2. Un Caos.

5 1 1
                                    

JACK.

— Ha... No... Puedo... — << siento que estoy dejando de... >> — ¡NO PUEDO RESPIRAR! — despierto aturdido dándome cuenta que hay una bolita de pelos blanca durmiendo en mi cama, o más bien en mi nariz. Así que lo quité y lo coloco en la almohada que esta a mi izquierda.

— Que ruidoso — al escuchar aquella voz. Simplemente deseaba morir — podrías no ser una molestia a las personas en las mañanas, por favor — exclamo perla, mientras se sentaba y tocaba la cabeza como sí le doliera.

— ¡Tú eres quién está haciendo una molestia! — dije y al mismo tiempo veo como se acerca perla a mi para posteriormente sentarse. Y continuó: — Espera, ¿Cómo entraste a mi cuarto?, ¿Porque estas en mi cama?, ¡¿Y porque sigues en mi casa?!

— Cállate de una vez — masajea su sien, como si tuviera jaqueca tan solo al escucharme. Y prosiguió con irrites: — ¿Haces muchas preguntas al despertar? Vaya, sí que estas muy animado por las mañanas — dijo, aun sobándose la cabeza — Mira, no estoy de humor para tu molesta voz, que me duele la cabeza — agrego, sobándose la nuca con delicadeza — por cierto, ¿tienes pastillas para la cabeza?

— Mis mañanas estaban bien hasta que llegaste y... ¡Contesta de una maldita vez! — << Es tan molesta... sigo sorprendido de que sea mi mejor amiga >>

— ¡Bien!, pero no tienes que gritar! — Cuándo termino de hablar, me tiro una almohada en la cara, sintiendo un poco de dolor y a la vez irritación.

Suspiro algo molesto.

— Solo contesta de una vez

— Gracias, así nunca vamos acabar esta conversación, además, qué desesperado.

Y antes de que hablara de más, la interrumpí.

— Puedes llegar al punto...

— ¡Bueno! ¡¡ya, te contesto!! — expreso con fastidio — Ayer por la noche te hablando y al no escucharte una respuesta por parte tuya, me levanté de mi lugar y decidí buscarte hasta que te encontré en tu habitación... — me mira con un puchero exagerado — ¡Y vi que te hiciste el dormido! — Y simplemente me la quede viendo serio. Y prosigue: — para decirte qué me hagas otro café — cuando dijo la última parte, de la nada empecé a hacer un tic en la ceja del fastidio — pero como no te despertabas y como no me daba ganas de prepararme otro café, recordé que cada fin de semana siempre tomas y fui al refrigerador para agarrar una cerveza, mientras seguía trabajando.

— Pero no estas respondiendo a lo que... — y abruptalmente suspiro con intenciones de interrumpirme.

— Espera solo por una maldita vez, ya casi voy a esa parte. — Continuo — como me había gustado la cerveza, volví al refri para buscar otra más, pero esta vez para descansar tantito y como me ha gustado, otra vez, fui por otra y así, hasta acabarme las 6 latas, y creo que por me duele la cabeza... — lo último no llegue a escucharla — Como me tomé las 6 cervezas me dio mucho sueño y no podía más, así que me dispuse a dormir en el sillón, pero para una dama como yo, es incómodo. Recordé que, estabas durmiendo en un futón, cosa que me sorprendió, así que fui a tu cuarto, cuando estaba a punto de acostarme, vi un bulto en la cama, y con cuidado lo desprendí, me sorprendí al ver un gato durmiendo en tu cama — Pauso — No sabía que adoptaste un gato y me sorprende, por que, la última vez que nos vimos habías dicho que por ahora no querías mascotas — dijo perla con los brazos cruzados.

— Cuando estaba llegando... — y por segunda vez soy interrumpido.

— ¡Ah, por ultimo! Yo no puse al gato en tu cara, yo lo puse en un cojín en el piso con una playera tuya — con su brazo derecho señalo donde estaba lo que acaba de decir.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 28, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Por favor no me dejes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora