Una noche peculiar de julio.
Mingyu deja escapar un grito ahogado en el momento en que parpadea y abre los ojos.
Está sentado en una de las muchas oficinas de Jeonghan que están llenas de estantes de libros.
Su respiración tiembla mientras se inclina hacia adelante para agarrar los apoyabrazos de la silla acolchada en la que está. Unas pocas gotas de lágrimas se acumulan en sus ojos y caen silenciosamente a sus manos.
"¿Los tienes de vuelta?".
Mingyu mira hacia arriba, y su visión entra y sale de foco. Jeonghan está de pie frente a él con la cabeza inclinada en interrogación. Los mechones rectos afilados y en forma de regla de su cabello rubio se niegan a caerse de su lugar.
Solo ahora se da cuenta de la forma en que su cráneo golpea, como si se hubiera estrellado repetidamente contra el pavimento.
"Yo ...", Mingyu exhala temblorosamente. "¿Q-qué ...?".
No puede formular una sola oración coherente.
"Está bien. Cierra los ojos y respira". La voz de Jeonghan es más suave esta vez.
Mingyu obedece y cierra los ojos, tratando de calmar la licuadora en la que se encuentra su cerebro actualmente.
¿Qué estaba pasando de nuevo?
Oh cierto. Sus memorias.
Por eso estaba en esta habitación. Por eso Jeonghan estaba de pie frente a él.
"W-wonwoo", finalmente Mingyu logra exhalar. Sus ojos se abren de nuevo. "Wonwoo él ... él era ...".
"Mingyu", dice Jeonghan. "Wonwoo está bien".
"Cierto", suspira.
Está tratando de procesar todo lo que vio.
Los recuerdos comenzaron cuando tenía tres años. Estaban sueltos, dispersos y aparentemente al azar. Lentamente, a medida que pasó por los años de la escuela primaria, parecieron ganar claridad.
Recordó Emsworth Home y las cálidas sonrisas y risas que resonaban por sus pasillos. Recordó los partidos de fútbol y las horas que pasó corriendo por los campos detrás del orfanato. Recordó los ojos críticos y las miradas de la gente del pueblo cuando solían ir a la escuela en la ciudad. Y lo más importante, recordó a Jeon Wonwoo.
La visión de Mingyu se vuelve borrosa una vez más, mientras imagina a Wonwoo.
Ve sus sonrisas tímidas y risas tranquilas, rodeado de flores silvestres en los prados.
Ve cielos nocturnos resplandecientes y bosques de un verde profundo con arroyos y cascadas.
Ve unas manos pálidas apretadas con fuerza entre las suyas y estrellas de plástico brillantes.
Wonwoo de todos esos años era similar en algunos aspectos al hombre que conoció hace unos meses.
Todavía usaba los mismos anteojos de forma circular que se posaban sobre su nariz. Sus brazos y piernas todavía estaban raquíticos y todavía vestía ropa holgada. También tenía el mismo flequillo negro que caía un poco sobre sus ojos y claramente necesitaba un corte. Y sus ojos, todavía tenía los mismos ojos inusualmente agudos que parecían perforar a Mingyu.
Pero el Wonwoo del pasado y del presente también eran diferentes en muchos aspectos. Aparte del evidente cambio de altura, rasgos faciales más afilados y voz más grave, había algo en la forma en que se comportaba.
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De Almas Gemelas y Estrellas - Minwon
Romance"Mingyu, te asignaré el caso de Jeon Wonwoo". Mingyu mira la información que tiene ante él. "¿No hay marca de alma gemela en su muñeca, señor?". "Así parece". En un mundo donde los nombres de las almas gemelas de las personas aparecen en sus muñecas...
