Like The Infinity (Black and White)

Capítulo 1: Flutter

Gianna Kraux.

- Jace - salude.

- Gianna - contesto sin inmutarse.

- ¿Qué haces?

Mi pregunta, claro que era estúpida, era bastante evidente lo que hacía, pero el "amor" te hace decir estupideces ¿no es así?

-Leer un libro.

Jace, quitando el hecho de ser un vampiro, ya es bastante atractivo. Eso nadie lo puede negar. El chico es bastante frió, se negaba a entablar conversación a menos que esto fuera de gran importancia y yo, por supuesto para el, no lo soy. De algún modo su rechazo me generaba cierta atracción aunque en ocasiones era bastante irritante.

- Iré por algo de comer ¿Gustas?- pregunte algo inquieta.

Al no obtener respuesta alguna por parte del rubio, no pude evitar sentirme deprimida. El hecho de ser un vampiro no nos salvaba de los sentimientos y emociones, por desgracia. Es cierto que el tiempo ayuda a que la intensidad de estos sea cada vez menos, pero nunca desaparecen.

Salí de la biblioteca dispuesta a tomar un baño de burbujas y posiblemente quedarme ahí mismo dormida, así quizá y me ahogaba.

Si claro. Como si fuera eso posible.

- ¿Por qué tan mosqueada enana? ¿Te ha vuelto a rechazar Jace? - se burlo.

Esto ya era el colmo ya tenía suficiente con que Jace me hubiese despreciado en este día. Sin embargo no era suficiente. No señor. Claro que no era suficiente. Sino que a demás tenía que lidiar con uno de los estúpidos mellizos y para mi mas grande suerte, tenía que ser Alec.

- Nada que te incumba por supuesto, Alec - traté de respondes tranquila.

Despreciaba a ese par de engendros, sobre todo al dedazo de energúmeno que me estaba dirigiendo la palabra. Desde que había puesto el primer pie en el castillo Vulturi no había parado de joderme cada vez que encontraban la ocasión.

- Ahora, si me lo permites, me retiro a mis aposentos - La educación sobre todo, señores.

- No enana eso no se va a poder - se metió en mi camino impidiéndome el paso.

Menudo cabron tenía que ser.

- No te he pedido permiso te lo estoy informando - Coloque ambas manos sobre mis caderas en forma de jarra - ha demás. ¿te has fijado en tu hermana Alec? Porque bueno, yo soy un poco mas alta que ella. Por si no te has dado cuenta y si no, pues necesitas urgentemente unos lentes con un buen aumento - Me burle, su seño se frunció notoriamente, hizo de su boca una mueca que demostraba lo poco que le agradaba mi comentario. Estaba enojado.

- Cuidado con lo que dices sobre mi hermana, Gianna - Me estaba advirtiendo pero eso a mi me sonaba más a una amenaza. Me estaba amenazando a MI.

- Que te conste que el que a empezado aquí, has sido tu y no yo - Dije a la defensiva dando por terminada el y asunto lista para retirarme.

- No es mi culpa que cada vez que te le insinúas a Corin, él te rechace - se volvió ah burlar.

La gota que derramo el jodido baso fue la suya.

Ya está, va ha arder Troya.

Juraría que mi cara estaría roja de colera si fuera humana. Bien, si lo que él quería era guerra, guerra tendría.

- Perdóneme usted caballero - me burle claramente. Él, por supuesto, no tenía ni átomo y medio de caballero - pero yo no tengo la necesidad de asechar a las damas, ni tener sexo con una zorra diferente cada noche la cual solo finge un orgasmo para tener su paga. No sabes satisfacer a una mujer.