Odine, era una estrella, preciosa e inalcanzable, brillaba de manera única y pocos tenían la dicha de ser alcanzados con tanta luz, hasta que por las desgracias del universo, la divina providencia la obliga a conocer a Theo, él, gravedad pura, de la...
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20h 57m 40s
-18° 33′ 44″
d e l o r i a n
Una vez a la semana Odine era invitada a una noche de chicas con las doncellas de la reina, sin falta, como si no se vieran y hablaran todos los días, no, era necesario organizar toda una velada para conversar de los mismos temas, quejarse de las mismas cosas y contar las mismas anécdotas, oh, pero en pijamas, porque según esas chicas, los pijamas lo hacían todo mejor. No, no era así, y aún así de todas maneras debía asistir ya que según le habían comentado algunas de las sirvientas, aquellas personas que no asistían eran el tema central de la charla además de la fuente de críticas, y claramente no iba a dejar que esas arpías se la comieran viva, no señor, estaría ahí, sin despistar escuchando sus aburridos chismes, era un pequeño precio que debía de pagar por asegurarse que no se murmuraran cosas negativas suyas por los pasillos del castillo.
