevo departamento. Si alguna vez sucede algo muy grave, sabes que yo estare para ti, gracias por todo Kageyama.—