Se sentía liviano, con un dolor de cabeza horrible junto a un ardor en el área de su nuca mientras el pasto acompañado de hojas secas le hacían ligeras cosquillas en la espalda, como si una pluma pasara superficialmente por la planta de tus pies.
Todas esas sensaciones no le gustaban para nada, pero tampoco es que pudiera moverse libremente, el golpe a la cervical le estaba pasando factura y era horrible, la garganta la sentía muy seca y se sentía muy molesto por haberse sentido tan confiado, algo que era una regla esencial en los cazadores era que debías estar alerta a pesar de que la situación sea muy calmada.
Sentía frío, mucho, demasiado frío en el cuerpo, era descomunal a pesar de que sentía la luz del sol en sus párpados era molesto e irritante.
Lentamente intentó abrirlos con los rayos de la estrella irradiando sobre sus pupilas de forma dolorosa y cuando los tuvo totalmente abiertos miró hacia los lados con suma calma.
Pasto y más pasto alrededor seguido de grandes árboles y un pequeño riachuelo a su costado, escuchaba pajaritos y leves chapoteos de los peces en el agua que le resultó sorprendente porque no había visto animalitos desde que encontró a la ranita.Lentamente regresó su mirada hacia arriba— pero sólo por unos segundos pues no soportaba que el sol le diera en toda la cara—y bajó su mentón un poco para ver si su cuerpo estaba en buenas condiciones, todo con calma porque no estaba en terreno seguro y era probable que la persona que lo desmayó estuviese cerca.
Pero no pudo evitar que un jadeo se escapara de su boca al ver que no tenía nada de ropa puesta.Rápidamente levantó su cuerpo quedando sentado mientras tapaba sus partes nobles y miraba algún signo de haber sido tocado, al parecer un degenerado fue el que lo dejó en tal estado y la idea de que le hubieran hecho algo grave le enfermaban. Afortunadamente no tenía ninguna marca ni sentía nada de dolor en la cadera o signos de cosas peores.
Miró nuevamente hacia los lados y no había nadie, pero su mochila estaba ahí, al lado de una roca gigante.
Suspiró, al parecer solo fue un ladrón, al menos quería pensar que fue uno."Por favor que no se haya llevado mi ropa de repuesto." Pensó mientras que un poco ruborizado e incómodo comenzó a acercarse hacia su mochila con la garganta seca y el cuerpo temblando de frío.
Cuando llegó ahí dio un largo suspiro de alivio por el esfuerzo que había hecho para llegar, todas sus pertenencias se encontraban ahí para su fortuna pero no estaba en condiciones de escapar pues le dolía literalmente todo el cuerpo, sobretodo las piernas que apenas se estaban quietas.
Se puso su ropa interior y encima un camisón que tenía ahí que le cubría hasta los muslos, ya luego se pondría otra cosa porque en ese momento su cuerpo exigía agua o sentía que se desmayaría otra vez.
Gateó hacia el río que tenía agua cristalina y limpia para su suerte, después de todo, el agua de su mochila estaba acabada.
Deposito sus manos como un pozito para que el agua se llenara sobre sus palmas y lentamente bebió del líquido hasta saciar su sed.—Necesitaba esto. —Murmuró para sí mismo llenando sus pulmones de oxígeno ya más calmo, mientras se limpiaba las sobras del líquido con el dorso de su mano.
Por primera vez alzó la mirada totalmente, viendo que se encontraba en un lindo lugar rodeado de naturaleza viva y muy limpia, lo contrario a cuando había estado en un principio en el bosque.
Para su fortuna, Froggy estaba sobre un nenúfar, algo que le alivió el alma pues al menos tenía a su amiga ahí con él.Pero no todo era calma en el lugar.
Gon sintió la mirada de alguien sobre él, pero una mirada muy pesada, que le hizo temblar un poco.
"No puedo moverme todavía muy bien." Estaba en desventaja, por lo que simplemente tuvo que girar sus cuerpo para quedar sentado en el pasto mientras analizaba por todos lados, hasta que al fin encontró de donde provenía.
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𝘁𝗵𝗲 𝗺𝗶𝘀𝗲𝗿𝘆 𝗼𝗳 𝗮 𝗸𝘂𝗿𝘂𝘁𝗮 𖤛 kuragon.
De Todo𝗣𝗔𝗨𝗦𝗔𝗗𝗔. Los Kuruta son conocidos como demonios por cualquiera que sepa de su historia, malas cosas provenían de esa "familia" y era peligroso adentrarse en su bosque que se contaba un santuario estaba si tenías el valor de ir. Desafortunada...