Megalomenio El "Lobo" y El "Zorro" [TERMINADA]

capítulo 14

Al despertar por la mañana seguimos viajando hasta llegar a un gran bosque, que era el lugar donde nos separaríamos

Desde aquí están solos, espero que lleguen a su destino-Eleick

Si gracias-Khalil "*porque quieres que hable yo?*"

"*tu sigue*"-

Estas bien solo? Que harás si eres emboscado por alguien o algún bandido?-Eleick

No te preocupes a donde voy no dejaran pasar a bandidos o ladrones, estoy seguro que la gobernante del lugar ya sabe de mi presencia y no dudara en defenderme si alguien me atacara-Khalil

Está bien espero verte de nuevo joven- Eleick

Eleick y Lilia volvieron al camino por el que vinimos para seguir su camino, mientras que con Khalil nos adentramos más en el bosque, sabía que nos estaban siguiendo, pero también sabía que la reina de estas tierras no permitiría la entrada de tales bestias, podía escuchar el aletear de los dragones en el cielo, estaba seguro de que ya sabía de nuestra presencia, el hechizo puede que funcione para muchos brujos u otras especies pero bestias como los dragones y algunas otras como Aki, la osa de Eleick, pueden ver a través del hechizo, sus dragones le avisarían con seguridad, tomamos uno de los botes y comenzamos a navegar por el río

Esta es la única forma de llegar al centro de su reino sin ser atacados por quienes nos seguían pero no hay forma de escapar de los dragones porque aquí, en su reino, existen de todas las especies, incluso los de agua por lo que es imposible no toparte con alguno, tanto tierra, mar o cielo, todo está cubierto por sus ojos, nada se les escaparía; Nos llevó varias horas llegar al centro del lugar y por suerte para nosotros, nuestros perseguidores desistieron de seguirnos cuando fueron atacados por dragones, por suerte Khalil no se enteró de nada porque no es capaz de escuchar u oler lo que yo, pero estoy seguro que no sobrevivió ninguno...

Llegamos a la parte del río en la que esta custodiada por dos enormes dragones

Nos bajamos del bote y tocamos tierra, el dragón más cercano a nosotros acerco su cabeza hasta nuestra altura, mirándonos fijamente, analizando si éramos dignos de seguir adelante, registrando cada detalle de nosotros y viendo seguramente a través del hechizo de la montura