25. Sirius

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Al final de todo, siempre parece haber más comienzos para Mingyu y Wonwoo.

Mingyu se despierta con un ruido sordo. Sus ojos se abren de golpe y, aunque su cerebro todavía está lento y medio dormido, puede escuchar la voz de una mujer.

"¡Wonwoo! ¿Cuánto tiempo vas a dormir, eh? ¡Ya es media tarde!", grita, golpeando la puerta de la habitación en la que está.

"Está bien, está bien abuela, me levantaré en un segundo, ¿de acuerdo?", una voz gime a su lado.

"Deja que el chico duerma. Probablemente esté pasando por mucho de ayer ", otra voz, esta vez ronca y profunda como la de un anciano, se filtra débilmente detrás de la puerta.

Mingyu se vuelve hacia el cuerpo junto a él, y todo lo que sucedió anoche lo golpea inmediatamente.

Parpadea fascinado al ver a Wonwoo bostezar y acurrucarse más en su almohada. Curiosamente se parece a un gato que toma una siesta al sol por la forma en que se acurruca en sus sábanas mientras la luz de la tarde se filtra a través de las ventanas.

"Hey", susurra suavemente, extendiendo sus manos lentamente y con cuidado para rozar las yemas de los dedos contra las mejillas de Wonwoo. "Despierta".

Wonwoo abre lentamente los ojos, un poco desorientado hasta que parece finalmente registrar todo lo que pasó desde ayer.

"Buenos días", dice, su voz mañanera profunda y atontada causando pequeños vuelcos familiares en el estómago de Mingyu.

"Buenos días".

"A-anoche ...", dice Wonwoo. Junta sus manos alrededor de la muñeca de Mingyu debajo de las mantas y las acerca a su mirada. Una sonrisa se despliega lentamente en su rostro, grande y brillante. Casi se siente como ver salir el sol después de pasar meses encerrado en una cueva, y ello hace que Mingyu sienta una clara alegría en el pecho. "Fue real".

"Por supuesto que lo fue", dice Mingyu.

Wonwoo lo mira, aparentemente aturdido durante unos segundos, antes de que de repente se mueva contra el pecho de Mingyu.

"Te besaría, pero umm, aliento mañanero", murmura Wonwoo contra la curva de su cuello.

Él se ríe.

Unos pocos segundos de suave silencio los rodean mientras Mingyu parpadea ante el techo de cemento texturizado y lleno de baches.

"Hey ...", aprieta los labios en pensamiento. "Tus abuelos no han entrado aquí, ¿verdad?".

"No, la puerta se bloquea desde el exterior por sí sola, así que no pueden".

"Ohhh ...".

Holgazanean unos minutos más hasta que Mingyu se arrastra fuera de la cama. Wonwoo gime por la pérdida de calidez, y tiene la cara aplastada contra la almohada. Mingyu presiona un beso rápido en su frente con una sonrisa.

Verifica para asegurarse de que esté despejado en el pasillo exterior antes de arrastrarse hacia los baños. Con los abuelos de Wonwoo abajo en la sala de estar, se las arregla para prepararse sin ser visto, y planear bajar las escaleras para salir por la puerta trasera.

Muy pronto, está de pie frente a los abuelos de Wonwoo, y les presenta como si fuera su primera vez en esta casa.

"Este es Mingyu", Wonwoo gesticula hacia él. "Él es mi ... um bueno, él es ...".

"Un a-amigo", dice Mingyu. "Soy su amigo".

Trata de no fijarse en la forma en que el rostro de Wonwoo cae levemente y la pizca de decepción que hierve a fuego lento debajo de sus rasgos mientras estrecha las manos de sus abuelos.

De Almas Gemelas y Estrellas - MinwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora