Precious Mistake

c a p i t u l o u n o

Precious Mistake. Capitulo 1: Acción en la cafetería.
- Ana, levántate, llegas tarde. - Interrumpió Ty en la recamara de Anastasia.

Pero ya estaba despierta, cambiada, y lista para irse. Resulta que su reloj se revoloteo y adelanto la hora, se despertó a las cuatro de la madrugada pensando que eran las siete y cincuenta. Cuando reviso su celular y se dio cuenta de la hora, tiro el reloj por la ventana. Seguro le cayó en la cabeza a su vecino. Ojalá, pensó ella.

Después solo se sentó en la cama, saco la caja de cereales que escondía de su armario (para cuando vengan los zombis) y se dispuso a pensar.

El pasado. El presente. El futuro. Tres palabras que simplemente podrían significar una historia entera... No es justo no poder regresar y revertir lo que hiciste. Simplemente no es justo.

Pasado. Si Cenicienta se hubiera vuelto a buscar su zapato, ahora no sería llamada princesa, así que el pasado no siempre es horrible.

Espero que Tyson estuviera listo y partieron a la secundaria. La dejo en la entrada diciendo que volvería tarde a casa. Que novedad, nótese el sarcasmo

Como un jueves común, fue directo a su casillero a buscar los materiales de francés. Solo toca una vez a la semana, así que siempre están en su casillero.

De camino, sintió un peso en mi hombro derecho, y otro en el hombro izquierdo, pero ese lo sintió con más presión.

- ¡Holaaaaa! - le gritaron en ambos oídos.

Eran Izzie y Jojo.

- ¿Irán a la fiesta de hoy? - escucho que decía Joan, mientras sacaba el 'cahier' de Francés.

- No podemos, tenemos un partido - dijo, en cuanto vio la ilusión en los ojos de Izzie.

No era mentira, tardaron años en lograr que nos entren al equipo de soccer, y no podían faltar a este juego tan importante.

- Pero es después del partido.

Izzie la miro, ay no.

- No me des esa cara. No. -

- Por favor. Por favor. Por favor. -

Terminó accediendo, como siempre.

Llegaron al aula 302, donde cogen Francés, Ciencias Sociales, y Ciencias Naturales. No era como la mayoría de escuelas, donde tienes Literatura con un grupo e Historia con otras, por ejemplo. Allí estaba dividido en secciones. Decimo A, B y C. Todas las materias eran con las mismas personas, menos Educación Física. Lo único que cambiaba era el curso donde tenían la clase.

Izzie y Ana entraron al salón de Francés, mientras Joan se iba al de Física, ya que estaba en la sección C.

Se sentaron en los asientos de siempre, en la esquina al final del salón. Los profesores casi nunca las veían hablando, por lo que pensaban que eran unos ángeles caídos del cielo.

Para Ana, la sección A era la peor. Tenía a los estudiantes más egoístas e hipócritas de todo decimo. No conocía a ninguno bien, pero de todos, parecía que el peor era Shane.

No sacaba buenas notas, pero se mantenía para poder seguir jugando en el equipo de soccer. Lo veía insultando a personas en los pasillos algunas veces, alardeando de su riqueza, todo menos ser una buena persona.

Okay, me salí del tema.

Bla, bla, bla, clases, bla, bla- "Rrrriiiingg"

RECESO

Iz y ella salieron huyendo del salón de Ciencias, directo a la cafetería. Cogieron una bandeja cada una y seleccionamos las comidas menos asquerosas que había. Después de un poco de un puré marrón, un puré amarillo y un puré... ¿morado?, vio una gloriosa hamburguesa, solo una. Corrió hacia él, en cámara lenta, tumbando a todo el que se encontraba en su camino. Nah, mentira, pero si corrió un poco.

Cuando por fin la tuvo enfrente, estiro su mano y la agarro fuertemente, al mismo tiempo que otra persona.

Giro la cabeza cual exorcista.

Se fijó que era Shane, y lo miro con desprecio. El solo se carcajeo y le dio el lugar, manteniéndose detrás de ella.

Pero Anastasia no era ninguna estúpida, así que por el reflejo en las barras de metal vio como Shane se mordía el labio mirando su trasero. Vio como le señalaba a sus amigos haciendo señas obscenas.

Para esto había entrenado Judo hace unos años. Así que poniendo en práctica lo que le habían enseñado, se volteo con el pie en alto, dándole una buena patada en la cara. Agradeciendo que tenía el uniforme de Educación Física, dejo la bandeja en la barra y de un movimiento tenia las piernas a cada lado de la espalda de Shane, con una mano le sujetaba las de él y con la otra le apretaba la cara al piso. Era fuerte, no más que él, pero si más ágil y rápida. Shane abrió los ojos con sorpresa, llevándose ese movimiento sin haberse siquiera dado tiempo a contar hasta tres.

- Mira, chulito, conmigo no juegas. -

La verdad es que ella no era tan atrevida, apenas y era la primera vez que hacia eso. Pero en verdad quería hacerlo hace mucho tiempo, y no se había dado cuenta hasta ahora.

Y con la barbilla en alto, cogió la bandeja, piso por última vez la espalda de Shane, y dijo - Que quede claro. -

Pavoneándose, se dirigió a su mesa de siempre, felicitándose a ella misma.