Mentiras

Capítulo 1

15 de marzo 2023. ????

-¡Qué coño quieres! - Gritó aquella chica a la persona con la que se encontraba hablando por teléfono.

Aquella chica tendría unos 18 años y no era muy alta, su pelo corto mitad morado mitad castaño estaba un poco desordenado sus cejas no eran muy gruesas; sus ojos grandes, un poco rasgados y de un color avellana reflejaba una mezcla entre desesperación y rabia, su nariz era un poco chata, su boca era pequeña y sus labios no eran muy finos. Iba vestida con una sudadera morada y unos jeans azul oscuro también llevaban unas gafas rectangulares negras y unos pequeños pendientes de aros de oro.

-No deberías de hablarme así, sabiendo que podría matarlo a él - dijo una voz varonil y grave por la otra línea burlándose de ella.

-Mátalo si quieres él ya no es problema mío- dijo despreocupada mientras miraba como el sol se ponía.

-Muy bien pues eso haré pero su muerte pesará sobre tus hombros- dijo en tono fastidiado, viendo que eso no funcionaba, pero ella soltó una carcajada.

-Vamos deja de mentirme ambos sabemos que no eres capaz de hacerlo, lo necesitas vivo, además trabaja para ti ¿no? – El tragó en seco.

-Bueno pues si eso no funciona tendré que recordarte que yo sé todos tus trapos sucios y podría contárselos a ellos, seguro que les encantaría oírlos.

-No te atrevas a meterlos aquí ellos no tienen nada que ver con todo esto.

-Pues entonces haz lo que quiero

-Vale, que necesitas- dijo la chica dando un suspiro.

-Pues necesito que mates a un topo que se infiltró en nuestra mafia

-P-Pero...- ella ya estaba harta de hacer ese tipo de cosas pero no podía negarse.

-NI PEROS NI MIERDAS, ¿QUIERES QUE ELLOS SEPAN EN LO QUE TE CONVERTISTES?-Gritó enfadado el hombre al ver que no estaba convencida.

Todo se quedó en completo silencio.

-Me lo tomaré como un sí, así que luego te enviaré toda la información que necesitas, cuando tienes que matarlo y todas esas mierdas, así que adiós.-Colgó.

Cuando el le colgó se guardó el teléfono en el bolsillo y metió los pies un poco en la orilla de aquella playa a la que acudía siempre que tenía problemas, inhalo aquel aire haciendo que sus pulmones se llenaran de olor del mar y eso hizo que se tranquilizara un poco. Estaba muy confundida, tenía una explosión de sentimientos. No quería seguir haciendo ese tipo de cosas, pero tampoco podía ir a la policía ya que aquel hombre tenía gente infiltrada allí. Además tenía la suficiente influencia como para falsificar pruebas, que no le culparan.

¿Qué haría ahora?