Precious Mistake

c a p i t u l o d o s

Precious Mistake. Capitulo II : Partido de soccer.

Llegó a la mesa sorprendida de todas las miradas puestas en ella. Algunas chichas la felicitaron, otras incluso le guiñaron el ojo. Raro, definitivamente.

Iz y Joan, sorprendidos, la felicitaron por tan valiente hecho.
Tal vez se pregunten por que tanto alboroto por una simple parada. Pues, hay una posibilidad que Shane sea el hijo de la directora.. He he he, en que me he metido, pensó ella.

Luego de terminar las clases, Jo y Anastasia fueron a comprar la comida mientras Isobel iba a buscar las medias que se le quedaron en casa. Entraron al restaurante de comida rápida, corrieron a la caja registradora antes que alguien mas llegara.
- Ehmm, dame una hamburguesa con doble carne y agrégale bacon, sin pepinillos. Una bebida grande, unas papas medianas, si se puede, ponle queso y bacon a la las papas también. No espera, queso no. Pero si frijoles. No olvida eso, solo ponle tocineta. Y pon varios sobres de ketchup y mayonesa. Pero no le pongas ketchup a la hamburguesa. Ah y una galleta de avena, con chispas de chocolate y m&m's. Verdad, y una ensalada pequeña que estoy a dieta. ¿Qué quieres tu Jojo?

Le sonrió amable, mientras la cajera la miraba sorprendida y frustrada, no llego a anotar casi nada de eso.
Joan la miró, comprensivo y acostumbrado. Pobre señora, pensó él. Jo volvió a ordenar, esta ves de una forma en la que ella pudiera entender. Pagaron, cogieron el pedido, y se marcharon al instituto.

Llegaron, esperaron a Iz y se sentaron a comer cuando ella llegó.

- Joder, estoy cansadisima. - se quejó Ana luego de veinte minutos del calentamiento previo al juego.

Puede que solo sea soccer, pero carajo, que es un deporte cansado.
-¡Scarlett! ¿Piensas tragarte el termo también? ¡Venga, y tu tambien rubia, que falta poco!
El entrenador las miraba, intentando parecer furioso, cuando todos sabíamos que era imposible.
Tenía alrededor de veinte y tres años, más bien unos veinte y cinco, era muy positivo y no estaba nada mal. Miró a la rubia sentada junto a ella y ambas se rieron.

El entrenador se giró y se colgó de la barra de la portería, dándole oportunidad a ambas, y a todas las demás, de admirarle los músculos de la espalda y el trasero. ¡Y menudo culazo!
- ¿Ahora se van a quedar mirándome el culo, eh? ¡Vengan, rápido!
Podía ser más positivo que Bob Marley, pero daba órdenes y castigos del mismo Roosevelt.
Corrieron hacia el, siendo ordenadas como el resto del equipo de el siguiente ejercicio; saltar gomas y rodear conos, como siempre.
5 minutos.
17 minutos.
30 minutos pasados.
Hora del partido.
Iz y Anastasia estaban nerviosas, muy nerviosas. Ana sabia que no iba a jugar, puesto que casi siempre la mandaban a la banca, pero a su mejor amiga le habían dado el puesto de mediocampista, y estaba nerviosa por ella.
Las chicas del Richmund High llegaron, hicieron el saludo, y sonó el silbato.
Hora de jugar.

Anastasia's POV
El entrenador dio las posiciones y me mando a mi y a otras chicas a la banca. Todas nosotras éramos las "suplentes" de una chica diferente cada una. A mi me tocaba la rubia con la que bebía agua, Betty creo que se llama. Pero esa chica era como una roca, nunca le pasaba nada.
El partido comenzó, con la bola de nuestro lado. Ugh, gol de Richmund. Gol de nosotras. Bola de Iz. ¿Espera que?
- ¡Vamos Isobel! ¡Dame una I! ¡Dame una S! ¡Dame una ... ! ¡GOOOL!
Corrí hacia ella, la abrasé, felicitándola por su primer gol.
El silbato de medio tiempo sonó, justo cuando escuchamos un gran estruendo en el estadio entero. Vi una cabellera rubia cayendo al suelo, mientras una fea de Richmund la empujaba fuerte mente. Betty, mi jugadora. El silbato volvió a sonar, esta vez con un tono diferente.

Tarjeta roja. Ugh, te lo mereces.
Todas corrimos hacia Betty, junto con unos paramédicos que la subieron a una camilla.
-Estoy bien.- decía ella, cuando todos sabíamos que no era cierto.

Mientras tanto, el árbitro nos decía que teníamos que continuar jugando, así que luego de luchas contra el, el entrenador hizo unos cambios al tablero de posiciones.

- ¡Scarlett, al juego! ¡Toma cualquier maldita posición!-
Uy, el entrenador maldiciendo no es una buena señal, no señor, pero se ve malditamente bien cuando lo hace.

Ay, madre. ME LLAMÓ A MI. ¿Qué voy a hacer? Madre mía, ¿qué hago?
Entrar a la cancha, ¿tal vez?
Puto subconsciente. Apareciendo en los peores momentos desde el 1994.
Eeeeeeen fin.
Eso mismo hice, y como no sabia que hacer, sólo defendía y les quitaba la pelota al equipo contrario. Bueno, eso es lo que hay que hacer, ¿No?
Después de un tiempo, la pelota estaba entre varias personas, así que fui a la cancha del otro equipo, a charlar con el enemigo.
- Hola Batman. -
- Hola Darth Vader. -
- ¿Qué haces? - me miró incrédula.
¿Qué? Estoy bien aburrida.
Miré hacia las gradas, encontrándome con unos ojos verdes, brillantes. Shane Carter. Él me estaba mirando fijamente también.

- ¡Anaaaaaa! - escuché que gritaban mi nombre.
Vi la pelota, volando hacia mi. Giré la cabeza hacia ella, volviéndome hacia quien la tiró. En el movimiento de cabeza, la pelota chocó contra ella, lanzándome al suelo. Maldita bola. Al rebotar en mi cabeza, la pelota se dirigió hacia la portería, esquivando la portera y entrando en ella. Oh Mai Gosh. Gol.
- ¡Metí gol! ¡Ay Dios! - sentí un martillazo en mi cabeza.
Y cerré los ojos.

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Holaaaaaaas!
Happy New Year, guapuras. ;)
*hablándole al vacío, pero no me quejo*
Haha, perdon por las faltas ortográficas, espero y lo hayan disfrutado.
Recuerden, soy finalista en los Premios Watty 2015, voten por mi. Ñee, mentira, apenas voy por el 2do capitulo y ojalá llegue ahí a fin de año.
Que tengan un fabuloso año 2k15!
3/365
Adiooos,
Marie 🌴💕