• Obsesión 17 •

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Los días pasaban siendo uno más largo que el otro, México pasaba sus días entre torturas tanto psicológicas como físicas, Canadá iba de un lado al otro fingiendo ayudar y estar preocupado por México quien estaba en su casa asustado y gravemente herido, tanto era su descaro que en las juntas mientras hablaba sobre nuevas medidas de búsqueda por su mente pasaban mil maneras diferentes de torturar al menor, maneras que practicaba llegando a la casa, México tenía desde rasguños, hasta quemaduras graves en su delgado y desnutrido cuerpo, Canadá un día olvidó cerrar la puerta a lo que México intento escapar pero el de habla francesa le disparó un dardo y una bala de goma haciéndolo caer al instante, desde entonces lo mantiene drogado en el sótano esposado a un gancho puesto desde el techo por lo que colgaba de este apenas rozando el suelo con las puntas de los dedos de los pies.
–.tu t'es réveillé, je pensais que tu étais mort (despertaste, pensé que habías muerto).– Canadá le hablo al mexicano mientras limpiaba su látigo después de azotar lo cruelmente con este sacando sangré de su espalda
–.Desperté, maldición.– México rio levemente por el efecto de la anestesia en su cuerpo–. Mátame de una vez, quiero morir
–.Je ne te donnerai pas ce luxe (no te daré ese lujo).– Canadá respondió casi al instante sin apartar la mirada del látigo lleno de sangre
–.Es muy buena la droga.– México bajo la cabeza escupiendo sangre de la boca y Canadá sonrió orgulloso
–.merci, c'est du cru (gracias, es cosecha propia).– Canadá se levantó dejando el látigo de lado y tomó el ahora largo cabello de México–.Écoute ceci (Escucha esto)
Canadá saco una grabadora y le puso en reproducir haciendo que suene lo que estaba guardando en ella, México comenzó a llorar al escuchar las voces de su familia y amigos preguntando por el, dando informes sobre cómo lo buscaron en distintos territorios, el rostro de México cambio de una sonrisa nostálgica a un rostro de terror puro cuando ONU y FBI anunciaron que México se daría por muerto y que comenzarían con la búsqueda de un remplazo inmediatamente, muchos países comenzaron a protestar otros culpaban a algún país que les pareciera sospechoso, México comenzó a llorar tras escuchar a su padre rogar que no dejarán las cosas así, "Nueva España, mi hijo sigue ahí afuera, no podemos hacer esto! Es mi hijo!" España se escuchaba devastado y lloraba a mares, algunos países como Alemania y Corea del Norte fueron a consolarlo pidiendo a ONU no cerrar el caso diciendo que el territorio de México seguía en pie por lo que seguía vivo, luego, Rusia, la voz de Rusia se escuchaba enfurecida, cansada y dolida, gritaba que no podían dejar a México a su suerte, que seguía vivo en algún lugar.
–.Aquí estoy, aquí estoy, papá, chicos... estoy aquí... No me abandonen... Por favor no....– México lloraba rogando que su familia y amigos lo escucharán de alguna manera y no lo dejarán a manos de Canadá, el canadiense solo sonreía complacido de que México sufriera ese abandono por parte de todos los que más ama.
Canadá esa noche celebró embriagando se hasta caer, México estaba devastado y ni siquiera ponía oposición a los abusos que Canadá cometió contra el esa noche, México estaba desnudó en el suelo de la sala sangrando, lastimado emocionalmente y con ganas de matarse, vio a Canadá dormido por el efecto del alcohol y busco las drogas que le daba a el para dormirlo encontrando las en su habitación, le inyectó a Canadá lo que supuso lo dormiría un buen tiempo si no es que lo mataba pero ya no importa, se puso una sábana encima y corrió fuera de la casa al frío de la noche, no sabía dónde estaba, no sabía si estaba cercas de la civilización solo corría lejos de Canadá; entre lágrimas México rogaba encontrar ayuda, llegó a una cartera dónde sintió un gran alivio pues si moría ahí lo encontraría algún vehículo que pase, comenzó a correr por el pavimento a pesar de estar desnutrido, deshidratado y herido, sus ganas de vivir eran superiores ante cualquier mal estar físico que tuviera en ese momento, México estaba desbordando de alegría y la adrenalina en su cuerpo le impedían detenerse.
México estuvo corriendo sin descanso por kilómetros en los que solo tenía a su familia como objetivo, vio el sol salir y continúo hasta que el sol se hizo muy fuerte por lo que se refugió entre unos árboles del aún visible bosque, México veía todo moverse a su alrededor, plantas, animales, nubes, el sol mismo, sentía una gran felicidad de estar por fin en libertad aún que su cuerpo comenzó a pasarle factura, los dolores en los músculos comenzaron, sus heridas ardían mucho, su estómago reclamaba algo de comer y su garganta pedía agua a gritos, no se quería mover se ese lugar pues estaba seguro de que si lo hacía se perdería así que optó por esperar a que el sol baje para continuar con su camino y buscar de paso agua o comida, las horas pasaban y el dolor de sus músculos disminuyó, México miro a su alrededor buscando alguna planta reconocible para el que pueda servir de alimento pero no vio nada más que pasto y árboles sin frutos, México comenzó a caminar por la carretera una vez el sol bajo lo suficiente, el pavimento seguía caliente y era como caminar por carbón encendido pero prefería mil veces eso a que Canadá despierte, lo encuentre y lo lleve de nuevo a su casa para torturar lo como lo había estado haciendo durante los últimos meses, México era inconsciente del tiempo que pasó con Canadá pero sabía que no era poco, sabía que fue el tiempo suficiente para que lo busquen sin éxito y lo den por muerto.
Cada paso dolía más que el anterior, con dolor en el estómago, con sed, con frío y con heridas en todo su cuerpo México no podía más, pensó en simplemente dejarse caer en la carretera y esperar su muerte o salvación pero ya recorrió mucho como para hacer algo así, no permitiría que el esfuerzo sea en vano, México sudaba a mares por el esfuerzo físico que le exigía caminar en tal condición tantos kilómetros, México pensaba que había tomado el lado equivocado de la carretera y estaba alejándose más de la civilización pero también se alejaba más de Canadá con sus constantes torturas, México sentía la garganta arder, los labios los tenía resecos, le dolía el estómago, le dolían las heridas, le dolían los músculos y le dolía el pecho, no podía más, necesitaba encontrar a alguien o morir, Canadá estaba muy lejos, pero estaba ahí, no sabía si la droga lo dormiría mucho tiempo, no sabía si Canadá murió, tampoco sabía si algún vehículo pasaría pronto por ese lugar, solo sabía que quería ver a su padre y hermanos una última vez, sabía que quería abrazar a Rusia y decirle que ya todo estaba bien, quería ver a sus amigos, tener una última noche de peda, hacer unas últimas bromas, Paco ¿Cómo se olvidaría de Paco? Deseaba acariciar su pelaje una última vez, quería escuchar lo ladrar cuando llegará de una junta. Solo quería vivir una última vez, sentirse seguro entre los que más quería, sentir que una vez más podría hablar con ellos, aún que sea para despedirse!.
México pensaba que tal vez murió en casa de Canadá o en el camino, tal vez murió en algún punto de su escapada, tal vez su escapada no resultó y Canadá lo mató de una manera cruel; México estaba asustado, ¿Y si era un alma en pena? Destinado a caminar por esa carretera sin final alguno, las teorías en su cabeza lo agotaban más de lo que querría. Los pies le fallaron en un punto y lo hicieron caer por lo que tenía las rodillas sangrando mientras caminaba, dejaba un rastro de sangre a cada paso, el cuerpo de México se volvía cada vez más tembloroso. No lo iba a lograr. EI latino se mantenía de pie pensando que al cruzar la curva había un pueblo, un lago, algún teléfono de cabina por el que podría pedir ayuda y si se dejaba morir no podría cruzar al otro lado de la curva donde estaba su salvación, mentiras que en su cabeza creaba con tal de que su cuerpo no lo hiciera morir, México ya se encontraba tembloroso, las lágrimas caían de sus ojos por más que luchaba en contener las.
–.Papá, ya voy a llegar, prometo que no me volveré a enojar cuando me digas Nueva España, dímelo una última vez, no quiero morir sin escuchar que sabes que estoy aquí, que intenté llegar a ti.– México estaba llorando con cada palabra pues la garganta le dolía al hablar cada palabra era un martirio–. Rusia, ¿Cuidarias a Paco por mi? No quiero que me extrañé, pon una prenda con mi olor en su cama para que así piense que estoy aquí, que volveré de una junta en cualquier momento y jugaré con el.
México de dejo caer de rodillas en e pavimento y se encogió sobre si mismo llorando desconsolado, ninguna estimulación mental lo ayudaría a dar un paso más, México miro la carretera y sonrió al ver unas luces acercarse "al menos me encontraron" pensó antes de dejar que su cuerpo caiga en el suelo quedando inconsciente, el último sonido que escuchó fue la camioneta detenerse y alguien bajar de ella.

Pip, pip...pip... pip...pip, pip

Es todo lo que se escuchaba en la habitación de hospital donde estaba un pequeño cuerpo inconsciente acostado, a los presentes se les detenía el corazón cada vez que el monitor quedaba en silencio pero las pulsaciones se marcaban hasta que. Nada, el monitor hacia sonar un constante pillar que indicaba que el corazón dejo de latir, los doctores no tardaron en llegar corriendo al saber que un paciente había entrado en paró, comenzaron a reanimarlo lo más rápido y cuidadoso posible pues cada segundo y cada movimiento cuenta en estás circunstancias;
3 2 1 despejen!
No hay pulso.
De nuevo!
En la sala  la tensión se podía cortar con un cuchillo pues en cada descarga el resultado era el mismo, los dos doctores a cargo de hacer que el latino vuelva a la vida se estaban desesperando pues parecía que lo perderían cuando esté abrió los ojos lentamente, estaba cansado y muy adolorido.
–.добро пожаловать обратно в мир (bienvenido de vuelta al mundo).– el doctor le hablo al mexicano quien se confundió al escucharlo ¿No había muerto? Estaba vivo!
–.Le patient s'est réveillé du coma! (El paciente despertó del coma!).– México reaccionó de inmediato al escuchar esa voz y volteó en dirección al grito viendo a Canadá ser abrazado por su padre quien le agradecía por cuidar de su hijo y ayudarlo a salir del coma
–.Ты в порядке, Мексика? (¿Te encuentras bien México?).– el primer doctor se quitó la mascarilla mientras anotaba algo en una tabla de apuntes que sostenían unos papeles al momento que esté volteó hacia el menor este se congeló, Rusia!–.Тебе что-то нужно? (¿Necesitas algo?).– Rusia le pregunto con la sonrisa más linda que alguna vez haya visto.
México comenzó a llorar pues sentía un gran alivio y confusión a la vez, ¿Todo fue una pesadilla? ¿Estuvo en coma todo esté tiempo?
–.Dame un abrazo.– fue todo lo que artículo, le pidió a Rusia un abrazo mientras lloraba de alegría lo necesitaba, Rusia no se negó a la petición del menor y lo abrazo
Ese día México supo la historia de lo que pasó, iba conduciendo cuando un conductor ebrio lo chocó, el carro prendió en llamas dejándolo atrapado dentro y por suerte lograron sacarlo, Rusia y Canadá eran los médicos encargados de su cuidado por lo que fue lo último que vio antes de caer en coma soñando todo, México creía conocerlos de toda la vida pero solo era una invención de su mente pues esa era la primera vez que hablaba con ellos, después del choque.
México se quedó en recuperación y conoció un poco más a los dos doctores que lo salvaron, luego de que se recuperase mantuvo el contacto con ellos siendo grandes amigos desde entonces.
Esa obsesión, ese dolor, ese miedo, nunca pasó, nunca nadie lo lastimó y la persona que le aterraba pasaba horas completas de su vida cuidando que no le pasé nada, México estaba aliviado por eso y un una plática le contó sobre su sueño a Canadá quien solo dijo entre risas "Je suppose que j'étais obsédé par le fait de te garder en vie (supongo que sí estaba obsesionado en mantenerte con vida)"

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