Coma y punto.

Diamante.

Hola Gabri,

Todo está yendo bien. La rehabilitación, los estudios, el divorcio de mis padres... Espera, creo que eso no te lo había dicho. Mis padres se divorcian. Después de años, por fin han tomado la decisión correcta. No me duele. No siento nada, la verdad. ¿Debería de empatizar con un borracho o con una mujer atrapada en su matrimonio? No lo sé.

Hace mucho que no salgo a la calle más que para verte. Y para la Universidad. Ya hemos empezado. No es como lo pintaban en la tele, en esos programas de juicios. Pero, ¿qué me esperaba? Quedan varios años de estudio. Pero el primero, sin tí. Me muero de miedo solo de pensarlo.

Ana me ha dicho que van a trasladar a una chica de más o menos nuestra edad a tu habitación. Demasiado raro es que estuvieses solo durante todo este tiempo. Bueno, tuviste un compañero, pero no acabó muy bien que digamos.

Me da miedo. Me da miedo todo. Me da miedo que te despiertes y no esté ahí para verlo, me da miedo que tus padres descubran que voy a verte y no me dejen volver a hacerlo, me da miedo que te enamores de alguien que no sea yo. Suena muy posesivo. Y tóxico. Pero eres mío.

Haría cualquier cosa por tí.

Dices la palabra y lo hago.

Bueno o malo.

Te quiero,

David.