Carga sentimental

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Catra había volado aproximadamente tres horas la nave, dirigiéndose al punto C. El más alejado. Quería dejar el primer portal para el final, siendo el último acto para destruirlo frente a los ojos de todos. Una llamada de Supremo la tomó por sorpresa, rápidamente contestó para no levantar sospechas.

—Capitana, veo que se dirige a al tercer portal—Supremo hablaba sin volterla a ver. Estaba mas ocupado en lo que tenia enfrente.

—Si, se me ocurrió ir de una vez por el C, así no tendré que hacer doble viaje.

—Haga lo que crea mejor. Retirare a mis hermanos de la zona C, los necesito aquí —Una explosión se escucho del otro lado—¿Crees poder sola?

—Me las arreglare. Ya estoy llegando, pero hay algo raro... no veo nadie alrededor.

—Baja a verificar. Limpia todo el perímetro y en cuanto puedas regresa a mi nave, algo están tramando... la rebelión actua de forma diferente—Entrecerro sus ojos, buscando alguna respuesta a su comportamiento. Catra tosio ligeramente para traerlo de vuelta—Como sea, te necesito aqui lo mas rapido posible.

—Entendido— Catra presiono un botón para terminar la trasmisión. Buscando un lugar escondido para poder estacionar la nave. Al bajar de ella miró a lo lejos el portal. Estaba intacto— El grupo tres debería estar ya en la zona...—junto sus dedos y chifló los más fuerte que pudo, pero nadie contestó su llamado. Espero un poco y al no ver nada interesante saco su comunicador—Grupo dos, cambien su ruta y regresen con los demas.

—¿Pasa algo, reina Catra?

—No hay nadie aqui, puedo terminar con este portal sola. ¿Saben algo del grupo 3-C?

—No mi reina, nada, pero cualquier cosa la mantendremos avisada— Catra torció ligeramente la boca y apagó el comunicador. Tenía un mal presentimiento.

Respiro y avanzó sin dudar, el ambiente era fresco... cada que se alejaba más del portal, el lugar se volvía mas frío. Su nariz percibió un olor, sangre. La única explicación a eso era simple, hubo una pelea, aunque no veía nada, la neblina nublaba por completo su vista. Siguió las delgadas pisadas en el lodo, no podía saber exactamente de quién eran. Delante de ella apareció un pequeño muro de tierra, rodearlo iba a costar tiempo así que opto por saltarlo. Se alejó un poco para agarrar velocidad y brincar, usando sus garras para apoyarse. Al subir la neblina era más tenue pero el olor se intensificaba, siguió caminando hasta que todo se volvió más claro. Sus piernas empezaron a temblar intensamente. No podía asimilar lo que veía, su gente masacrada, atravesados por gigantes picos de hielo. Le dieron unas inmensas ganas de vomitar, pero evitó hacerlo.

A lo lejos vio cómo un felino se arrastraba hacia su dirección, rápidamente corrió hasta el—Tra,tranquilo, estoy aquí— Lo recostó en sus piernas, al ver su herida la presiono con fuerza—¿Que,que fue lo qué pasó?!

—Una emboscada, no sabemos cómo...— Susurró con esfuerzo— Mi nombre es Lassion—Tocio un poco de sangre— ¿Puede buscar a mi familia... y darle esto?— Estiro su mano para darle un collar a la felina— Creo que... mi grupo los subestimo de más— Jadeo un poco del dolor, tenia una cuchilla en el estomago, pero no lo atravesaba como a los demás.

—Pagarán por esto, Lassion— Tomó sus mano y las envolvió con las de ella— Te lo aseguro.

—Mi reina, usted enfocase... en proteger a nuestras familias—Sonrió ligeramente, enseñando sus dientes llenos de sangre— Por eso dimos nuestras vidas— Con su ultimo aliento hizo el saludo tradicional de su raza, golpeando su pecho. Catra apretó sus dientes,  y cerró los ojos del felino delicadamente. Sus lágrimas empezaron a correr en silencio. Le dolía haber provocado esto, ¿Este era el destino de ellos? Miro alrededor, el hielo empezaba a evaporarse dejando caer los cuerpos al suelo.
Con todo el dolor en su corazón empezó a escarbar en la tierra, lo menos que podía hacer por ellos, era enterrarlos.
La tierra se volvía húmeda por absorber la sangre derramada, metiéndose dentro de las garras de quien escarbaba. La felina imagino golpear a los causantes hasta morir, los golpearía con la sangre de su gente. Se alejo un poco del lugar para ir en busca de flores y rosas. Mientras arrancaba un par de girasoles olfateo que algo se quemaba. Sus pupilas se volvieron verticales, ellos aun estaban en la zona— Morirán aquí...—Su corona empezó a brillar, rodeando a Catra con un Aura morada, al desvanecerse se había convertido en su total forma gatuna, empezó a correr como si su vida dependiera de ello.
Llego hasta ellos y se escondió en un árbol de copa alta. Contaba a cada uno de ellos hasta que sus ojos enfocaron a Frosta, ella nunca estuvo en sus planes, no contaba con que alguna princesa estuviera protegiendo los portales. Todos estaban bañados en sangre y uno que otro herido. Volvió a su forma original, tratando de recuperar sus energías.

CATRA'S REVENGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora